Con esta aportación, el Ejecutivo participará en un proyecto para la conversión de la fábrica de San Felices de Buelna como proveedor directo a fabricantes de automóviles. Este proyecto lleva parejo un plan de actuación de I+D que supondrá una inversión de 6,7 millones de euros por parte de la compañía.
Se trata de la filial española de Chasis Brakes International, que trabaja en el suministro de sistemas de frenado innovadores para la industria de automoción con presencia en cinco continentes y cuenta con un centro productivo en San Felices de Buelna, con 221 trabajadores.
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