Dicho sondeo es otro trabajo previo -como la campaña de sísmica que se anuncia inminente- cuya única finalidad es la fractura hidráulica. La población cántabra ha vuelto a oponerse al fracking y a todas las labores que tengan esa finalidad (esta vez, de nuevo, firmando alegaciones).
El destinatario será el Ministerio de Medioambiente que, junto con el de Industria, y con todo el Gobierno Central, facilitan el fracking sin atender el clamor de nuestra tierra. Queremos dejar claro al Gobierno Central que su única salida es anular los permisos concedidos y suspender todos los trabajos.
También informa que al día siguiente, el sábado 1 de febrero, a las 11 de la mañana, un grupo de vecinos e integrantes de esta Asamblea, representantes de los pueblos y municipios afectados, así como quien se quiera sumar, partirán desde las escuelas de San Martín de Toranzo (municipio de Santiurde de Toranzo) hacia la finca donde Repsol ha propuesto perforar este sondeo estratigráfico. Allí plantarán los árboles autóctonos que quepan en ese espacio.
El acto será una muestra más de que la población está dispuesta a impedir cualquier trabajo relacionado con el fracking sobre el territorio. Que Repsol y el resto de multinacionales escuchen y renuncien a sus permisos; que suspendan sus trabajos y sus intenciones de hacer fracking.
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