El sindicato USO ha advertido esta mañana, en rueda de prensa, que la planta de Solvay en Barredas sólo tendrá futuro si se llevan a cabo "inversiones potentes"· para reducir ,las emisiones de CO" con alternativas al carbón y ha reclamado la implicación del Gobierno de Cantabria para llevar a cabo un plan industrial que permita una transición energética y nuevas líneas de producción.
Así lo han reclamado esta mañana en rueda de prensa, la secretaria general del sindicato, Mercedes R. Zubimendi y el delegado en Solvay, José Vía, que ha estado acompañado por miembros del comité de empresa de USO.
Estas son las principales conclusiones de un estudio que ha presentado este sindicato esta mañana, sobre las acciones necesarias para salvar la planta de Solvay de Torrelavega en lo que se refiere al empleo.
Según Vía, la planta de Solvay en Torrelavega tiene dos grandes amenazas: la situación del carbonato en Europa y el nivel de emisiones a la atmósfera (CO2) con la quema de carbón.
Para Vía, de no afrontarse durante el primer semestre del 2018 las inversiones necesarias, la planta se enfrentaría a "serias dificultades de supervivencia" en un horizonte próximo (2020-2022) frente a las plantas del Grupo que ya han realizado las inversiones necesaria y la transición energéticas.
Así el estudio presentado, determina con claridad el exceso de capacidad de producción de carbonato instalada que habrá en Europa en el año 2020, que se sitúa en el entorno de 5 millones de Tm. Este exceso de capacidad, por la fuerte irrupción del carbonato turco (año 2018, 2.2 millones Tm), supone precios a la baja y el necesario ajuste de capacidad y cierre de plantas menos competitivas en Europa en el entorno de 2020.
Igualmente, el estudio remarca la diferencia evolutiva de las inversiones en las tres plantas importantes de producción de carbonato de Solvay en Europa: Devnya (Bulgaria) con: 243 millones de euros; Rosignano (Italia) con: 223 millones de euros y Torrelavega con: 18 millones de euros.
Según Via, con estas inversiones, la planta búlgara y la planta italiana están realizando la transición energética, a diferencia de la planta en Torrelavega, que sigue basando su producción sobre la quema de carbón de importación.
Por ello, Vía defiende la necesidad imperiosa de la sustitución progresiva de este combustible por otras fuentes de generación de electricidad-vapor con energías renovables.
Y todo ello, según el sindicalista, ” enmarcado dentro de las directivas comunitarias sobre los niveles de emisión y el incremento del coste Tm de CO2, que pasará de los actuales 3-5 euros al rango de 33-36 euros/Tm CO2 emitida. Iniciando este incremento en el año 2019, lo que supondrá para Solvay un incremento de coste próximo a los 30 millones de euros cada año”.
Según Vía, Solvay “ni puede ni debe” seguir basando su futuro sobre la quema de carbón y la emisión de 1.140.796 TM/año de CO2 emitidas en 2016. Solvay no puede ir en dirección contraria al resto de Europa, donde la mayoría de países están comprometidos en el abandono del carbón como fuente de energía estratégica”.
USO finaliza el estudio aportando soluciones, desde el convencimiento de que Solvay Torrelavega tiene futuro “con fuertes inversiones que pasan por realizar la transición energética, tomando decisiones urgentes para ejecutar la inversión en una nueva generación de energía”.
Por ello, USO defenderá el próximo lunes 11 de diciembre (ese día se cierra la planta de cloro), en la mesa de negociación para la reestructuración y ajuste de plantilla, el compromiso de acordar un plan industrial de futuro que contemple una apuesta clara y decidida por una planta de carbonato de 1 millón de TM/año y la implantación de nuevas líneas de productos de alto valor añadido.
Por su parte, la secretaria general de USO en Cantabria, Mercedes R. Zubimendi, ha criticado .la política industrial del Gobierno de Cantabria y ha reclamado una actuación proactiva de las instituciones públicas de Cantabria (Parlamento y Gobierno regional con la implicación del Ministerio de Industria).
Para ello, USO propone la constitución de una mesa tripartita formada por Gobierno regional, empresa y sindicatos, con un objetivo nítido y claro: alcanzar un acuerdo de memorándum para la reindustrialización de Solvay Torrelavega, con compromisos de inversiones potentes por parte de Solvay y las ayudas de distintas administraciones.
A juicio de USO, “repetir la política del avestruz, sin afrontar con tiempo las inversiones estratégicas, repetirán el resultado del Cloro”.
