Los estibadores somos una parte clave del engranaje portuario, por eso no podemos por menos de alegrarnos ante los buenos resultados que está obteniendo este año el puerto de Santander, que están permitiendo superar el bache del año 2.016. Estos buenos resultados son más meritorios si tenemos en cuenta las huelgas habidas, huelgas provocadas a causa del infausto RDL 8/2.017, tan discutido y discutible. Naturalmente, una vez pasada esa fase, los estibadores hemos seguido poniendo todo de nuestra parte para que nuestro puerto siga siendo el mayor centro productivo de empleo y riqueza de Cantabria.
Sin embargo, cuando todos los graves problemas de la primavera pasada habían entrado por un camino de negociaciones, que es el camino que nosotros siempre hemos defendido para todos los puertos y, especialmente, para el nuestro, algunos elementos se han empeñado en provocar nuevos enfrentamientos dentro del puerto de Santander. Enfrentamientos que pueden poner en peligro esta buena marcha tan importante para todos.
La nueva normativa portuaria establece un método claro para ser certificado como estibador. Hay que haber realizado 100 jornadas de trabajo dentro del servicio de Estiba, en cualquier país de la Unión Europea. El RDL 8/2.017 solamente contiene una excepción, quienes hayan trabajado dentro de una concesión portuaria de las referidas en el art. 2.g) del antiguo decreto del año 1.986. Esta excepción es muy poco relevante y en Santander sólo afecta a unos pocos trabajadores que han trabajado en la concesión de Global Steel Wire, en Raos 5.
Esto es tan diáfano que no está originando problemas en ningún puerto español. No obstante, en Santander se ha sugerido la posibilidad de certificar como estibadores a personas que han realizado jornadas en el puerto, pero en un trabajo (moviendo coches) que, entre los años 2.010 y mayo de 2.017, no era servicio de Estiba.
Obviamente esta sugerencia supone intentar cometer una gravísima ilegalidad y sería respondida oportunamente ante los Tribunales de Justicia, como cualquier otra que se intentare cometer. Pero peor aún, esta sugerencia supone, como decíamos, poner en peligro el esfuerzo de tanta gente para que el puerto de Santander siga siendo ese productor de bienes que tanto necesitamos. Por eso, antes de que sea tarde, es imprescindible que todos los elementos sensatos interesados en la buena marcha del puerto rechacen este intento de infringir la legalidad. Para ello contarán con toda la colaboración precisa por parte de este Comité de Empresa y de todos los estibadores santanderinos.
Santander, 22 de agosto del 2.017, Comité de Empresa de SESTISAN.
Sin embargo, cuando todos los graves problemas de la primavera pasada habían entrado por un camino de negociaciones, que es el camino que nosotros siempre hemos defendido para todos los puertos y, especialmente, para el nuestro, algunos elementos se han empeñado en provocar nuevos enfrentamientos dentro del puerto de Santander. Enfrentamientos que pueden poner en peligro esta buena marcha tan importante para todos.
La nueva normativa portuaria establece un método claro para ser certificado como estibador. Hay que haber realizado 100 jornadas de trabajo dentro del servicio de Estiba, en cualquier país de la Unión Europea. El RDL 8/2.017 solamente contiene una excepción, quienes hayan trabajado dentro de una concesión portuaria de las referidas en el art. 2.g) del antiguo decreto del año 1.986. Esta excepción es muy poco relevante y en Santander sólo afecta a unos pocos trabajadores que han trabajado en la concesión de Global Steel Wire, en Raos 5.
Esto es tan diáfano que no está originando problemas en ningún puerto español. No obstante, en Santander se ha sugerido la posibilidad de certificar como estibadores a personas que han realizado jornadas en el puerto, pero en un trabajo (moviendo coches) que, entre los años 2.010 y mayo de 2.017, no era servicio de Estiba.
Obviamente esta sugerencia supone intentar cometer una gravísima ilegalidad y sería respondida oportunamente ante los Tribunales de Justicia, como cualquier otra que se intentare cometer. Pero peor aún, esta sugerencia supone, como decíamos, poner en peligro el esfuerzo de tanta gente para que el puerto de Santander siga siendo ese productor de bienes que tanto necesitamos. Por eso, antes de que sea tarde, es imprescindible que todos los elementos sensatos interesados en la buena marcha del puerto rechacen este intento de infringir la legalidad. Para ello contarán con toda la colaboración precisa por parte de este Comité de Empresa y de todos los estibadores santanderinos.
Santander, 22 de agosto del 2.017, Comité de Empresa de SESTISAN.
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