La Federación de Enseñanza del sindicato USO (FE-USO) acusa al Gobierno del Estado de olvidarse de los trabajadores de la docencia concertada y menospreciar el trabajo que desempeñan tras excluirles de la devolución de la Paga extra no abonada en 2012. El Gobierno acaba de aprobar un crédito extraordinario en 2015 para abonar, antes de fin de año, el 26,23% de la Paga Extra que suprimió en 2012 a los empleados públicos exclusivamente. Además, en el borrador de los Presupuestos Generales del Estado para 2016, se contempla que se devolverá lo que resta de aquella Paga sólo a los empleados públicos. Sin embargo, se ha olvidado de los trabajadores de la Enseñanza Concertada.
Para la Federación, resulta llamativo que cuando se efectuaron los recortes, se hizo de manera exprés y a todos los trabajadores (igual que a los empleados públicos, al profesorado de los centros concertados también le recortaron la misma cantidad, modificando los módulos de concierto). Sin embargo, sorprendentemente, el Gobierno ha ignorado a los profesores de la Concertada cuando llega el momento de su devolución.
FE-USO reclama un trato igual para todo el profesorado. Exigimos también que esta devolución se haga de la misma manera y a la vez para todos los profesores de los centros sostenidos con fondos públicos.
FE-USO considera esta situación una injusticia y una discriminación inaceptable al trabajo que realizan los docentes de la Enseñanza Concertada, a los que se trata como trabajadores de segunda categoría.
Para la Federación, resulta llamativo que cuando se efectuaron los recortes, se hizo de manera exprés y a todos los trabajadores (igual que a los empleados públicos, al profesorado de los centros concertados también le recortaron la misma cantidad, modificando los módulos de concierto). Sin embargo, sorprendentemente, el Gobierno ha ignorado a los profesores de la Concertada cuando llega el momento de su devolución.
FE-USO reclama un trato igual para todo el profesorado. Exigimos también que esta devolución se haga de la misma manera y a la vez para todos los profesores de los centros sostenidos con fondos públicos.
FE-USO considera esta situación una injusticia y una discriminación inaceptable al trabajo que realizan los docentes de la Enseñanza Concertada, a los que se trata como trabajadores de segunda categoría.
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