El Balonmano Torrelavega dijo adiós a una temporada brillante en las semifinales de la fase de ascenso a la liga Asobal. El equipo de Soto fue superado desde el principio por un MMT Seguros Zamora con las ideas mucho más claras. Los cántabros siempre fueron a remolque en un partido en el que salió todo al revés.
El choque comenzó con los zamoranos un poco más templados. Un par de errores no forzados de la primera línea cántabra otorgaban el mando del partido al conjunto de Edu García Valiente para no abandonarlo en todo el choque. Con Nico Colunga al mando de las operaciones, el ataque naranja se estrellaba continuamente contra la zaga rival. Costaba circular la pelota y las opciones de lanzamiento no aparecían con claridad. Así fue José Carlos Hernández el encargado de descerrajar la tensión con un gol desde el extremo. Era el minuto 7:36.
Al otro lado de la cancha, los nuestros apretaban pero no lo suficiente para sujetar a Jortos y a Magadan. Así, después de 10 minutos, Facu Cangiani establecía un preocupante 6 – 2 en el marcador. La laguna inicial obligó a los de Soto a ir a remolque durante toda la primera parte. Tanto que tras un nuevo acierto del extremo y un gol en rectificado de Magadan, el técnico leonés decidió parar el partido. 8 – 3 era lo suficiente para tratar de reconducir el rumbo. Sobre todo porque su equipo apenas había mostrado sus señas de identidad sobre la cancha.
Cuando la zaga zamorana perdió a Abalos, los nuestros comenzaron a defender 3 – 3 para intentar incrementar el ritmo del choque. Y, en la primera acción, salió bien. Robo y gol de Maxi Cancio a la contra. Sin embargo, Magadan no tardó en coger la medida al sistema y fabricó un gol que obligaba a Soto a pensar de nuevo. Cambio de portería y Genio González a pista. La entrada del veterano central imprimió otro carácter al equipo que volvió a creer en sus posibilidades. La dureza de la defensa adversaria provocaba constantes situaciones de penalti o exclusión pero los cántabros no supieron rentabilizarlas para recortar la desventaja. Maciel detuvo dos penaltis y MMT Seguros Zamora manejaba el choque con una renta que oscilaba entre los 5 y los 6 goles.
Para tener alguna opción había que apretar atrás y al BM Torrelavega, uno de los mejores defensores de la temporada, le costaba un mundo sujetar el juego programado por Magadan. Un par de chispazos naranjas en forma de contragolpe dejaron el tanteador en 16 – 11 al descanso.
La segunda mitad comenzaba con una premisa clara. Incrementar la intensidad defensiva e intentar correr un poco más. Solo así parecía posible superar a un inconmensurable Leo Maciel. Y el plan quedó patente desde el principio. Sergio Crespo voló contra la portería contraria para hacer soñar a los aficionados naranjas.
Solo hacía falta ver la actitud de los jugadores sobre la cancha para darse cuenta de que el equipo era otro. A pesar del intercambio de goles inicial, Pepe Oliver comandaba la zaga y José Carlos Hernández volvía a aparecer desde el costado. Las sensaciones eran otras.
Pero la euforia duró lo que tardaron en aparecer Magadan y Jortos para dejar claro que habían venido a por la final. Una acción de cada uno y la brecha volvió a dispararse hasta los 6, 20 – 14. Para más inri, Maciel cada vez parecía más grande. Si la primera semifinal la decidió la portería local, la segunda la desequilibró el meta argentino del MMT Seguros Zamora. Fue capaz de desviar hasta cuatro situaciones claras de lanzamiento a bocajarro. Una auténtica persiana que alejaba cada vez más a los nuestros de la victoria.
Con 21 – 15, Diego Soto llamó al orden a los suyos. Hacía falta revolucionar el último cuarto de hora de partido para tener una mínima opción de sorprender a los de García Valiente. Con todo en contra, los cántabros se lanzaron a tumba abierta a por el choque. Necesitaba casi un milagro pero nunca dejaron de creer. A pesar de que los rechaces siempre iban a jugadores zamoranos y que la fortuna no se había puesto la camiseta naranja.
