sábado, 23 de agosto de 2014

Santander: Bankia condenada a devolver 60.000 euros en Preferentes a un matrimonio de jubilados en Torrelavega

El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Torrelavega ha condenado a Bankia de devolver 60.000 euros de participaciones preferentes a un matrimonio de jubilados, que adquirió este producto en mayo de 2009 porque les "incitó" a hacerlo una empleada de la sucursal que la antigua Caja Madrid tiene en Torrelavega, pero sin facilitarles "la más mínima información veraz, relevante y suficiente" sobre las "características reales" y posibles consecuencias de su contratación.
   Así consta en una sentencia, dictada por el magistrado Alfredo Fernández Váquez, que además aprecia "temeridad" en la conducta seguida por la entidad financiera en éste y otros casos. "Es público y notorio que la demandada en casos sustancialmente idénticos y con medios probatorios similares ha sido condenada reiteradamente, lo que ratifica la consideración de su actuación como temeraria" señala el juez, que rechaza así la oposición a la demanda que hizo Bankia, que alegó que no concurría causa alguna para declarar nulo el contrato.
Según el fallo, difundido este sábado por la Plataforma de Afectados por las Participaciones Preferentes en Cantabria, el matrimonio estaba clasificado como minorista y carecía de formación financiera. Así, a instancias de las empleada, que les facilitó información "engañosa y falsa", suscribieron las preferentes, pero sin que les realizaran los test de idoneidad o de conveniencia, de los que "no existe ni rastro".
En este sentido, el juez explica que la empleada de la oficina de Bankia les asesoró "siguiendo las engañosas directrices que la entidad indicó para la comercialización del producto". Recalca al respecto que la mujer confesó en el juicio que sabía que el matrimonio tenía "depósitos a plazo fijo" y que era de perfil "conservador", "desconociendo ella misma las características esenciales" de las preferentes. De este modo, se las ofreció "con la información que en la entidad le indicaron que tenía que facilitar", "principalmente la aparentemente  positiva", esto es, "que era un depósito a plazo fijo con alta rentabilidad y liquidez garantizada en siete días" o que tenía "garantía de recompra", pero "ocultando" la información "negativa", como "posibles altos riesgos", que no estaba garantizada la percepción de intereses y demás aspectos perjudiciales.
En consecuencia, la empleada --que declaró que no recordaba qué documentación les había facilitado y admitió también que no conocía la existencia de un tríptico informativo o que el test "aparentemente" realizado tuviera un resultado "erróneo"-- "indujo" a los clientes a contratar las preferentes ofreciéndoles una "información falsa, o al menos engañosa", de manera que los afectados "nunca tuvieron conocimiento real y objetivo de lo que estaban contratando", que es un producto "complejo, en modo alguno sencillo", según recalca el juez.
A ojos del magistrado, esto es "acreditativo de que, al menos y siendo benignos, se produjo un vicio en su consentimiento por error esencial, sustancial o relevante y excusable" en el matrimonio, "imputable" a Bankia, por lo que estima sustancialmente la demanda, interpuesta por el abogado Juan Manuel Brun Murillo, declarando nulos la orden de compra y contrato de preferentes y condenando al banco a devolver los 60.000 euros invertidos. También tendrá que pagarles el interés legal devengado y hacerse cargo de las costas judiciales.
La sentencia, que no fue recurrida, por lo que ya es firme, ha sido difundida por la Plataforma de Afectados por las Preferentes de Cantabria, que recuerda que "no es la primera vez" que los jueces aprecian temeridad o mala fe en la venta de preferentes y demás productos de riesgo por parte de Bankia y otras entidades financieras. "No hay día en que la Justicia no dé la razón a los ahorradores que fueron engañados por las cajas de ahorros y los bancos con los productos tóxicos que colocaron entre clientes confiados en la honradez de las entidades financieras en las que habían depositado sus ahorros", destaca este colectivo, que continúa con las protestas en oficinas.
La última, la protagonizaron este viernes una veintena de personas ante la oficina de Caja Cantabria-Liberbank de Somo (Ribamontán al Mar), "aprovechando la alta afluencia de turistas" en la localidad, que trasladaron, junto a vecinos del pueblo, su "apoyo y solidaridad" a los afectados.
Y es que aunque "ya hay centenares de sentencias favorables a los afectados" --un "99,99 por ciento" de los fallos les da la razón, según asegura la Plataforma-- "hay que seguir denunciando en la calle los abusos de una banca que, tras haber engañado a los clientes y ser rescatada con el dinero de aquellos a los que engañaron, no ha ofertado una solución aceptable y digna para los pequeños ahorradores". Al tiempo, animan a "todos" los afectados a que denuncien su caso ante los tribunales, pues "está meridianamente claro que es la única forma que van a tener para recuperar su dinero.

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