Tribuna Libre: Mendigos en nuestras calles y Asistencia Social

Durante bastante tiempo, un anciano (cuerpo enjuto, cara seca, que diría el clásico) recorría nuestras calles con un cartel colgado al cuello. La estampa, en sí, es una vergüenza humana, ciudadana y política por lo que significa. No sé si alguien se había interesado por sus circunstancias. Si era o no de aquí. Si pedía por necesidad o explotado por alguna de las mafias de la mendicidad que de cuando en cuando se descubren. Una vergüenza para todos, en todo caso, gobernantes y por extensión, gobernados. Como es una vergüenza la persistencia de mendigos en nuestras aceras, sin que al parecer, nadie se ocupe de ellos.
Contamos en Torrelavega con entidades que hacen una importantísima y no siempre bien reconocida labor social: Coorcopar, Caritas, El Hogar del Transeúnte, Cruz Roja, Amat, Amica, Fundación Asilo, Casa de los Muchachos, los servicios sociales municipales y sus correspondientes regionales. Además de iniciativas ciudadanas y empresariales, que recaban muy importantes apoyos y que van desde la recogida de tapones para causas solidarias a la de alimentos, ropa, efectos y dinero. Seguro que se me olvida alguna.
¿Se coordinan por quien puede y debe hacerlo (al Ayuntamiento) estas iniciativas con el fin de optimizar recursos, evitar duplicidades, engaños y como decía al principio explotación? ¿Hay un archivo unificado y centralizado de todos los necesitados de nuestro auxilio solidario?
Nada más tomar posesión, el equipo de gobierno nos dice que para septiembre se preparará un protocolo de actuación para solventar los muchos problemas sociales que nos acucian. ¿Septiembre? ¿Que han estado haciendo el último año, que no se nos olvide, gobernaban la ciudad? Los planes se traen preparados para las elecciones, para empezar a ponerlos en marcha al día siguiente de la toma de posesión.
Y no se nos olvide: los torrelaveguenses, cuando son requeridos, responden. Si hay que cobrar la entrada en los espectáculos de las fiestas, se cobra. Si hay que reducir subvenciones y patrocinios, se reducen. Lo que no es presentable, insisto, ni humana ni políticamente, es que la única solución de los desheredados sea tomar las aceras con un cartel colgado del cuello. Me da la sensación de que son nuestros gobernantes los que no están a la altura.

Serafín Fernández Villazón, secretario de la Asociación Piscis en Cantabria