Ruiloba-Udias: El presidente de Cantabria comparte con los vecinos de Ruiloba y Udías los actos programados en la festividad de "El Mozucu"

El presidente de Cantabria, Ignacio Diego, ha participado en los actos programados para conmemorar la festividad de ‘El Mozucu', una fiesta que desde hace casi dos siglos celebra el pueblo de Ruiloba cada año en el Barrio de la Virgen, del municipio de Udías, y concretamente en el entorno de su ermita de la Virgen de la Caridad. Vecinos de ambos municipios se dan aquí cita en esta fecha accediendo al lugar por diversos medios, bien en coche, a pie, a caballo o en artísticas carrozas inspiradas en los más variados temas.
El origen de esta celebración se remonta a la promesa que hizo el pueblo de Ruiloba en un momento en que vivía bajo la amenaza de una epidemia de cólera. Fue entonces cuando rogó su protección a la Virgen y prometió que cada 9 de septiembre los vecinos, al menos uno de cada casa, acudirían al santuario de la Virgen de la Caridad.
Los alcaldes de Udías y Ruiloba, Fernando Fernández y Gabriel Bueno respectivamente, y el diputado regional popular, Luis Carlos Albalá, han acompañado a Ignacio Diego en los actos festivos, que han dado comienzo con una misa concelebrada presidida por Francisco Hoyo, delegado diocesano de Misiones.
El presidente se ha congratulado de que la climatología haya realzado el brillo de este día, "que se comparte con gente especialmente agradable" de Ruiloba y Udías. Juntos, ha dicho Diego, comparten esta fiesta y "saben guardar las tradiciones y hacernos disfrutar a todos con los bailes propios que han sabido conservar y transmitir de generación en generación".
Para el presidente de Cantabria resulta igualmente atractiva en esta fecha la subida a la ‘braña del Mozucu', en Monte Corona, hasta donde él también se ha desplazado posteriormente y donde "se comparte comida con familiares y amigos", en un robledal especialmente agradable y en pleno contacto con la naturaleza en el que los romeros prosiguen la fiesta por la tarde.
Por la mañana, una vez finalizado el oficio religioso en el interior de la ermita, la imagen de la Virgen ha sido paseada en procesión alrededor del edificio, precedida en todo momento por los danzantes del Grupo de Danzas de Ruiloba. Este mismo grupo, formado exclusivamente por varones, ha ejecutado más tarde la ‘danza de las lanzas', considerada la más ancestral de las que se bailan en Cantabria.