La charla que ofreció la tarde del pasado martes la ingeniera agrónoma, Dolores Romano sobre Contaminación química y salud. Cómo prevenir la exposición a contaminantes ambientales, dentro del 25 aniversario de la Semana de Ecología y Medio Ambiente, que organiza la AA.VV. Besaya, Ecologistas en Acción y el Grupo Scout del barrio Covadonga no dejó indiferentes a ninguno de los presentes.
Dolores Romano Mozo, responsable de políticas de químicos de Ecologístas en Acción, consiguió que los más de 90 asistentes a su charla se enganchasen desde el comienzo, y es que sin lugar a dudas, el tema preocupa a mucha gente.
La ponente comenzó explicando que cada semana aparecen en los medios de comunicación y en medios especializados nuevos estudios científicos que reafirman la grave amenaza que supone para la salud humana y el medio ambiente la exposición a los denominados "disruptores endocrinos (EDC)" o alteradores hormonales.
Se trata de sustancias que alteran el sisteman hormonal y que se caracterízan por actuar a dosis muy bajas, por no presentar una curva lineal dosis-respuesta y tener distintos efectos y gravedad según el momento en que tenga lugar la la exposición, siendo especialmente vulnerable el periodo de desarrollo embrionario y fetal.
La exposición, de la manera que sea, a este tipo de contaminantes produce importantes daños, no solo en el sistema reproductor del ser humano, sino también originando enfermedades como el cáncer de mama o próstata, daños en el sistema neurológico, diabetes y obesidad, desórdenes del sistema neuroinmunológico, etc.
Dolores explicó que diariamente estamos en contacto con estos "disruptores endocrinos", y que la alimentación es una de las mayores vías de exposición a sustancias tóxicas, pero también el contacto con plaguicidas, plásticos (ej: PVC), resinas, cosméticos (parabenos), juguetes, etc, y que por lo tanto no solo los consumidores estamos expuestos a través de alimentos o el uso de artículos, sino que miles de trabajdores lo estan en sus puestos de trabajo.
Cuando los asistentes oían cuáles eran los riesgos y los daños que esos contaminantes podían producir en la salud de las personas y en el medio ambiente, les venía una pregunta a la cabeza: ¿cuáles son las medidas que las autoridades españolas están tomando y cuales deberían de llevarse a cabo?.
Según ella explicó, las acciones a corto plazo deberían de centrarse en la publicación de una base de datos europea con un listado actualizado de EDC, donde aparecieran datos de toxicidad y de exposición. Como acción accion a medio plazo, estaría la identificación y promoción de alternativas mas seguras; y como acción a largo plazo, la revisión de la normativa relativa a químicos, protección de la salud pública, protección del medio ambiente y de la salud de los trabajadores para garantizar que incluya los riesgos de los EDC.
En el turno de preguntas, los asistentes pidieron mas información sobre la forma de prevenir la exposición a estas sustancias tóxicas en el hogar, en el día a día. La ponente aconsejó evitar el contacto de alimentos con flim transparente, bandejas de espuma blancas, teflon (en sartenes y utensilios antiadherentes), no calentar los alimentos en plasticos ni en aluminio, ni introducir plásticos en el microondas o lavavajillas.
La ponente comenzó explicando que cada semana aparecen en los medios de comunicación y en medios especializados nuevos estudios científicos que reafirman la grave amenaza que supone para la salud humana y el medio ambiente la exposición a los denominados "disruptores endocrinos (EDC)" o alteradores hormonales.
Se trata de sustancias que alteran el sisteman hormonal y que se caracterízan por actuar a dosis muy bajas, por no presentar una curva lineal dosis-respuesta y tener distintos efectos y gravedad según el momento en que tenga lugar la la exposición, siendo especialmente vulnerable el periodo de desarrollo embrionario y fetal.
La exposición, de la manera que sea, a este tipo de contaminantes produce importantes daños, no solo en el sistema reproductor del ser humano, sino también originando enfermedades como el cáncer de mama o próstata, daños en el sistema neurológico, diabetes y obesidad, desórdenes del sistema neuroinmunológico, etc.
Dolores explicó que diariamente estamos en contacto con estos "disruptores endocrinos", y que la alimentación es una de las mayores vías de exposición a sustancias tóxicas, pero también el contacto con plaguicidas, plásticos (ej: PVC), resinas, cosméticos (parabenos), juguetes, etc, y que por lo tanto no solo los consumidores estamos expuestos a través de alimentos o el uso de artículos, sino que miles de trabajdores lo estan en sus puestos de trabajo.
Cuando los asistentes oían cuáles eran los riesgos y los daños que esos contaminantes podían producir en la salud de las personas y en el medio ambiente, les venía una pregunta a la cabeza: ¿cuáles son las medidas que las autoridades españolas están tomando y cuales deberían de llevarse a cabo?.
Según ella explicó, las acciones a corto plazo deberían de centrarse en la publicación de una base de datos europea con un listado actualizado de EDC, donde aparecieran datos de toxicidad y de exposición. Como acción accion a medio plazo, estaría la identificación y promoción de alternativas mas seguras; y como acción a largo plazo, la revisión de la normativa relativa a químicos, protección de la salud pública, protección del medio ambiente y de la salud de los trabajadores para garantizar que incluya los riesgos de los EDC.
En el turno de preguntas, los asistentes pidieron mas información sobre la forma de prevenir la exposición a estas sustancias tóxicas en el hogar, en el día a día. La ponente aconsejó evitar el contacto de alimentos con flim transparente, bandejas de espuma blancas, teflon (en sartenes y utensilios antiadherentes), no calentar los alimentos en plasticos ni en aluminio, ni introducir plásticos en el microondas o lavavajillas.
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