La Unión (LU) advirtió que los diputados del Parlamento de Cantabria “reciben un sobresueldo de 1.000 € mensuales”, que supone “más del 55% de su salario oficial”, y eso es “algo que deben conocer los ciudadanos de Cantabria”.
La formación política ya había abogado esta semana, por la “eliminación inmediata” de dos partidas presupuestarias que “interesan y afectan” tanto a los propios diputados del Parlamento Regional de Cantabria, como a los partidos políticos a quien representan.
Estas dos partidas son los 325.000 € que se reparten los diputados en concepto de dietas, y el 1.848.700 € anuales que se embolsan los partidos políticos en concepto de subvención.
“Lo que hasta ahora no sabíamos es que los diputados regionales cobran 1.800 € netos de sueldo, y además 1.000 € mensuales más”, los cuales, Rafael Sebrango, Presidente de la formación política, calificó como “sobresueldos”.
Estos 1.000 € mensuales “se disfrazan como dietas”, indicó, “pero su pago es independiente de que realmente el diputado tenga o no que hacer un gasto por desplazamientos o comidas”. En La Unión (LU) consideran que “se deben llamar a las cosas por su nombre, y esto es un sobresueldo”.
La cantidad entregada al diputado, aparte de su salario, que totaliza “una vez pagados impuestos, 2.800 € limpios”, afirman “es excesiva para la exigencia del trabajo desempeñado”.
Para Sebrango, la cantidad que un diputado regional ha de percibir, “no debe sobrepasar nunca 3 veces el salario mínimo interprofesional”.
“No debemos pagar más a nuestros diputados que esa cifra”, defendió, “y los diputados han de ser los primeros que deben entender que los sacrificios de esta sociedad han de ser compartidos”.
“Este sobresueldo ha de desaparecer ya”, y abogó porque “tanto el Presidente del Parlamento como los partidos políticos presentes en la cámara, asuman este reto”.
“El hecho de procurarse este sobresueldo, que no depende del gasto real para comidas y desplazamiento, revela la más absoluta insensibilidad e incapacidad de sacrificio de nuestra clase política”.
“1.800 € limpios, son más que suficientes para retribuir el trabajo que requiere en Cantabria ser Diputado”, afirmó, “y es suficiente para que el Diputado se pague su comida y su desplazamiento al Parlamento de Cantabria”.
“El Parlamento está comportándose deslealmente con el ciudadano de Cantabria”, finalizó Sebrango “y esto ha de corregirse inmediatamente”, y esto implica “fuera sobresueldos y fuera subvención al partido político”.
La formación política ya había abogado esta semana, por la “eliminación inmediata” de dos partidas presupuestarias que “interesan y afectan” tanto a los propios diputados del Parlamento Regional de Cantabria, como a los partidos políticos a quien representan.
Estas dos partidas son los 325.000 € que se reparten los diputados en concepto de dietas, y el 1.848.700 € anuales que se embolsan los partidos políticos en concepto de subvención.
“Lo que hasta ahora no sabíamos es que los diputados regionales cobran 1.800 € netos de sueldo, y además 1.000 € mensuales más”, los cuales, Rafael Sebrango, Presidente de la formación política, calificó como “sobresueldos”.
Estos 1.000 € mensuales “se disfrazan como dietas”, indicó, “pero su pago es independiente de que realmente el diputado tenga o no que hacer un gasto por desplazamientos o comidas”. En La Unión (LU) consideran que “se deben llamar a las cosas por su nombre, y esto es un sobresueldo”.
La cantidad entregada al diputado, aparte de su salario, que totaliza “una vez pagados impuestos, 2.800 € limpios”, afirman “es excesiva para la exigencia del trabajo desempeñado”.
Para Sebrango, la cantidad que un diputado regional ha de percibir, “no debe sobrepasar nunca 3 veces el salario mínimo interprofesional”.
“No debemos pagar más a nuestros diputados que esa cifra”, defendió, “y los diputados han de ser los primeros que deben entender que los sacrificios de esta sociedad han de ser compartidos”.
“Este sobresueldo ha de desaparecer ya”, y abogó porque “tanto el Presidente del Parlamento como los partidos políticos presentes en la cámara, asuman este reto”.
“El hecho de procurarse este sobresueldo, que no depende del gasto real para comidas y desplazamiento, revela la más absoluta insensibilidad e incapacidad de sacrificio de nuestra clase política”.
“1.800 € limpios, son más que suficientes para retribuir el trabajo que requiere en Cantabria ser Diputado”, afirmó, “y es suficiente para que el Diputado se pague su comida y su desplazamiento al Parlamento de Cantabria”.
“El Parlamento está comportándose deslealmente con el ciudadano de Cantabria”, finalizó Sebrango “y esto ha de corregirse inmediatamente”, y esto implica “fuera sobresueldos y fuera subvención al partido político”.
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