jueves, 26 de septiembre de 2013

Santander: El sector apícola de la Cornisa Cantábrica rechaza de pleno la técnica del "fracking"

Desde el sector apícola de la Cornisa Cantábrica, a través de su presidente, Carlos Valcuende,  consideran que queda suficientemente probado, como consta en el informe de la Dirección General de Medio Ambiente para la Comisión Europea, de agosto del 2012 y en los emitidos por la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de EE.UU sobre contaminación de las aguas en el Estado Wyoming y contaminación por metano del agua para el consumo humano, en los yacimientos Marcellus, de Pensilvania y Genesee del Estado de Nueva York, así como otras muchas más evidencias, que la Fractura Hidráulica es un verdadero atentado contra los ecosistemas, la calidad de las aguas, la salud de las personas y la Soberanía Alimentaria. "Creemos que por la codicia de unos pocos, no merece la pena hipotecar nuestro futuro ni el de nuestros hijos, los riesgos que conlleva esta práctica, como la contaminación de acuíferos, ríos y por tanto del agua potable; el desabastecimiento de agua, al necesitar grandes cantidades;  la contaminación del suelo y del aire; riesgos importantes contra la salud tanto de personas como de animales y una gran ocupación del territorio, lo que implica: pérdida de pastos, montes,… o expropiaciones. o cambio de suelo rústico a suelo industrial".
Además, el sector apícola piensa que permitir esta técnica supondría un desprestigio para el sector  turístico y primario, fundamentales para la economía de este área y pequeños terremotos. crriesgarnos.
Al sector de la apicultura le afectaría provocando la contaminación de la flora apícola y por tanto de la miel, cera y polen; provocando una mayor mortandad de colmenas y un desprestigio de estos productos.
Además, su  explotación traería consigo un gran ocupación de territorio, que conllevaría una pérdida de flora apícola y más dificultad para instalar colmenares.
Las explotaciones apícolas que estuvieran en ecológico podrían perder esa condición y se producirían pérdidas económicas al sector directas e indirectas al no conseguir e incluso perder marcas de calidad como la de producción ecológica, denominaciones de origen protegidas, ...
Por todas estas consideraciones y teniendo en cuenta el fuerte rechazo popular manifestado por las diferentes Plataformas Ciudadanas, contrarias al Fracking y respaldado por las decisiones tomadas democráticamente en los Ayuntamientos afectados, declarándose libres de Fracking y las Comunidades Autónomas llegando a promulgar Leyes, prohibiendo estas prácticas en sus territorios, piden al Ministro de Industria José Manuel Soria que prohíba esta práctica en todo el territorio español.

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