Ocho empresas han concurrido a la licitación de la redacción del proyecto y ejecución de las obras de rehabilitación del Seminario Mayor de Comillas, que se publicó el pasado 8 de abril en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) con un presupuesto de 5.259.951 euros y un plazo de ejecución de 10 meses.
El Gobierno de Cantabria ha valorado positivamente esta concurrencia de empresas que supone dar un paso más en el proceso que administrativo que dará lugar al comienzo de las obras para su conclusión en abril-mayo de 2015. Una actuación de rehabilitación considerada de urgencia, ya que la iglesia tiene en la actualidad un sistema de apeo de la bóveda y de tirantes en los arcos necesario para evitar el desplome estructural, pero que no puede mantenerse indefinidamente.
En una acción de responsabilidad, el actual Gobierno cántabro encargó en septiembre de 2012 al grupo de Tecnología de la Edificación de la Universidad de Cantabria el seguimiento mensual del edificio para definir su estado estructural, en avanzado deterioro por la decisión del anterior Ejecutivo regional de acometer inicialmente la rehabilitación completa del ala este del Seminario Mayor, a pesar de que los informes técnicos recomendaban priorizar las actuaciones de refuerzo estructural en la iglesia y en el ala oeste.
Dos fases y en diez meses
La rehabilitación constará de dos fases, dada su complejidad. En una primera fase, valorada en 2.707.611 euros, se ejecutará la rehabilitación estructural que garantizará la resistencia y estabilidad de la iglesia. Para ello, se abordará la cubierta y el refuerzo de muros, arcos y bóvedas.
Para esta fase inicial, que tendrá una duración de siete meses, se dispone ya de financiación: 1,3 millones aportados por la Fundación Botín aportará, 1 millón el Gobierno de Cantabria y 250.000 euros el Gobierno de España, según acuerdo hecho público en la última reunión del Patronato de la Fundación Comillas.
La segunda fase consistirá en la rehabilitación de los elementos no fundamentales e impermeabilización del conjunto. En el plazo de tres meses se procederá a la rehabilitación de las troneras y de los elementos ornamentales, como las vidrieras, así como al tratamiento antiplagas en la totalidad del edificio. Se trata, en suma, de asegurar las condiciones ambientales que permitan la preservación de los elementos de valor artístico de la iglesia.
Foto: Fundación Comillas

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