“Dentro de las Terapias de Sonido, estamos especializados en los Baños de Sonido con Cuencos Tibetanos y Gongs. Sólo trabajamos con cuencos que hayan sido fabricados de forma artesanal, golpeados a mano, ya que son más ricos en armónicos y calidad de sonido. Contamos con diferentes tipos de Gongs, también hechos a mano, y fabricados con distintos materiales”, señalan.
Los seres humanos somos, por naturaleza, armónicos, rítmicos. Sin embargo, aunque no estemos enfermos tendemos a perder esa armonía. En nuestro día a día estamos rodeados de elementos que generan todo tipo de ondas: teléfonos móviles, ordenadores, ruido de motores, maquinaria, antenas, ondas Wi-Fi, microondas… Y nuestro cuerpo, sutil y físico, termina vibrando en las mismas frecuencias que ellos, por simpatía.
Por el mismo motivo por el que si acercamos un vaso de agua a unos altavoces con música alta, podemos ver perfectamente cómo sin tocar el vaso, comienzan a formarse ondas en el agua. Todo esto nos provoca desde malestar, estrés o insomnio, hasta problemas más complejos como desajustes con el sistema inmunológico. Lo que nos sucede, en términos de sonido, es que estamos desafinados. Las Terapias de Sonido se encargan de restablecer esa afinación.
Dentro de las Terapias de Sonido, los Cuencos Tibetanos y el Gong son probablemente los más conocidos en Occidente. Estos antiguos instrumentos no sólo actúan en el plano más físico, sino que nos llevan a un inmediato estado de calma y meditación profunda.
En el taller se realizará un baño de sonido con ellos y así se podrá experimentar y comprender mejor cómo influye la vibración en nuestro cuerpo. Compartiremos sensaciones.
En el taller se realizará un baño de sonido con ellos y así se podrá experimentar y comprender mejor cómo influye la vibración en nuestro cuerpo. Compartiremos sensaciones.
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