El portavoz de Ganadería del Partido Popular, Luis Carlos Albalá, ha indicado hoy que no “hay margen ya” para “tolerar la pasividad del consejero Jesús Oria” ante la crisis del sector lácteo y le ha instado a “no bloquear más la convocatoria de la Mesa Regional Láctea” y a “exprimir” las competencias del Gobierno de Cantabria para atajar junto al Ministerio los desequilibrios que presenta el mercado tras la desaparición del régimen de cuotas “que él propició con su voto” y la liberalización de la producción.
“El Ministerio ha dado un gran paso adelante y aún esperamos que el consejero cántabro al menos diga que existe”, añadió Albalá, que urgió al Gobierno de Cantabria a “retomar el control de la venta a pérdidas y las inspecciones para verificar el cumplimiento de los contratos. El sector ganadero de Cantabria no merece que un señor, por mucho desconocimiento que tenga del campo, dilapide en poco más de dos meses el liderazgo que Cantabria había asumido durante la pasada legislatura en el sector lácteo de la Cornisa”, insistió.
“El sector no debe pagar su incompetencia”, abundó el diputado ‘popular’, que lamentó que “en vez de trabajar para que nuestro ganaderos perciban un precio justo por la leche se dedique a intentar recuperar el crédito perdido en su propio partido, a echar balones fuera y a luchar contra la hemeroteca. Su gestión fue nefasta antes de 2011, y sólo basta recordar la sanidad animal, y lleva camino de batir su propio récord de incompetencia”.
Albalá, que recordó como hasta la propia vicepresidenta Eva Díaz Tezanos ha tenido que “enmendar al consejero al advertirle que el sector lácteo sí tiene futuro”, expuso cómo ya hace cinco años, en septiembre de 2010, Oria ya defendió en el Parlamento “que la viabilidad de las explotaciones no dependía del precio de la leche, ya que también vendían reses y disponían de ayudas públicas. Parece que aunque tarde al fin ha entendido lo básico, aunque resulta lamentable que tache de tirita que España se lleve un 6% de los fondos puestos a disposición del sector por la UE. En 2009 le pareció soberbio que la ministra socialista Elena Espinosa lograse el 4,2%. Pasivo, ajeno al sector y encima mala memoria”.
El diputado del PP animó al consejero regionalista a “emular la actividad de sus homólogos en otras comunidades autónomas, que no están de brazos cruzados”, y en este sentido, propuso que se retomen las negociaciones emprendidas en la pasada legislatura por el PP con las entidades bancarias para “establecer moratoria de préstamos o el apoyo a la financiación de las explotaciones, además de promover la diversificación de la renta agraria y el valor añadido al potenciar la industria alimentaria”.
“Esperamos que el consejero empiece a trabajar y se tome su sueldo en serio porque al sector le cuesta mucho pagárselo”, remarcó Albalá. “Debe recapacitar. No se puede ser consejero para no hacer nada. En la pasada legislatura se logró frenar la sangría de explotaciones y ganar en producción y censos; digo lo que ya he dicho, que no puede echar por la borda en dos meses el trabajo de cuatro años ni tiene derecho a transmitir desconfianza a un sector que se ha ganado a pulso su posición en España. Cantabria no se merece a este consejero, pero el sector, mucho menos. El PRC seguro que debe tener mejores opciones”.
“El Ministerio ha dado un gran paso adelante y aún esperamos que el consejero cántabro al menos diga que existe”, añadió Albalá, que urgió al Gobierno de Cantabria a “retomar el control de la venta a pérdidas y las inspecciones para verificar el cumplimiento de los contratos. El sector ganadero de Cantabria no merece que un señor, por mucho desconocimiento que tenga del campo, dilapide en poco más de dos meses el liderazgo que Cantabria había asumido durante la pasada legislatura en el sector lácteo de la Cornisa”, insistió.
“El sector no debe pagar su incompetencia”, abundó el diputado ‘popular’, que lamentó que “en vez de trabajar para que nuestro ganaderos perciban un precio justo por la leche se dedique a intentar recuperar el crédito perdido en su propio partido, a echar balones fuera y a luchar contra la hemeroteca. Su gestión fue nefasta antes de 2011, y sólo basta recordar la sanidad animal, y lleva camino de batir su propio récord de incompetencia”.
Albalá, que recordó como hasta la propia vicepresidenta Eva Díaz Tezanos ha tenido que “enmendar al consejero al advertirle que el sector lácteo sí tiene futuro”, expuso cómo ya hace cinco años, en septiembre de 2010, Oria ya defendió en el Parlamento “que la viabilidad de las explotaciones no dependía del precio de la leche, ya que también vendían reses y disponían de ayudas públicas. Parece que aunque tarde al fin ha entendido lo básico, aunque resulta lamentable que tache de tirita que España se lleve un 6% de los fondos puestos a disposición del sector por la UE. En 2009 le pareció soberbio que la ministra socialista Elena Espinosa lograse el 4,2%. Pasivo, ajeno al sector y encima mala memoria”.
El diputado del PP animó al consejero regionalista a “emular la actividad de sus homólogos en otras comunidades autónomas, que no están de brazos cruzados”, y en este sentido, propuso que se retomen las negociaciones emprendidas en la pasada legislatura por el PP con las entidades bancarias para “establecer moratoria de préstamos o el apoyo a la financiación de las explotaciones, además de promover la diversificación de la renta agraria y el valor añadido al potenciar la industria alimentaria”.
“Esperamos que el consejero empiece a trabajar y se tome su sueldo en serio porque al sector le cuesta mucho pagárselo”, remarcó Albalá. “Debe recapacitar. No se puede ser consejero para no hacer nada. En la pasada legislatura se logró frenar la sangría de explotaciones y ganar en producción y censos; digo lo que ya he dicho, que no puede echar por la borda en dos meses el trabajo de cuatro años ni tiene derecho a transmitir desconfianza a un sector que se ha ganado a pulso su posición en España. Cantabria no se merece a este consejero, pero el sector, mucho menos. El PRC seguro que debe tener mejores opciones”.
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