Febrero ha terminado con un balance negativo de 108 trabajadores autónomos en los registros de la Seguridad Social de Cantabria. Eso quiere decir que mientras que los trabajadores autónomos inmigrantes perdían 16 afiliados, los nacionales se dejaban 92 activos.
Por ello, la Unión de Trabajadores Autónomos de Cantabria (UTAC), integrada a nivel nacional en UPTA, pide al Gobierno que con urgencia “intensifique una actitud positiva de las administraciones públicas para fomentar y facilitar el emprendimiento entre la población inmigrante”, subraya Eduardo Abad, coordinador general de UTAC-UPTA.
Cada vez se ponen más trabas para la concesión de los permisos de trabajo por cuenta propia, especialmente para las personas que lo solicitan a través de la demostración del arraigo social. “Con ello se está perdiendo posibilidad de aumentar la actividad económica y sólo se fomenta el crecimiento de la economía sumergida”, explica Abad.
El peor dato corresponde al sector del comercio, que perdió 16 activos en febrero. Seguido de construcción, que descendió en 3 afiliados; y hostelería y transporte perdieron 1 activos cada uno. Los sectores de la educación y las actividades profesionales y sanitarias crecen.
Los chinos siguen liderando la afiliación extranjera en Cantabria y suman ya 297, lo que representa un descenso de 2 activos menos que en enero. Los ciudadanos rumanos pierden 3 afiliados el pasado mes.
Desde el Área de Inmigración de UTAC-UPTA se sigue recordando la necesidad de promocionar las acciones de asistencia técnica y formación de este colectivo, ya que parece que se presenta como el más preparado para producir una reacción en la creación del trabajo autónomo.
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