Este
tramo había sido invadido por las raíces de los árboles situados junto a
la carretera, deformando la superficie de la calzada y provocando una
situación de inseguridad para los vehículos, especialmente los
ciclomotores y las bicicletas.
Además, existía un hundimiento lateral de
la calzada en su margen izquierda que ha sido reparado con una hinca de
ferrocarril, y la ejecución de un zuncho de hormigón, de modo que todo
el bloque sujete la carretera y evite la inclinación de la misma.
Demanda vecinal y consenso político
Rodríguez ha recordado que estas obras habían sido demandadas por los
vecinos que a través de la junta vecinal y del ayuntamiento, trasladaron
al Gobierno la necesidad de mejorar la seguridad vial ante el grave
deterioro que presentaba el firme.
El consejero ha señalado que "estamos
pasando momentos que no son de grandes inversiones, pero estamos
obligados a conservar las carreteras y sobre todo a hacerlas más
seguras". Rodríguez ha añadido que en este caso se ha evitado un
deterioro mayor, ya que las raíces de los árboles estaban aumentando el
deterioro de la plataforma.
Por su parte, el alcalde, Pablo Gómez, tras
agradecer a la Consejería la respuesta a las peticiones de su
ayuntamiento, se ha referido al grave peligro ocasionado por los
desperfectos, ya que los baches ocasionados obligaban a los conductores
de los vehículos a invadir el carril contrario con el consiguiente
peligro que se originaba con estas maniobras.
El alcalde, que estaba
acompañado por los concejales Gema Fernández y Vicente Sánchez, se
mostró satisfecho por la actuación de la Consejería a la que solicitó un
pequeño remate de la obra con una protección para evitar un cambio de
nivel en una alcantarilla. Gema Fernández, que es concejal de Obras del
ayuntamiento, también se ha referido al consenso político que ha habido
en torno a esta obra, lo que demuestra, en su criterio, la verdadera
necesidad para llevarla a cabo.
Las
obras realizadas han consistido en la tala del arbolado existente en la
margen izquierda de este tramo de carretera y en la excavación del
firme para extraer las raíces que lo poblaban, además de restituir la
parte dañada mediante el extendido de una capa de pedraplén, zahorra
artificial y dos capas de mezclas bituminosas en caliente.
También se ha
procedido a sustituir el drenaje existente que se encontraba en un
deficiente estado de conservación, al dar salida a las aguas a los
mismos puntos a los que se evacuaba. Finalmente, se ha procedido al
pintado del tramo de carretera objeto de reparación, del paseo peatonal y
a la restitución de las señales verticales afectadas por las obras.
La actuación de la Consejería de Obras Públicas ha requerido la
autorización de la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del
Territorio y Urbanismo del Gobierno de Cantabria y la aprobación del
ayuntamiento de Arenas de Iguña. Para la redacción del proyecto se ha
contado con la colaboración de expertos ambientales que han evaluado el
estado de conservación de los árboles, justificando la necesidad de
actuar sobre ellos ante la inseguridad vial que provocaban.
La reparación de este tramo, que se ha adjudicado a la empresa
Construcciones y Excavaciones Anibal, S.L., ha tenido un presupuesto de
100.000 euros.
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