El Ayuntamiento de Piélagos, desde la Concejalía de Servicios Sociales que dirige Eva Arranz, ha concluido hoy en el Colegio Las Dunas de Liencres, unos talleres de discapacidad que se han llevado a cabo en todos los centros escolares del municipio dentro del proyecto "Creciendo Juntos".
Tal y como explica la concejala, el objeto de esta iniciativa es “sensibilizar desde edades tempranas a los niños en el tema de la discapacidad, para fomentar su empatía hacia las personas que están en esta situación y propiciar que adquieran conocimientos sobre cómo es el día a día de estos ciudadanos”.
De esta forma, a través de estos talleres se abordan aspectos como la accesibilidad en las diferentes etapas de nuestras vidas, la eliminación de barreras arquitectónicas y de comunicación, el uso de pictogramas, etc.
Además, los niños realizan un ejercicio para desarrollar el sentido del tacto y otro para la comprensión del sistema de lecto-escritura en Braille con el objetivo de que se intenten poner en el lugar de una persona con discapacidad visual.
Asimismo, se lleva a cabo otro juego que consiste en realizar un circuito en silla de ruedas y en un andador para que conozcan las dificultades a las que se enfrenta en el día a día una persona con movilidad reducida.
“Lo que pretendemos es mejorar la integración en la sociedad de las personas que padecen algún tipo de discapacidad”, explica Eva Arranz.
Los talleres han sido impartidos por los integradores sociales que están desarrollando esta nueva edición del proyecto "Creciendo Juntos", que está subvencionado al 50% por el Fondo Social Europeo y por Servicio Cántabro de Empleo de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Cantabria.
“Llevamos varios años desarrollando esta iniciativa en el municipio que tiene como objetivo final el de capacitar a la sociedad para albergar a todos los ciudadanos, enseñándonos a ver la realidad tal y como es, con todos los ciudadanos, y no solo con la mayoría de ellos, porque las limitaciones físicas, sensoriales o psíquicas vienen dadas por el entorno”, añade Eva Arranz.
A partir de este concepto básico se pretende garantizar que no exista discriminación en el municipio por razones de edad, discapacidad o características funcionales, con la puesta en marcha de numerosas medidas, “que permitan a todos los vecinos del municipio una participación social y económica en igualdad de oportunidades”, concluye la concejala de Servicios Sociales.
Tal y como explica la concejala, el objeto de esta iniciativa es “sensibilizar desde edades tempranas a los niños en el tema de la discapacidad, para fomentar su empatía hacia las personas que están en esta situación y propiciar que adquieran conocimientos sobre cómo es el día a día de estos ciudadanos”.
De esta forma, a través de estos talleres se abordan aspectos como la accesibilidad en las diferentes etapas de nuestras vidas, la eliminación de barreras arquitectónicas y de comunicación, el uso de pictogramas, etc.
Además, los niños realizan un ejercicio para desarrollar el sentido del tacto y otro para la comprensión del sistema de lecto-escritura en Braille con el objetivo de que se intenten poner en el lugar de una persona con discapacidad visual.
Asimismo, se lleva a cabo otro juego que consiste en realizar un circuito en silla de ruedas y en un andador para que conozcan las dificultades a las que se enfrenta en el día a día una persona con movilidad reducida.
“Lo que pretendemos es mejorar la integración en la sociedad de las personas que padecen algún tipo de discapacidad”, explica Eva Arranz.
Los talleres han sido impartidos por los integradores sociales que están desarrollando esta nueva edición del proyecto "Creciendo Juntos", que está subvencionado al 50% por el Fondo Social Europeo y por Servicio Cántabro de Empleo de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Cantabria.
“Llevamos varios años desarrollando esta iniciativa en el municipio que tiene como objetivo final el de capacitar a la sociedad para albergar a todos los ciudadanos, enseñándonos a ver la realidad tal y como es, con todos los ciudadanos, y no solo con la mayoría de ellos, porque las limitaciones físicas, sensoriales o psíquicas vienen dadas por el entorno”, añade Eva Arranz.
A partir de este concepto básico se pretende garantizar que no exista discriminación en el municipio por razones de edad, discapacidad o características funcionales, con la puesta en marcha de numerosas medidas, “que permitan a todos los vecinos del municipio una participación social y económica en igualdad de oportunidades”, concluye la concejala de Servicios Sociales.
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