Para ello cuenta ya con el apoyo del Gobierno regional, desde el presidente, Miguel Ángel Revilla, al consejero de Cultura, Ramón Ruiz, a quienes agradeció su implicación en un proceso “serio y definitivo, lejos de los juegos de palabras que no nos han llevado a ningún lugar en los últimos años”, dijo, en referencia a los anuncios de anteriores corporaciones sobre el mismo tema que no fructificaron.
El alcalde aseguró que ya se cuenta con los informes técnicos y jurídicos necesarios, con el apoyo económico “y la decidida resolución de este gobierno, de este Ayuntamiento y del Ejecutivo regional para poner en su sitio una fiesta que realmente nos representa a todos los cántabros, como romerías montañesa por excelencia que es”.
Remarcó su intención de finalizar el proceso en 2018, tiempo necesario para ultimar todos los requisitos que por ley se exigen para una declaración como esa, “cumplimos ya los más importantes, por arraigo e importancia de la fiesta, pero queremos hacer las cosas bien y que esta sea la definitiva”.
El proceso ya tiene imagen, la de 'rosquipriano', símbolo de la fiesta que se celebra en Cohicillos, mezcla de la tradicional rosquilla de San Cipriano y el nombre del Santo Patrón. Una imagen que en todo el protocolo de declaración figurará como símbolo del municipio. De hecho ya se puede ver en la ropa deportiva de las escuelas municipales”.
Reconoció que supondrá un esfuerzo económico para el Ayuntamiento “pero será una declaración que suponga riqueza para toda la comarca, con lo que ese esfuerzo será más bien una inversión de futuro”.
“San Cipriano se merece esta apuesta y dedicaremos todo nuestro trabajo para que la iniciativa fructifique”, dijo el alcalde.
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