El director general de Salud Pública, José Francisco Díaz, ha presentado esta mañana el documento ante el Consejo Asesor de Drogodependencias y esta tarde será aprobado por el Consejo de Gobierno. El Consejo Asesor de Drogodependencias está constituido por cerca de medio centenar de miembros representantes de instituciones, organismos y asociaciones, tanto de carácter público como privado, que participan en actividades y programas de lucha contra la drogadicción en Cantabria: gobierno regional, delegación del Gobierno, ayuntamientos, sindicatos, ongs, colegios profesionales, asociaciones de consumidores, etc.
En el pleno del Consejo se han evaluado además los resultados de la Estrategia anterior, se han mostrado los estudios más recientes sobre datos de drogadicción en la comunidad y se ha presentado la nueva Estrategia 2014-2018, que había sido enviada con anterioridad a los miembros del Consejo para recoger sus aportaciones y sugerencias y lograr un alto grado de consenso entre todos los sectores implicados.
La Estrategia 2014-2018 que responde a la realidad actual del consumo de drogas en Cantabria y a la experiencia acumulada en este campo en Cantabria, ha fijado como objetivos estratégicos para los próximos cinco años el disminuir la prevalencia de drogas legales e ilegales, reducir los consumidores de drogas con patrones de consumo problemáticos o conductas de riesgo, reducir los riesgos y los daños para la salud y para la sociedad derivados del consumo de drogas, promover la formación y evaluación en el campo de las drogodependencias, y fomentar la implicación y la participación del conjunto de la sociedad en el abordaje de las drogodependencias.
Para ello, el Gobierno de Cantabria ha diseñado un conjunto de acciones en materia de asistencia e incorporación social del consumidor de drogas, prevención, disminución de riesgos y reducción del daño asociado al consumo, formación de la población en general y grupos específicos, coordinación entre administraciones y con sectores sociales, y mantenimiento y potenciación de los sistemas de información sobre el consumo de drogas.
Todo ello basado en los datos sobre consumo de drogas en la comunidad autónoma que facilitan los sistemas de información y en los datos sobre la problemática relacionada con el consumo de drogas, que facilitan los indicadores de admisiones a tratamiento por abuso de drogas, de urgencias hospitalarias relacionadas con el consumo de drogas y de mortalidad por reacción aguda a sustancias psicoativas.
Los datos epidemiológicos revelan que el alcohol, el tabaco y el cannabis son las drogas más consumidas por la población de Cantabria por encima de las cifras del conjunto del país.
El alcohol es la sustancia más consumida en Cantabria por encima de la consumo medio nacional (42,2% de la población en general y el 76,5% de estudiantes entre 14 y 18 años) y la edad media de inicio son los 13 años y medio.
El tabaco es la segunda droga más extendida (35,9% de la población general son fumadores diarios) también en mayor medida que en el conjunto del país, y el cannabis es la droga ilegal más consumida en Cantabria (6% de la población general reconoce haberla consumido en el último año), especialmente en la población escolar (26,6%).
La edad media de inicio al consumo del cannabis son los 15,1 años y los problemas relacionados con su consumo son relevantes entre los jóvenes, ya que el 3,6% de los estudiantes de 14 a 18 años que ha consumido cannabis en los últimos 12 meses ha tenido problemas como peleas, accidentes, malos resultados escolares¿ debido a su consumo.
El 11,6% de la población entre 15 y 64 años afirma haber consumido alguna vez en la vida algún hipnosedante con o sin receta médica y un 4,5% diariamente. Entre los escolares el consumo está más extendido y el 15,9% de los jóvenes de 14 a 18 años declara haberlos tomado, sobre todo mujeres.
Además, entre la población en general el consumo es mayoritariamente de una sola sustancia y el policonsumo es más frecuente entre los jóvenes.
En el diseño de la estrategia, también se han tenido en cuenta los indicadores de admisiones a tratamiento por abuso de drogas, de urgencias hospitalarias relacionadas con el consumo de drogas y de mortalidad por reacción aguda a sustancias psicoativas.
En 2013 se registraron en Cantabria 606 admisiones a tratamiento por abuso o dependencia de drogas, que en su mayor parte eran hombres (82%), con una edad de 37,4 años, nacionalidad española (90%) y con enseñanzas secundarias o universitarias completadas (53,1%). La mayoría de los casos estaban desempleados (51,3%) y la cocaína fue la droga que motivó la mayor parte de los tratamientos.