Para USO, las administraciones públicas de Cantabria, han de liderar las gestiones frente al Grupo Solvay en Bruselas para garantizar inversiones en la transición energética en Torrelavega, nuevas líneas de producción y salvar y/o consolidar el empleo propio y el de las contratas que Torrelavega y Cantabria necesitan.
Así lo han reclamado esta mañana en rueda de prensa, la secretaria general del sindicato, Mercedes R. Zubimendi y el delegado en Solvay, José Vía, que ha estado acompañado por miembros del comité de empresa de USO.
Estas son las principales conclusiones de un estudio que ha presentado este sindicato esta mañana, sobre las acciones necesarias para salvar la planta de Solvay de Torrelavega en lo que se refiere al empleo.
Según Vía, la planta de Solvay en Torrelavega tiene dos grandes amenazas: la situación del carbonato en Europa y el nivel de emisiones a la atmósfera (CO2) con la quema de carbón.
Para Vía, de no afrontarse durante el primer semestre del 2018 las inversiones necesarias, la planta se enfrentaría a "serias dificultades de supervivencia" en un horizonte próximo (2020-2022) frente a las plantas del Grupo que ya han realizado las inversiones necesaria y la transición energéticas.
Así el estudio presentado, determina con claridad el exceso de capacidad de producción de carbonato instalada que habrá en Europa en el año 2020, que se sitúa en el entorno de 5 millones de Tm. Este exceso de capacidad, por la fuerte irrupción del carbonato turco (año 2018, 2.2 millones Tm), supone precios a la baja y el necesario ajuste de capacidad y cierre de plantas menos competitivas en Europa en el entorno de 2020.
Igualmente, el estudio remarca la diferencia evolutiva de las inversiones en las tres plantas importantes de producción de carbonato de Solvay en Europa: Devnya (Bulgaria) con: 243 millones de euros; Rosignano (Italia) con: 223 millones de euros y Torrelavega con: 18 millones de euros.
Según Via, con estas inversiones, la planta búlgara y la planta italiana están realizando la transición energética, a diferencia de la planta en Torrelavega, que sigue basando su producción sobre la quema de carbón de importación.
Por ello, Vía defiende la necesidad imperiosa de la sustitución progresiva de este combustible por otras fuentes de generación de electricidad-vapor con energías renovables.
Y todo ello, según el sindicalista, ” enmarcado dentro de las directivas comunitarias sobre los niveles de emisión y el incremento del coste Tm de CO2, que pasará de los actuales 3-5 euros al rango de 33-36 euros/Tm CO2 emitida. Iniciando este incremento en el año 2019, lo que supondrá para Solvay un incremento de coste próximo a los 30 millones de euros cada año”.
Según Vía, Solvay “ni puede ni debe” seguir basando su futuro sobre la quema de carbón y la emisión de 1.140.796 TM/año de CO2 emitidas en 2016. Solvay no puede ir en dirección contraria al resto de Europa, donde la mayoría de países están comprometidos en el abandono del carbón como fuente de energía estratégica”.
USO finaliza el estudio aportando soluciones, desde el convencimiento de que Solvay Torrelavega tiene futuro “con fuertes inversiones que pasan por realizar la transición energética, tomando decisiones urgentes para ejecutar la inversión en una nueva generación de energía”.
Por ello, USO defenderá el próximo lunes 11 de diciembre (ese día se cierra la planta de cloro), en la mesa de negociación para la reestructuración y ajuste de plantilla, el compromiso de acordar un plan industrial de futuro que contemple una apuesta clara y decidida por una planta de carbonato de 1 millón de TM/año y la implantación de nuevas líneas de productos de alto valor añadido.
Por su parte, la secretaria general de USO en Cantabria, Mercedes R. Zubimendi, ha criticado .la política industrial del Gobierno de Cantabria y ha reclamado una actuación proactiva de las instituciones públicas de Cantabria (Parlamento y Gobierno regional con la implicación del Ministerio de Industria).
Para ello, USO propone la constitución de una mesa tripartita formada por Gobierno regional, empresa y sindicatos, con un objetivo nítido y claro: alcanzar un acuerdo de memorándum para la reindustrialización de Solvay Torrelavega, con compromisos de inversiones potentes por parte de Solvay y las ayudas de distintas administraciones.
A juicio de USO, “repetir la política del avestruz, sin afrontar con tiempo las inversiones estratégicas, repetirán el resultado del Cloro”.
Para USO, las administraciones públicas de Cantabria, han de liderar las gestiones frente al Grupo Solvay en Bruselas para garantizar inversiones en la transición energética en Torrelavega, nuevas líneas de producción y salvar y/o consolidar el empleo propio y el de las contratas que Torrelavega y Cantabria necesitan.
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