Mazón ha enfatizado "la importancia de este trabajo, fruto de la colaboración de la Consejería con la Universidad de Cantabria y la Real Academia de Ingeniería, a partir de un convenio firmado hace un año, con la intención de aplicar las nuevas tecnologías a los trabajos que desarrolla el Ejecutivo.
Ángel Pazos se ha congratulado del resultado de esta investigación, situada en primera línea mundial y que, como también ha destacado Enrique Castillo, demuestra que la investigación desarrollada en el ámbito académico tiene una aplicación práctica y muy beneficiosa en la sociedad.
En la misma tónica, el gerente de la Real Academia de Ingeniería ha agradecido a la Consejería su colaboración que ha permitido concluir este estudio que supone un importante avance en el análisis de riesgos de las carreteras.
Este trabajo ha sido divulgado ya a nivel internacional y publicado en la revista Computer-Aided Civil and Infraestructure Engineering, una de las más relevantes del panorama mundial y, en fechas próximas, será presentado por Castillo Ron en diversos países.
El denominado `Análisis probabilista de seguridad¿ desarrolla una nueva metodología que valora los riesgos más importantes que tienen lugar en las carreteras y que incorpora el factor humano como parte fundamental, integrándolo con el resto de riesgos, única forma de poder evaluar correctamente los que se consideran más importantes.
Esta metodología de análisis probabilista de seguridad es análoga a la que se emplea en la gran mayoría de las centrales nucleares del mundo, y sus autores han expresado el deseo de que estos avances se extendieran a todas las carreteras, a nivel nacional e internacional.
El desarrollo del proyecto parte del encargo que el consejero de Obras Públicas y Vivienda efectuó, hace más de un año, a la UC y a la Real Academia de Ingeniería, preocupado por disminuir la accidentabilidad en las carreteras autonómicas de Cantabria y ante su insatisfacción con las técnicas empleadas en la actualidad.
Este método de `Análisis probabilista de seguridad¿ permite la valoración de las siguientes situaciones: Análisis de la accidentalidad ocurrida. Análisis de la peligrosidad de la carretera, considerando conjuntamente todas las variables. Identificación los puntos críticos, determinando la localización, tipo y gravedad. Predicción de la accidentalidad, la localización, tipoy gravedad de los accidentes. Determinación de las causas concretas de los accidentes potenciales ocurridos e Identificación de las soluciones óptimas, actuando sobre los causantes y reduciendo costes.
De esta manera, el trabajo que hoy se ha presentado desarrolla esta nueva metodología y, con el objetivo de mostrar las posibilidades que puede llegar a aportar, se han analizado, a modo de prueba, las carreteras autonómicas CA-131, que va desde Torrelavega hasta la carretera nacional N-634, en las cercanías de San Vicente de la Barquera; la CA-132, que, que une Viveda con Suances, y la CA-142, entre El Astillero y Selaya.
Metodología
La idea básica es recorrer cada carretera grabando un video, a partir del cual se identifican todos los elementos o ítems que inciden en la seguridad y sus localizaciones correspondientes (puntos kilométricos).
Entre estos ítems cabe destacar los de tipo puntual, pasos de peatones, pasos a nivel, semáforos, rotondas, curvas, túneles, viaductos, señales de todo tipo, etc. En todos estos casos interesa determinar la frecuencia de ocurrencia de accidentes en cada uno de los puntos y aquellos que van asociados a tramos de carretera que se reproducen mediante tasas de ocurrencia, en función de la longitud de cada tramo.
Ejemplos de estos son las colisiones frontales, el atropello de animales sueltos, los fallos del pavimento, arcenes, deslizamientos de taludes, etc.
Una vez identificados estos ítems, se ha pasado a considerar las variables que intervienen en cada uno de ellos, como la atención y el cansancio de los conductores; los tipos de conductores y de vehículos; las velocidades y las decisiones que adopta el conductor y los fallos del vehículo o del pavimento, factores todos ellos que pasan a ser estudiados y analizados para ver como dependen unos de otros.
Identificación de los puntos de mayor riesgo
Una vez identificados los puntos de mayor riesgo, se ha pasado a identificar las circunstancias que los producen con mayor frecuencia, con la finalidad de poner remedio
De esta manera, se ha procedido a la búsqueda de soluciones para reducir la frecuencia de la aparición de incidentes, aplicando medidas como la reducción de la velocidad máxima permitida, construcción de rotondas o mejora de la visibilidad o el firme.
Hay que señalar que inversiones muy pequeñas, asociadas a las modificaciones propuestas, por ejemplo, aquellas que afectan sólo a una recolocación o modificación de señales o incorporación de otras nuevas, producen importantes reducciones del riesgo.
En particular, se reducirían las frecuencias de accidentes muy graves a valores de menos de un accidente cada 10 años.
De esta manera, las frecuencias de accidentes graves para este periodo pasarían de 12.88 a 2.88; de 2.23 a prácticamente ninguno y de 10.59 a 2.18, para las carreteras CA-131, CA-132 y CA-142, respectivamente.
Finalmente, las frecuencias de ocurrencia de accidentes leves disminuirían de 164 a 110, de 90 a 34 y de 219 a 177 para las carreteras CA-131, CA-132 y CA-142, respectivamente.
Hay que tener en cuenta que las actuaciones recomendadas han ido dirigidas, fundamentalmente, a reducir significativamente o eliminar los accidentes muy graves.
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