En cuanto a las urgencias hospitalarias, en 2013 se registraron 1.880 ingresos en los que se mencionaba consumo no médico o no terapéutico de drogas psicoativas. En su mayor parte eran hombres (74%) con una edad media de 37,2 años. Sin embargo, en el caso de las urgencias directamente relacionadas con el consumo de drogas, el alcohol fue la predominante tanto en hombres como en mujeres, aunque ha habido una disminución en los últimos años a la vez que se incrementa la proporción de urgencias en las que se menciona el cannabis.
En 2013, 3 personas murieron en Cantabria por reacción adversa aguda tras consumo no médico e intencional de sustancias psicoactivas, dos hombres y una mujer.
Actuaciones de la Estrategia 2014/2018
La Estrategia sobre Drogas de Cantabria para el periodo 2014-2018 ha definido una serie de actuaciones que incluyen la prevención, la asistencia e incorporación social, la formación, la coordinación y los sistemas de información.
En el ámbito asistencial, la estrategia continúa la reforma asistencial iniciada en el periodo 2009-2013 avanzando en la integración de la atención de los drogodependientes en al red general de asistencia sanitaria del SCS con el objetivo de optimizar recursos y facilitar la coordinación entre los mismos.
Esto permitirá tratar el consumo de drogas como una atención sanitaria integrada, mejorando la detección precoz del consumo y facilitando el acceso a los tratamientos. Además, se reforzarán los programas dirigidos a drogodependientes con características especiales, como los pacientes con patología dual, menores drogodependientes y drogodependientes con problemática jurídica y penal.
En el campo de la prevención, la estrategia da especial protagonismo al ámbito escolar, familiar, laboral y comunitario, y promueve la participación de los sectores sociales claves como mediadores.
Así, se creará una Comisión Mixta Sanidad-Educación para coordinar las acciones en el medio escolar, se diseñarán campañas de información y sensibilización dirigidas a la población en general y en concreto a adolescentes y jóvenes, además de promover la difusión de materiales didácticos en centros educativos, dar herramientas al profesorado par ello, promover actuaciones de prevención extraescolares, y desarrollar programas en espacios concretos como los espacios de tiempo libre a nivel local, el sector hostelero y el medio laboral.
La estrategia además incluye programas de disminución del riesgo, con un carácter más preventivo, y de reducción del daño, que inciden más en el área asistencial, con el fin de informar y educar sobre los problemas asociados al consumo de drogas y sobre la forma de evitarlos.
En este ámbito, se prevé el desarrollo de actuaciones de sensibilización e información en espacios recreativos durante los fines de semana o en acontecimientos especiales, que incidan especialmente en la seguridad vial y que promuevan el transporte alternativo.
También se desarrollarán programas específicos para jóvenes en situación de exclusión social, se facilitará el acceso al Programa de Mantenimiento con Metadona de baja exigencia, los programas de intercambio de jeringuillas, de promoción de la vacunación de hepatitis C y B y de la tuberculosis entre la población consumidora de drogas y las medidas de prevención del sida y enfermedades de transmisión sexual.
En lo que respecta a la formación, la Estrategia contempla acciones que incluyen tanto la capacitación de los profesionales de la red de drogodependencias como la formación dirigida a los mediadores sociales (lideres juveniles, voluntariado, policía municipal, tejido asociativo, profesionales de servicios sociales, educativos y sanitarios) que les permita mejorar su papel preventivo en el trabajo que realizan cotidianamente.
La estrategia impone que en todas las acciones se debe dar una coordinación entre los departamentos del Gobierno de Cantabria, la Administración del Estado, las Administraciones Locales, ONGs y movimiento asociativo cuyas competencias tengan incidencia en materia de drogas (sanidad, servicios sociales, empleo, educación, deporte, cultura, juventud, justicia, etc).
Además, la Estrategia 2014-2018 pretende impulsar el desarrollo de sistemas de información sobre drogodependencias y establecer otros que sean capaces de detectar de forma temprana nuevos consumos, analizar tendencias y realizar un seguimiento continuo del fenómeno de las drogodependencias en la comunidad.
Así se continuará realizando la Encuesta Escolar sobre Drogas y la Encuesta Domiciliaria sobre Drogas en Cantabria, se realizarán trabajos que afecten a poblaciones específicas, se mantendrán los indicadores de admisiones a tratamiento por consumo de drogas, indicador de urgencias hospitalarias en consumidores de drogas, y el indicador de mortalidad por reacción aguda a sustancias psicoactivas, entre otras fuentes de información.
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