La última intentona torrelaveguense vino en forma de presión en toda la cancha. Con 24 – 18, no había nada que perder y los naranjas se vaciaron en busca de una remontada que parecía inalcanzable. Una diana de Edu Fernández más otro penalti transformado por Vicente Benito cambiaron el tiempo muerto de banquillo. Quedaban 5:30 y la fe de los naranjas seguía intacta. Sin embargo, un latigazo de Prieto y el enésimo vuelo de Facu Cangiani desde el extremo enterraron la ilusión de los nuestros.
Así las cosas, el BM Torrelavega perdió por tres, 28 – 25, en un partido en el que nunca pudo mostrar las virtudes que le han llevado a cuajar la mejor temporada de su historia. Mañana, a las 12:30, se jugará el tercer puesto contra Secin Group BM Alcobendas.
Ficha técnica
MMT Seguros Zamora: Leo Maciel, Luis Posado; Sebastián Ceballos (1), Marc Abalos (1), Fernando Ruiz (1), Ander Iriarte, Luis Cano (1), Octavio Magadan (9), Jorge Martin (6), Raúl Maide, Iñaki Gómez, Guillermo García (1), Carlos Prieto, Gastón Mouriño, Facundo Cangiani (6) y Adrián Prieto (2).
Balonmano Torrelavega. Luis de Vega, Pablo San Emeterio; Carlos Pérez, Edu Fernández (4), Vicente Benito, (9), Pepe Oliver (1), Sergio Crespo (2), Genio González (1), Maxi Cancio (2), Alberto Pérez, Sergio Rodríguez (), Ramiro Merino (1), Antón Setién, Marcos Dorado, José Carlos Fernández (5) y Nico Colunga.
Parciales: 2 – 0, 5 – 2, 8 – 3, 11 – 4, 14 – 8, 16 - 11 descanso. 18 – 14, 20 – 14, 22 – 16, 23 – 17, 26 – 21, 28 - 25 fina. Árbitros: Luis Ignacio Colmenero Guillen y Víctor Rollan Martin.
El choque comenzó con los zamoranos un poco más templados. Un par de errores no forzados de la primera línea cántabra otorgaban el mando del partido al conjunto de Edu García Valiente para no abandonarlo en todo el choque. Con Nico Colunga al mando de las operaciones, el ataque naranja se estrellaba continuamente contra la zaga rival. Costaba circular la pelota y las opciones de lanzamiento no aparecían con claridad. Así fue José Carlos Hernández el encargado de descerrajar la tensión con un gol desde el extremo. Era el minuto 7:36.
Al otro lado de la cancha, los nuestros apretaban pero no lo suficiente para sujetar a Jortos y a Magadan. Así, después de 10 minutos, Facu Cangiani establecía un preocupante 6 – 2 en el marcador. La laguna inicial obligó a los de Soto a ir a remolque durante toda la primera parte. Tanto que tras un nuevo acierto del extremo y un gol en rectificado de Magadan, el técnico leonés decidió parar el partido. 8 – 3 era lo suficiente para tratar de reconducir el rumbo. Sobre todo porque su equipo apenas había mostrado sus señas de identidad sobre la cancha.
Cuando la zaga zamorana perdió a Abalos, los nuestros comenzaron a defender 3 – 3 para intentar incrementar el ritmo del choque. Y, en la primera acción, salió bien. Robo y gol de Maxi Cancio a la contra. Sin embargo, Magadan no tardó en coger la medida al sistema y fabricó un gol que obligaba a Soto a pensar de nuevo. Cambio de portería y Genio González a pista. La entrada del veterano central imprimió otro carácter al equipo que volvió a creer en sus posibilidades. La dureza de la defensa adversaria provocaba constantes situaciones de penalti o exclusión pero los cántabros no supieron rentabilizarlas para recortar la desventaja. Maciel detuvo dos penaltis y MMT Seguros Zamora manejaba el choque con una renta que oscilaba entre los 5 y los 6 goles.
