Las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural se redujeron un 7’7% en 2013 con respecto al año anterior, al alcanzar los 6’9 millones. Las de residentes registraron un mayor descenso (-9’5%) que las de no residentes (-1’7%). Los viajeros residentes, que representaron un 84’2% del total, realizaron el 75’4% del total de pernoctaciones, según las estadísticas que elabora la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) a partir de los datos que proporciona el Instituto Nacional de Estadística.
Cantabria tiene 5.937 plazas de turismo rural (1.044 menos que en 2012) y ha recibido a lo largo de 2013 a 150.398 viajeros (27.284 menos que en 2012), de los cuales 133.478 fueron nacionales (20.686 menos que en 2012) y 16.921 extranjeros (6.593 menos que en 2012), con una estancia media de 2’55 noches por viajero.
Este sector, que cuenta en todo la región con 337 establecimientos (62 menos que en 2012) y que genera empleo a 507 personas (74 menos que en 2012), se encuentra en una de las peores situaciones desde el inicio de la crisis. “Aunque el tesón de los autónomos que gestionan estos establecimientos sigue manteniendo estable la contratación aún a coste propio, ya que han descendido los precios en 2013 un 3’4% con respecto a 2012”, explica Abad Sabarís.
UTAC ha apoyado a UPTA España y a su organización de Autónomos de Turismo Rural, AUTURAL, en la petición de medidas específicas de apoyo a este sector, “como una fiscalidad acorde a su particularidad o la puesta en marcha de la cotización en el RETA a tiempo parcial”, explica el coordinador general de la Organización, quien también pide con urgencia tanto al Gobierno central como al autonómico que actúen para tratar de salvar los 507 puestos de trabajo que da el sector, “los problemas reales que sufre el colectivo no están suficientemente estudiados en el Plan Nacional de Turismo”.
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