La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales ha convocado subvenciones para que las entidades locales realicen obras que supongan la eliminación de las barreras arquitectónicas en los edificios de uso público. Para esta línea de ayudas, el Gobierno de Cantabria ha destinado 400.000 euros, y las corporaciones locales que quieran acogerse a ella tienen un plazo de dos meses para presentar sus proyectos.
Con esta medida, el Ejecutivo cántabro promueve la accesibilidad universal en los servicios e instalaciones abiertos al público con el fin de que las personas con discapacidad puedan participar plenamente en todos los aspectos de la vida en igualdad de condiciones con las demás personas.
La consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, ha destacado hoy que, para el Gobierno, es prioritaria la calidad de vida y el acceso a los servicios de las personas con discapacidad, promoviendo la igualdad de las personas y apoyando su participación en la sociedad independientemente de la diversidad funcional.
"Garantizar el ejercicio de derechos de las personas con discapacidad se cumple promoviendo la igualdad de oportunidades entre las personas atendiendo a sus peculiaridades y haciendo entornos accesibles para todos. Promover la igualdad para unir en la diferencia. De ahí que las administraciones públicas tengamos que dar ejemplo promoviendo políticas y actuaciones que consigan esa igualdad", ha asegurado Sáenz de Buruaga.
La consejera ha destacado el esfuerzo que en momentos difíciles hemos de hacer todos para conseguirlo y así, en este caso, la unión de las entidades locales con el Gobierno de Cantabria en un fin común: el diseño universal para facilitar el acceso a los servicios de las personas con discapacidad.
En este sentido, la titular de Sanidad y Servicios Sociales del Ejecutivo cántabro ha destacado que después de tantos años en los que la Ley de accesibilidad obligaba a la consignación presupuestaria para este fin, haya sido este Gobierno el que incluya esta partida presupuestaria que desde el año 2004 no se consignaba pese a ser aquella una época de bonanza económica.
Las ayudas a la accesibilidad
La Consejería, a través del Instituto Cántabro de Servicios Sociales, subvencionará como máximo el 75% de las obras de mejora de la accesibilidad, que se realicen a lo largo de este año, en edificios públicos y de servicios públicos, siempre que su construcción o la fecha de última reforma sea anterior al 4 de diciembre de 2010.
A esta línea de ayudas podrán acogerse las obras que eliminen barreras tanto de acceso, como barreras verticales u horizontales; así serán aquellas se realicen en el exterior del edificio, tales como instalación de vados, rampas no mecánicas o pasamanos; las de comunicación vertical (ascensores o rampas, plataformas elevadoras, y plataformas salva escaleras), las que se ejecuten en las plantas de los edificios públicos para configurar un itinerario accesible desde el acceso a la planta con las zonas de uso público, así como la dotación de espacios y elementos accesibles, como plazas de aparcamiento, aseos, vestuarios, puntos de atención, punto de llamada, servicios higiénicos y señalización de elementos.
El comité de valoración dará máxima prioridad a las obras en corporaciones con menos de 5.000 habitantes, que se realicen en centros de servicios sociales, construidos antes de 1996, y que con ellas se consiga la accesibilidad en todo el edificio eliminando las barreras arquitectónicas en las plantas, en la comunicación vertical entre plantas y en el exterior del edificio.
Con esta medida, el Ejecutivo cántabro promueve la accesibilidad universal en los servicios e instalaciones abiertos al público con el fin de que las personas con discapacidad puedan participar plenamente en todos los aspectos de la vida en igualdad de condiciones con las demás personas.
La consejera de Sanidad y Servicios Sociales, María José Sáenz de Buruaga, ha destacado hoy que, para el Gobierno, es prioritaria la calidad de vida y el acceso a los servicios de las personas con discapacidad, promoviendo la igualdad de las personas y apoyando su participación en la sociedad independientemente de la diversidad funcional.
"Garantizar el ejercicio de derechos de las personas con discapacidad se cumple promoviendo la igualdad de oportunidades entre las personas atendiendo a sus peculiaridades y haciendo entornos accesibles para todos. Promover la igualdad para unir en la diferencia. De ahí que las administraciones públicas tengamos que dar ejemplo promoviendo políticas y actuaciones que consigan esa igualdad", ha asegurado Sáenz de Buruaga.
La consejera ha destacado el esfuerzo que en momentos difíciles hemos de hacer todos para conseguirlo y así, en este caso, la unión de las entidades locales con el Gobierno de Cantabria en un fin común: el diseño universal para facilitar el acceso a los servicios de las personas con discapacidad.
En este sentido, la titular de Sanidad y Servicios Sociales del Ejecutivo cántabro ha destacado que después de tantos años en los que la Ley de accesibilidad obligaba a la consignación presupuestaria para este fin, haya sido este Gobierno el que incluya esta partida presupuestaria que desde el año 2004 no se consignaba pese a ser aquella una época de bonanza económica.
Las ayudas a la accesibilidad
La Consejería, a través del Instituto Cántabro de Servicios Sociales, subvencionará como máximo el 75% de las obras de mejora de la accesibilidad, que se realicen a lo largo de este año, en edificios públicos y de servicios públicos, siempre que su construcción o la fecha de última reforma sea anterior al 4 de diciembre de 2010.
A esta línea de ayudas podrán acogerse las obras que eliminen barreras tanto de acceso, como barreras verticales u horizontales; así serán aquellas se realicen en el exterior del edificio, tales como instalación de vados, rampas no mecánicas o pasamanos; las de comunicación vertical (ascensores o rampas, plataformas elevadoras, y plataformas salva escaleras), las que se ejecuten en las plantas de los edificios públicos para configurar un itinerario accesible desde el acceso a la planta con las zonas de uso público, así como la dotación de espacios y elementos accesibles, como plazas de aparcamiento, aseos, vestuarios, puntos de atención, punto de llamada, servicios higiénicos y señalización de elementos.
El comité de valoración dará máxima prioridad a las obras en corporaciones con menos de 5.000 habitantes, que se realicen en centros de servicios sociales, construidos antes de 1996, y que con ellas se consiga la accesibilidad en todo el edificio eliminando las barreras arquitectónicas en las plantas, en la comunicación vertical entre plantas y en el exterior del edificio.
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