Para tener alguna opción había que apretar atrás y al BM Torrelavega, uno de los mejores defensores de la temporada, le costaba un mundo sujetar el juego programado por Magadan. Un par de chispazos naranjas en forma de contragolpe dejaron el tanteador en 16 – 11 al descanso.
La segunda mitad comenzaba con una premisa clara. Incrementar la intensidad defensiva e intentar correr un poco más. Solo así parecía posible superar a un inconmensurable Leo Maciel. Y el plan quedó patente desde el principio. Sergio Crespo voló contra la portería contraria para hacer soñar a los aficionados naranjas.
Solo hacía falta ver la actitud de los jugadores sobre la cancha para darse cuenta de que el equipo era otro. A pesar del intercambio de goles inicial, Pepe Oliver comandaba la zaga y José Carlos Hernández volvía a aparecer desde el costado. Las sensaciones eran otras.
Pero la euforia duró lo que tardaron en aparecer Magadan y Jortos para dejar claro que habían venido a por la final. Una acción de cada uno y la brecha volvió a dispararse hasta los 6, 20 – 14. Para más inri, Maciel cada vez parecía más grande. Si la primera semifinal la decidió la portería local, la segunda la desequilibró el meta argentino del MMT Seguros Zamora. Fue capaz de desviar hasta cuatro situaciones claras de lanzamiento a bocajarro. Una auténtica persiana que alejaba cada vez más a los nuestros de la victoria.
Con 21 – 15, Diego Soto llamó al orden a los suyos. Hacía falta revolucionar el último cuarto de hora de partido para tener una mínima opción de sorprender a los de García Valiente. Con todo en contra, los cántabros se lanzaron a tumba abierta a por el choque. Necesitaba casi un milagro pero nunca dejaron de creer. A pesar de que los rechaces siempre iban a jugadores zamoranos y que la fortuna no se había puesto la camiseta naranja.
La última intentona torrelaveguense vino en forma de presión en toda la cancha. Con 24 – 18, no había nada que perder y los naranjas se vaciaron en busca de una remontada que parecía inalcanzable. Una diana de Edu Fernández más otro penalti transformado por Vicente Benito cambiaron el tiempo muerto de banquillo. Quedaban 5:30 y la fe de los naranjas seguía intacta. Sin embargo, un latigazo de Prieto y el enésimo vuelo de Facu Cangiani desde el extremo enterraron la ilusión de los nuestros.
Así las cosas, el BM Torrelavega perdió por tres, 28 – 25, en un partido en el que nunca pudo mostrar las virtudes que le han llevado a cuajar la mejor temporada de su historia. Mañana, a las 12:30, se jugará el tercer puesto contra Secin Group BM Alcobendas.
Ficha técnica
MMT Seguros Zamora: Leo Maciel, Luis Posado; Sebastián Ceballos (1), Marc Abalos (1), Fernando Ruiz (1), Ander Iriarte, Luis Cano (1), Octavio Magadan (9), Jorge Martin (6), Raúl Maide, Iñaki Gómez, Guillermo García (1), Carlos Prieto, Gastón Mouriño, Facundo Cangiani (6) y Adrián Prieto (2).
Balonmano Torrelavega. Luis de Vega, Pablo San Emeterio; Carlos Pérez, Edu Fernández (4), Vicente Benito, (9), Pepe Oliver (1), Sergio Crespo (2), Genio González (1), Maxi Cancio (2), Alberto Pérez, Sergio Rodríguez (), Ramiro Merino (1), Antón Setién, Marcos Dorado, José Carlos Fernández (5) y Nico Colunga.
Parciales: 2 – 0, 5 – 2, 8 – 3, 11 – 4, 14 – 8, 16 - 11 descanso. 18 – 14, 20 – 14, 22 – 16, 23 – 17, 26 – 21, 28 - 25 fina. Árbitros: Luis Ignacio Colmenero Guillen y Víctor Rollan Martin.
Foto: Cortesía de Saúl Ceballos
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