El portavoz de Ganadería del Partido Popular en el Parlamento de Cantabria, Luis Carlos Albalá, ha opinado hoy que “la consejería de Medio Rural, Pesca y Alimentación está aportando “inseguridad en vez de soluciones” a los ganaderos y a los habitantes del medio rural.
Para el diputado regional resulta “preocupante” la sucesión de ceses que se viene produciendo en la consejería, puesto que a las recientes dimisiones de la directora general de Ganadería, Beatriz Fernández, y el jefe de servicio de Sanidad Animal, hay que sumar el cese del secretario general de la consejería hace unos meses o el cese del que fuera director de Medio Rural, según ha recordado.
“Son ya demasiados ceses para una sola consejería. En menos de dos años de mandato del señor Oria ha habido dos secretarios generales, dos directores generales de Medio Natural, dos jefes de servicio de Sanidad Animal y dos directores generales de Ganadería, lo que no hace más que abundar en la improvisación con la que se está gestionando el Medio Rural de Cantabria”, ha dicho.
No obstante, Albalá ha expresado su sospecha de que los ceses que se han producido en las últimas horas en realidad están vinculados a las protestas contra los sacrificios por la brucelosis con las que un grupo de ganaderos recibió la semana pasada al presidente regional Miguel Ángel Revilla en un acto en Ruente. “¿No habrá impartido el presidente regionalista las órdenes de ceses al consejero Oria? O lo que es más grave aún, ¿no será que en Cantabria se estaban matando más vacas de las necesarias y por eso los ceses?”, se ha preguntado.
En este sentido, Luis Carlos Albalá ha vuelto a pedir sensibilidad al Ejecutivo autonómico ante la situación que viven los ganaderos perjudicados por los vacíos sanitarios, y ha opinado que el exceso de celo que está aplicando la consejería en el sacrificio obligatorio de los animales enfermos y sospechosos, en comparación con el resto de comunidades ganaderas de España, está poniendo en serias dificultades a muchos ganaderos, puesto que la reposición de animales y la continuidad de la actividad supone un coste muy importante para los titulares de las explotaciones.
En cualquier caso, ha concluido, “el medio rural, y el sector ganadero en particular, no son merecedores de la inseguridad que se les está transmitiendo y el Gobierno de Cantabria debería dar las explicaciones pertinentes”.
Para el diputado regional resulta “preocupante” la sucesión de ceses que se viene produciendo en la consejería, puesto que a las recientes dimisiones de la directora general de Ganadería, Beatriz Fernández, y el jefe de servicio de Sanidad Animal, hay que sumar el cese del secretario general de la consejería hace unos meses o el cese del que fuera director de Medio Rural, según ha recordado.
“Son ya demasiados ceses para una sola consejería. En menos de dos años de mandato del señor Oria ha habido dos secretarios generales, dos directores generales de Medio Natural, dos jefes de servicio de Sanidad Animal y dos directores generales de Ganadería, lo que no hace más que abundar en la improvisación con la que se está gestionando el Medio Rural de Cantabria”, ha dicho.
No obstante, Albalá ha expresado su sospecha de que los ceses que se han producido en las últimas horas en realidad están vinculados a las protestas contra los sacrificios por la brucelosis con las que un grupo de ganaderos recibió la semana pasada al presidente regional Miguel Ángel Revilla en un acto en Ruente. “¿No habrá impartido el presidente regionalista las órdenes de ceses al consejero Oria? O lo que es más grave aún, ¿no será que en Cantabria se estaban matando más vacas de las necesarias y por eso los ceses?”, se ha preguntado.
En este sentido, Luis Carlos Albalá ha vuelto a pedir sensibilidad al Ejecutivo autonómico ante la situación que viven los ganaderos perjudicados por los vacíos sanitarios, y ha opinado que el exceso de celo que está aplicando la consejería en el sacrificio obligatorio de los animales enfermos y sospechosos, en comparación con el resto de comunidades ganaderas de España, está poniendo en serias dificultades a muchos ganaderos, puesto que la reposición de animales y la continuidad de la actividad supone un coste muy importante para los titulares de las explotaciones.
En cualquier caso, ha concluido, “el medio rural, y el sector ganadero en particular, no son merecedores de la inseguridad que se les está transmitiendo y el Gobierno de Cantabria debería dar las explicaciones pertinentes”.
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