Las plantillas de Sniace y de Golden Line se han concentrado esta mañana frente al Ayuntamiento de Torrelavega para exigir el mantenimiento de los puestos de trabajo.
La movilización, a la que acudieron en torno a 350 personas, coincidió con una boda en el Consistorio de un hijo de una de las trabajadoras de Sniace.
Un grupo de trabajadoras de Sniace han hecho el "paseillo" a la pareja y a la madrina en el momento que entraban en el Ayuntamiento para casarse. Una vez casados, la pareja desde el balcón del Ayuntamiento han mostrado las camisetas reivindicativas de ambos colectivos, la roja de Sniace y la verde fosforito de Golden Line. Y al salir, la pareja ya casada se ha hecho fotografías con las plantillas de ambas empresas.
El secretario del comité de empresa, Antonio Pérez Portilla, ha recordado que el encierro que inician mañana domingo es el segundo que van a protagonizar desde que se iniciara el conflicto laboral hace casi nueve meses.
En aquel primer encierro que se produjo en el mes de junio la empresa presentó al comité un expediente de 340 despidos porque en aquel momento no se contemplaba la apertura de Viscocel. "Fueron momentos tensos pero desde luego se partía de una perspectiva de que una vez logrado el tema de la reforma medioambiental de Viscocel aquel expediente tenía muchas posibilidades de retirarse. En cambio ahora, después de la reuniones que hemos tenido con la empresa y la actitud que está teniendo lo afrontamos con mayor preocupación porque ahora hay un problema mayor encima de la mesa y son esos 81 despidos, que es lo que nos separa".
El secretario del comité ha recordado que irán a la reunión del lunes con una postura única y consensuada, en la que aceptarán negociar los recortes y rebajas salariales que propone la empresa en el marco del convenio colectivo pero piden que se excluyan de forma expresa los despidos.
"Esperamos que la empresa nos presente el lunes un plan más realista del que nos ha presentado y contemple alguna alternativa para evitar los despidos y que en el tiempo que tenemos antes de arrancar las fábricas podamos negociar en un marco con tranquilidad y con otras perspectivas", ha manifestado.
Para el secretario del comité, "la última propuesta de la dirección, que conlleva 80 despidos y 146 prejubilaciones, así como rebajas salariales y recortes en el convenio colectivo y su amenaza de ejecutar 533 despidos, la totalidad de la plantilla, si no se acepta toda en su conjunto, no es una posición de responsabilidad que es lo que ellos nos piden a nosotros".
Por su parte, la delegada de UGT en el comité de empresa de Golden Line, Raquel Sáiz, ha manifestado que la semana que viene iniciarán un nuevo calendario de movilizaciones que se sumarán a los paros parciales y concentraciones previstas, que serán mucho más intensas.
Sáiz ha explicado que la plantilla se ve mucho más respaldada ahora tras el respaldo judicial de las medidas cautelares que paralizan momentáneamente el traslado el 1 de octubre de toda la plantilla (157 personas) a Valladolid hasta que haya una sentencia firme de la demanda interpuesta por la plantilla contra la decisión de Konecta de cerrar el centro de trabajo de Torrelavega. El juicio está fijado para el día 28 de octubre.
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