Desde la sección sindical de la Asociación de Policía Local de Cantabria (APLC) en Torrelavega se quieren hacer ciertas puntualizaciones, tras las polémicas suscitadas a raíz de la insuficiente presencia policial en eventos y verbenas celebradas en nuestra localidad durante estas últimas fechas y por los altercados y situaciones de tensión vividos en la fiestas de la Primavera en Tanos o de San Amancio en Bº Covadonga.
APLC lamenta los hechos y comparte la preocupación que sienten las asociaciones vecinales, comités de fiesta, y la ciudadanía en general.
Desde la APLC quieren recordar a las diversas autoridades municipales que la responsabilidad de velar por la seguridad ciudadana en la vía y espacios públicos corresponde a las “Fuerzas y Cuerpos de Seguridad eficaces en la prevención y persecución de las infracciones”, considerándose como tales a las Policías Locales, cuya intervención en materia de seguridad ciudadana, y conforme nuestro ordenamiento jurídico (doctrina del Tribunal Supremo incluida), “mas que una facultad, se trata de una obligación”.
APLC explica que la normativa específica señala que se “considerarán los espectáculos y recreos públicos en general, como actividades de especial interés policial”, de este modo las Autoridades municipales, además de conceder los correspondientes permisos y licencias, deberán asignar las instrucciones oportunas para que la Jefatura de Policía establezca el correspondiente “servicio de vigilancia, designando al efecto los funcionarios que en cada momento y lugar hayan de encargarse de la misma, bajo las órdenes de las respectivas Autoridades”, y así se viene cumpliendo en nuestra ciudad desde que se creo el cuerpo de Policía Local, hace ya muchos años.
"Si en algún momento concreto de estos últimos tiempos la Policía Local de Torrelavega no ha podido prestar el servicio que los ciudadanos demandan y merecen es como consecuencia de la paupérrima situación, durante años anunciada, a la que ha llegado nuestro cuerpo de Policía", señala.
Según la APLC, dentro de la mejorable organización que vive nuestro Ayuntamiento, el departamento de Policía es de largo el servicio municipal que se encuentra en una "situación más precaria", para otros departamentos se buscan soluciones (a través de programas de empleo, convenios con empresas o “cláusulas de excepcionalidad” para crear plazas de funcionarios), sin embargo, para la sección de Policía (y a pesar de haberlo prometido reiteradamente de forma pública) ni tan si quiera se van a cubrir las jubilaciones del último año, mientras tanto, en otros municipios han encontrado fórmulas para contratar policías locales más allá de la famosa tasa de reposición.
Según la APLC "los diezmados servicios, unido a la absoluta falta de previsión, dificulta en ocasiones el cumplimiento de las propias competencias policiales, comprometiendo en exceso la integridad de los propios agentes actuantes, lo que se verá agravado durante los cercanos periodos vacacionales, en los que la situación se presume insostenible, resultando desesperante la indiferencia de nuestros dirigentes municipales".
"Al absoluto estado de abandono en que se encuentra nuestro departamento de Policía hay que sumar la disparatada gestión de los recursos disponibles y las incomprensibles decisiones que está protagonizando el actual Equipo de Gobierno Municipal, así, y por deseo expreso del señor alcalde, se ha dado orden para que dos días de cada trimestre el servicio de “dedicación horaria” se realice en el barrio de la Inmobiliaria dejando sin vigilancia la Zona de vinos"'.
Según la APLC, tanto en fiestas de gran concurrencia, como en la “Zona de Vinos” las noches de viernes, sábados y vísperas de festivos, la presencia policial tiene una labor preventiva incalculable, además de una respuesta mucho más rápida y por lo tanto eficaz ante cualquier conflicto (generalmente fortuito y derivado de “la noche” y “la fiesta”). En la Inmobiliaria el sábado es habitualmente una noche tranquila, debido a que muchas de las personas que suelen frecuentar este barrio se desplazan, precisamente, a la Zona de Vinos, (siendo mucho más delicada la primera hora de la mañana del domingo, coincidiendo con el cierre de las discotecas en la “zona” y la apertura de los bares de la Inmobiliaria, a unas horas en que la noche “pesa” demasiado).
