Torrelavega: El cambio en la concesión y el posible despido de 26 trabajadores provoca una huelga indefinida de Sadisa que puede afectar la producción de Solvay

Paro total. Los 26 trabajadores de la empresa Sadisa iniciaban esta mañana una huelga indefinida después de que la nueva empresa adjudicataria del servicio de transporte de cantera de Solvay, Transportes Cuevas, diera por finalizadas las negociaciones que se venían manteniendo en el Orecla (Organismo de Resolución de Conflictos Laborales).
Los trabajadores venían negociando la subrogación de los contratos y las condiciones laborales desde hace más de un mes tras conocer que la nueva adjudicataria del servicio de transporte de piedra a la planta de Solvay se hacía con el contrato con una oferta a la baja para arrebatarle el contrato a Sadisa, gracias a modificar el convenio colectivo de aplicación pasando del de la Construcción al de Transporte.
Este contrato, ventajoso para Solvay y que tira por tierra los derechos de los trabajadores, se vincula al convenio colectivo del Transporte y rebaja los salarios de los trabajadores en 3.800 euros anuales, respecto al convenio de la Construcción, que era el que aplicaba hasta ahora.
La Federación de Construcción y Servicios de CCOO, aunque no cuenta con ningún representación sindical en el Comité de Empresa, ha sido la organización sindical que ha acompañado y asesorado a los trabajadores en las negociaciones en un gesto de buena voluntad con los compañeros de Sadisa. “CCOO pone por encima de sus intereses las condiciones de los trabajadores”, ha explicado Jesús de Cos, secretario general de la Federación de Construcción y Servicios (FCS) de CCOO, quien además ha lamentado que Transportes Cuevas “se cerrara ayer en banda” y no dejara más alternativa que el inicio de la huelga convocada para días atrás y que había sido suspendida por los avances en las negociaciones.
“El pasado viernes 22 de diciembre contábamos con un principio de acuerdo, con la subrogación de entre 10 y 13 trabajadores de la plantilla de Sadisa, actual concesionaria, y con la recolocación del resto en otros servicios de la propia Sadisa, acuerdo que no fue ratificado por Cuevas en la reunión de ayer, motivando el inicio de la huelga y las movilizaciones ante la planta de Solvay en Barreda”, ha relatado Cos.
De no recuperarse las negociaciones, los trabajadores perderán sus puestos de trabajo, tal y como les ha comunicado Sadisa al cierre de las negociaciones, pero esta huelga también afectará a Solvay, ya que al no realizarse el servicio la planta se puede quedar sin piedra para la planta en un plazo de cuatro o cinco días.