El Grupo Municipal de Torrelavega Sí se ha mostrado nuevamente muy sorprendido ante el desbordante grado de
autocomplacencia y bondad con la que el equipo de Gobierno valora sus primeros
cien días al frente de la ciudad.
Para Torrelavega Sí basta repasar en las
hemerotecas o escuchar los comentarios de gran parte de los ciudadanos para
evidenciar que este tiempo ha venido marcado por perdida de inversiones; disolución
de sociedades; acumulación de sentencias y penalizaciones gravosas para el
maltrecho erario municipal; falta de previsión que ha llevado a la ciudad a presentar
un aspecto lamentable; la vergonzante sumisión de los partidos de Gobierno a
quienes les apoyaron en la investidura y una política errática, de pequeños
parches, ajena a un modelo definido de ciudad con futuro.
Torrelavega Sí destaca que es en las propias
palabras del equipo de Gobierno donde se deja claro que cualquier actuación o
posibilidad de inversión en la ciudad a corto o medio plazo pasa por la
voluntad del Gobierno regional. PSOE y PRC se aferran al discurso, todavía con
un anacrónico tono de marcado carácter electoral, que hizo el Presidente de
Cantabria en su primera visita a la ciudad. En aquella ocasión, el señor
Revilla habló de compromisos, de voluntades y de ganas, pero la realidad, la
que se deja por escrito en el Parlamento regional, es que el propio Presidente
reconoce que no hay posibilidades inversoras, y que este primer año de
Legislatura será de recortes y el segundo carecerá de posibilidades de nuevos
proyectos. De hecho, el único dinero comprometido por el señor Revilla son los
6 millones de euros para el equipo de Segunda División B SAD Racing Club de
Santander y la cantidad que sea precisa para el Puerto Deportivo de Laredo.
Según Torrelavega Sí, de hecho, ahora mismo, no existe ningún
proyecto de verdadera relevancia que tan siquiera pueda ser iniciado en la
presente Legislatura. No lo será el soterramiento. Del polígono de Las
Escavadas el propio teniente de Alcalde reconoce que no habrá nada en al menos
“cinco o diez años”. Y ya no se habla de
ningún proyecto de envergadura más. No lo hay.
Para Torrelavega Sí, esta realidad contrasta
con el desaforado optimismo del equipo de Gobierno, que en su política de
parches, brochas, huertos y, ahora también, palets, ve sentadas las bases para
sacar a la ciudad “de la profunda crisis” en la que se encuentra sumida la
ciudad.
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