La Unión (LU) indicó que “nos produce vergüenza el trato que se da a los ciudadanos enfermos de Hepatitis C”, respecto de los cuales el Ministerio de Sanidad “hasta ignora el número de pacientes afectados”, y vuelve a mostrar “la ineficacia institucional”, que a su juicio supone “tener la Sanidad troceada en 17 gobiernos”, que ya se puso de manifiesto con la “crisis del Ebola”.
Para Rafael Sebrango, Presidente de la formación, “cuestionarse por lo caro del tratamiento su administración a los afectados, es una vergüenza”, y aludió a que esto es “consecuencia de una clase política que no tiene clara su jerarquía de valores”.
“No tener claro en qué hay que ahorrar y en qué no”, es la muestra de “falta de principios de nuestros gobernantes”.
“Se puede prescindir de hacer más rotondas, campos de fútbol de hierba artificial, pistas cubiertas de papel, cañones de nieve, etc”, y, aclaró, “por menos dinero se alcanzaría la curación del 90% de los afectados en Cantabria y toda España por la Hepatitis C”.
“Por encima del dispendio destinado a pagar la reelección de Alcaldes y Presidentes de Autonomía, está la certeza de curar al 90% de los afectados”, lo cual, recalcó “es más barato que reelegir a un Alcalde”.
“Nos produce vergüenza que nuestras autoridades no tengan claros sus principios como gobernantes”, y que “racaneen en un tratamiento médico, que sí que es caro, pero que está al servicio de salvaguardar la vida de los ciudadanos”.
En la Unión (LU) defienden la reforma de nuestra organización sanitaria “una máquina a la hora entorpecer el buen trabajo de los profesionales de la Sanidad”.
“El Ministro ha confesado que en su departamento no saben el número de afectados”, lo cual “es un puro escándalo y una vergüenza”.
La causa de esta “ignorancia ministerial”, la reveló el propio Ministro la semana pasada, ya que “hasta que las Autonomías no le informen, el Ministro no se entera del número de enfermos”.
Además, “la absoluta ineficiencia de nuestro sistema”, obliga a que ahora se tenga que formar una Comisión para abordar el problema, y que dentro de varios meses ofrecerá su solución.
“Al igual que ocurrió con la crisis del ébola”, añadió Sebrango, “se demuestra una vez más que es necesario recentralizar la Sanidad”.
“Centralizar la Sanidad, no sólo es necesario por el enorme ahorro de dinero público que ello supondría”, recordó, sino porque, “una organización única es el modo más eficaz de gestionar una crisis sanitaria”.
La Sanidad en Cantabria, continuó, en el año 2002, fecha en la que el Gobierno Regional de Cantabria asumió la competencia de Sanidad, “estaba gestionada por un equipo de 86 personas” del Insalud de Cantabria.
Ahora, la Sanidad Regional “dedica 205 personas de la Consejería de Sanidad, y 550 del Servicio Cántabro de Salud en labores de jefatura y organización”.
Por ello, ratificó Sebrango “nuestra organización institucional sanitaria, desmerece, y mucho, la cualificación profesional de nuestros sanitarios”, por lo que “es forzosa la remodelación de nuestra Sanidad”.
“Es imprescindible devolver la competencia de Sanidad al Estado”, finalizaron desde La Unión (LU) “para ahorrar recursos, y tener una organización institucional sanitaria eficaz”.
Para Rafael Sebrango, Presidente de la formación, “cuestionarse por lo caro del tratamiento su administración a los afectados, es una vergüenza”, y aludió a que esto es “consecuencia de una clase política que no tiene clara su jerarquía de valores”.
“No tener claro en qué hay que ahorrar y en qué no”, es la muestra de “falta de principios de nuestros gobernantes”.
“Se puede prescindir de hacer más rotondas, campos de fútbol de hierba artificial, pistas cubiertas de papel, cañones de nieve, etc”, y, aclaró, “por menos dinero se alcanzaría la curación del 90% de los afectados en Cantabria y toda España por la Hepatitis C”.
“Por encima del dispendio destinado a pagar la reelección de Alcaldes y Presidentes de Autonomía, está la certeza de curar al 90% de los afectados”, lo cual, recalcó “es más barato que reelegir a un Alcalde”.
“Nos produce vergüenza que nuestras autoridades no tengan claros sus principios como gobernantes”, y que “racaneen en un tratamiento médico, que sí que es caro, pero que está al servicio de salvaguardar la vida de los ciudadanos”.
En la Unión (LU) defienden la reforma de nuestra organización sanitaria “una máquina a la hora entorpecer el buen trabajo de los profesionales de la Sanidad”.
“El Ministro ha confesado que en su departamento no saben el número de afectados”, lo cual “es un puro escándalo y una vergüenza”.
La causa de esta “ignorancia ministerial”, la reveló el propio Ministro la semana pasada, ya que “hasta que las Autonomías no le informen, el Ministro no se entera del número de enfermos”.
Además, “la absoluta ineficiencia de nuestro sistema”, obliga a que ahora se tenga que formar una Comisión para abordar el problema, y que dentro de varios meses ofrecerá su solución.
“Al igual que ocurrió con la crisis del ébola”, añadió Sebrango, “se demuestra una vez más que es necesario recentralizar la Sanidad”.
“Centralizar la Sanidad, no sólo es necesario por el enorme ahorro de dinero público que ello supondría”, recordó, sino porque, “una organización única es el modo más eficaz de gestionar una crisis sanitaria”.
La Sanidad en Cantabria, continuó, en el año 2002, fecha en la que el Gobierno Regional de Cantabria asumió la competencia de Sanidad, “estaba gestionada por un equipo de 86 personas” del Insalud de Cantabria.
Ahora, la Sanidad Regional “dedica 205 personas de la Consejería de Sanidad, y 550 del Servicio Cántabro de Salud en labores de jefatura y organización”.
Por ello, ratificó Sebrango “nuestra organización institucional sanitaria, desmerece, y mucho, la cualificación profesional de nuestros sanitarios”, por lo que “es forzosa la remodelación de nuestra Sanidad”.
“Es imprescindible devolver la competencia de Sanidad al Estado”, finalizaron desde La Unión (LU) “para ahorrar recursos, y tener una organización institucional sanitaria eficaz”.
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