La alcaldesa de Torrelavega, Lidia Ruz Salmón, junto con los concejales de Hacienda, Pedro Pérez Noriega, Aguas, Pedro Aguirre Inchaurbe, y Medio Ambiente, José Luis Urraca, ha mantenido en el día de hoy una reunión con los vecinos del barrio de La Turbera, afectado por problemas de socavones producidos por el flujo de aguas subterráneas existentes en la zona.
Los vecinos han mostrado a los representantes del equipo de gobierno municipal su preocupación por la situación, que afecta a sus fincas y viviendas, preocupación que los representantes municipales han compartido, explicando a los afectados los últimos acontecimientos al respecto y les han ratificado su apoyo, que mantienen desde el primer momento en que fue detectado el problema.
Según les ha explicado la alcaldesa, "se ha consignado, en el reciente modificado presupuestario realizado desde el equipo de gobierno, una partida de 200.000 euros, con destino a la ejecución del proyecto presentado por la Universidad de Cantabria, para la resolución de las anomalías que se registran en La Turbera.
Sin embargo, la alcaldesa ha precisado que, "eso sí, queremos que sea un proyecto con todas las garantías (técnicas y jurídicas) y, a no ser una competencia directa del ayuntamiento, vamos a realizarlo de manera subsidiaria (ejecutando la obra y facturándola después a la administración correspondiente), y vamos a dirigirnos de nuevo, puesto que no hemos obtenido respuesta, a todas las administraciones competentes para que se sienten con nosotros y aclaremos quién es el responsable de ejecutar el proyecto".
Ruiz Salmón ha añadido que "queremos que se sienten los respectivos técnicos de todas las administraciones para que se evalúe cómo y de qué manera se puede ejecutar (con la mayor eficacia posible) el proyecto que desde la Universidad de Cantabria se nos había trasladado".
El proyecto para acabar con las
filtraciones de agua y con los posibles "soplaos", contempla excavar zanjas entibadas de drenaje a una profundidad de
cuatro metros e instalar bombas de achique para prevenir posibles
inundaciones en el futuro
Las últimas incidencias en la Turbera se detectaron en torno a la aparición de un último socavón en la finca n º71 de la Avenida de Oviedo, propiedad de Epifanio Fernández, cuyas dimensiones son de 2,10 m de profundidad, por 1,5 m de ancho. En aquella ocasión se entregó a los portavoces los informes de los técnicos municipales, arquitecto municipal y Protección Civil, según los cuales, este fenómeno "es debido al campo de flujo de las aguas subterráneas existentes en la zona".
En consecuencia, se remitió un nuevo oficio a la Confederación Hidrográfica (ya se remitió un primero con el informe realizado por la Escuela Universitaria de Minas), y al Gobierno de Cantabria, explicando la situación actual y urgiendo un examen a fondo de los terrenos afectados, y la adopción de las medidas que correspondan para garantizar la seguridad de los vecinos de La Turbera, y de sus viviendas.
Entienden los responsables municipales, a la vista de los informes realizados por los técnicos, que al tratarse de aguas subterráneas la competencia para su resolución es de la Confederación Hidrográfica, que una vez conocidos los informes existentes y los que considere oportuno realizar, deberá poner en marcha las acciones que sean necesarias. Los portavoces municipales han acordado asimismo exigir la máxima diligencia a la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, para que adopte las decisiones objeto de su competencia.
El Ayuntamiento ha reiterado a los vecinos afectados su máxima disposición para solucionar el problema, así como su firme decisión de dar todos los pasos necsarios basándose en los correspondientes informes técnicos y legales.

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