Según la APLC es absurdo destinar cinco agentes a pasear durante la noche del sábado en este barrio, dejando desasistidas otras zonas de la ciudad de mayor gentío, y por cierto, hacerlo mediante una instrucción para que los agentes desarrollen “las mismas funciones y cometidos que las dispuestas para la zona de vinos” raya con lo surrealista.
APLC lamenta los hechos y comparte la preocupación que sienten las asociaciones vecinales, comités de fiesta, y la ciudadanía en general.
Desde la APLC quieren recordar a las diversas autoridades municipales que la responsabilidad de velar por la seguridad ciudadana en la vía y espacios públicos corresponde a las “Fuerzas y Cuerpos de Seguridad eficaces en la prevención y persecución de las infracciones”, considerándose como tales a las Policías Locales, cuya intervención en materia de seguridad ciudadana, y conforme nuestro ordenamiento jurídico (doctrina del Tribunal Supremo incluida), “mas que una facultad, se trata de una obligación”.
APLC explica que la normativa específica señala que se “considerarán los espectáculos y recreos públicos en general, como actividades de especial interés policial”, de este modo las Autoridades municipales, además de conceder los correspondientes permisos y licencias, deberán asignar las instrucciones oportunas para que la Jefatura de Policía establezca el correspondiente “servicio de vigilancia, designando al efecto los funcionarios que en cada momento y lugar hayan de encargarse de la misma, bajo las órdenes de las respectivas Autoridades”, y así se viene cumpliendo en nuestra ciudad desde que se creo el cuerpo de Policía Local, hace ya muchos años.
"Si en algún momento concreto de estos últimos tiempos la Policía Local de Torrelavega no ha podido prestar el servicio que los ciudadanos demandan y merecen es como consecuencia de la paupérrima situación, durante años anunciada, a la que ha llegado nuestro cuerpo de Policía", señala.
Según la APLC, dentro de la mejorable organización que vive nuestro Ayuntamiento, el departamento de Policía es de largo el servicio municipal que se encuentra en una "situación más precaria", para otros departamentos se buscan soluciones (a través de programas de empleo, convenios con empresas o “cláusulas de excepcionalidad” para crear plazas de funcionarios), sin embargo, para la sección de Policía (y a pesar de haberlo prometido reiteradamente de forma pública) ni tan si quiera se van a cubrir las jubilaciones del último año, mientras tanto, en otros municipios han encontrado fórmulas para contratar policías locales más allá de la famosa tasa de reposición.
Según la APLC "los diezmados servicios, unido a la absoluta falta de previsión, dificulta en ocasiones el cumplimiento de las propias competencias policiales, comprometiendo en exceso la integridad de los propios agentes actuantes, lo que se verá agravado durante los cercanos periodos vacacionales, en los que la situación se presume insostenible, resultando desesperante la indiferencia de nuestros dirigentes municipales".
"Al absoluto estado de abandono en que se encuentra nuestro departamento de Policía hay que sumar la disparatada gestión de los recursos disponibles y las incomprensibles decisiones que está protagonizando el actual Equipo de Gobierno Municipal, así, y por deseo expreso del señor alcalde, se ha dado orden para que dos días de cada trimestre el servicio de “dedicación horaria” se realice en el barrio de la Inmobiliaria dejando sin vigilancia la Zona de vinos"'.
Según la APLC, tanto en fiestas de gran concurrencia, como en la “Zona de Vinos” las noches de viernes, sábados y vísperas de festivos, la presencia policial tiene una labor preventiva incalculable, además de una respuesta mucho más rápida y por lo tanto eficaz ante cualquier conflicto (generalmente fortuito y derivado de “la noche” y “la fiesta”). En la Inmobiliaria el sábado es habitualmente una noche tranquila, debido a que muchas de las personas que suelen frecuentar este barrio se desplazan, precisamente, a la Zona de Vinos, (siendo mucho más delicada la primera hora de la mañana del domingo, coincidiendo con el cierre de las discotecas en la “zona” y la apertura de los bares de la Inmobiliaria, a unas horas en que la noche “pesa” demasiado).
Según la APLC es absurdo destinar cinco agentes a pasear durante la noche del sábado en este barrio, dejando desasistidas otras zonas de la ciudad de mayor gentío, y por cierto, hacerlo mediante una instrucción para que los agentes desarrollen “las mismas funciones y cometidos que las dispuestas para la zona de vinos” raya con lo surrealista.
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