En el ecuador de la legislatura, la presidenta del Partido Popular de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha efectuado un balance de la gestión del Gobierno cántabro en estos dos años, cuyo resultado -lamenta- no puede ser más negativo: “Cantabria no tiene rumbo y el Gobierno sigue sin plantear un horizonte de futuro”.
La dirigente del PP considera que esta legislatura “va camino de convertirse en la de una nueva oportunidad perdida para la recuperación y la modernización de Cantabria”, porque su Gobierno es incapaz de ofrecer un proyecto de región y de aprovechar la recuperación del país para fortalecer el mercado de trabajo.
En este sentido precisa que “la economía regional crece, pero considerablemente por debajo de la media nacional, lo que significa que Cantabria es la comunidad autónoma que peor se está recuperando”. E, igualmente, señala que “el paro baja, pero a costa de la reducción de la población activa y un incremento espectacular de la contratación pública precaria, y gracias al tirón del sector servicios derivado de un boom turístico en todo el país que, lamentablemente, no va a durar siempre”.
Sáenz de Buruaga critica que en este tiempo los dirigentes del Gobierno cántabro se hayan dedicado “a mirar para otro lado y echar la culpa de todos sus males a otros sin asumir su responsabilidad con Cantabria”, mientras “no conocemos un solo proyecto nuevo para modernizar la región y, además, las inversiones dirigidas a generar actividad económica y empleo son mínimas”.
A juicio de la presidenta del PP de Cantabria, resulta muy gráfico el dato de inversiones reales. En los cuatro primeros meses de este año, el Gobierno de Cantabria ha invertido solo 18 millones de euros, casi la mitad de los 33 de los cuatro últimos meses de 2015.
Errores del bipartito
Entre los motivos que han llevado a la región a esta situación y que se suman a este “negro panorama”, desde el PP se alude a los importantes errores de gestión de socialistas y regionalistas, “errores que ellos no reconocen y, lo peor, ante los que son incapaces de pedir ayuda para crear una base amplia de concertación política y social”.
Precisamente, según Sáenz de Buruaga, ese ha sido el primer error del Gobierno bipartito: no apostar por el acuerdo político sobre los principales problemas que afectan a la región y tampoco por la concertación social, como han denunciado los sindicatos y la patronal.
El segundo error que ha apuntado la líder del PP cántabro es la presentación de los presupuestos de 2017 “tarde y mal, con unos ingresos inflados que le van a obligar a hacer ya importantes recortes”.
Y un tercer error, ha agregado, haber perdido los 22 millones de Valdecilla sin que nadie haya asumido sus responsabilidades políticas.
En este contexto, para María José Sáenz de Buruaga cobran una vital importancia las inversiones previstas para este año por el Ministerio de Fomento, que van a permitir poner en marcha importantísimas inversiones en materia de infraestructuras ferroviarias y de carretera que van a ser el gran motor de la economía de Cantabria.
La dirigente del PP considera que esta legislatura “va camino de convertirse en la de una nueva oportunidad perdida para la recuperación y la modernización de Cantabria”, porque su Gobierno es incapaz de ofrecer un proyecto de región y de aprovechar la recuperación del país para fortalecer el mercado de trabajo.
En este sentido precisa que “la economía regional crece, pero considerablemente por debajo de la media nacional, lo que significa que Cantabria es la comunidad autónoma que peor se está recuperando”. E, igualmente, señala que “el paro baja, pero a costa de la reducción de la población activa y un incremento espectacular de la contratación pública precaria, y gracias al tirón del sector servicios derivado de un boom turístico en todo el país que, lamentablemente, no va a durar siempre”.
Sáenz de Buruaga critica que en este tiempo los dirigentes del Gobierno cántabro se hayan dedicado “a mirar para otro lado y echar la culpa de todos sus males a otros sin asumir su responsabilidad con Cantabria”, mientras “no conocemos un solo proyecto nuevo para modernizar la región y, además, las inversiones dirigidas a generar actividad económica y empleo son mínimas”.
A juicio de la presidenta del PP de Cantabria, resulta muy gráfico el dato de inversiones reales. En los cuatro primeros meses de este año, el Gobierno de Cantabria ha invertido solo 18 millones de euros, casi la mitad de los 33 de los cuatro últimos meses de 2015.
Errores del bipartito
Entre los motivos que han llevado a la región a esta situación y que se suman a este “negro panorama”, desde el PP se alude a los importantes errores de gestión de socialistas y regionalistas, “errores que ellos no reconocen y, lo peor, ante los que son incapaces de pedir ayuda para crear una base amplia de concertación política y social”.
Precisamente, según Sáenz de Buruaga, ese ha sido el primer error del Gobierno bipartito: no apostar por el acuerdo político sobre los principales problemas que afectan a la región y tampoco por la concertación social, como han denunciado los sindicatos y la patronal.
El segundo error que ha apuntado la líder del PP cántabro es la presentación de los presupuestos de 2017 “tarde y mal, con unos ingresos inflados que le van a obligar a hacer ya importantes recortes”.
Y un tercer error, ha agregado, haber perdido los 22 millones de Valdecilla sin que nadie haya asumido sus responsabilidades políticas.
En este contexto, para María José Sáenz de Buruaga cobran una vital importancia las inversiones previstas para este año por el Ministerio de Fomento, que van a permitir poner en marcha importantísimas inversiones en materia de infraestructuras ferroviarias y de carretera que van a ser el gran motor de la economía de Cantabria.
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