CCOO ha anunciado que convocará asambleas con los trabajadores para intensificar las protestas en Unipost para poner fin al “continuado proceso de precarización laboral y salarial” que vienen padeciendo los empleados debido a las decisiones de la empresa de fraccionar el pago de las nóminas de agosto y septiembre en cuatro plazos, además del aplazamiento de la paga extra, numerosos ERTEs y recortes salariales que van desde el 17% en 2014 al 14,5% en 2016.
Estas nuevas protestas se suman a los paros de las tres últimas horas de la jornada diaria que se han desarrollado la pasada semana, desde el lunes 5 hasta el viernes 9, que en Cantabria han sido seguidos por el 57 por ciento de la plantilla activa, -5 de los 19 trabajadores se encontraban de vacaciones o de baja-, y que en el resto del país han sido secundados por entre el 70 y 90 por ciento en los centros de mayor plantilla.
Ante el éxito del seguimiento de estas movilizaciones, CCOO pretende continuar con las protestas de cara a las próximas semanas a menos que Unipost, la mayor empresa del sector postal privado del país, rectifique su “política de asfixia laboral” y pague, “de una vez por todas”, lo que debe a los empleados, en tiempo y forma.
También reclama a la empresa que reoriente “de forma contundente e inmediata” su modelo de gestión ya que su fracaso “lo están pagando, literalmente” los 2.400 trabajadores que integran su plantilla.
Estas nuevas protestas se suman a los paros de las tres últimas horas de la jornada diaria que se han desarrollado la pasada semana, desde el lunes 5 hasta el viernes 9, que en Cantabria han sido seguidos por el 57 por ciento de la plantilla activa, -5 de los 19 trabajadores se encontraban de vacaciones o de baja-, y que en el resto del país han sido secundados por entre el 70 y 90 por ciento en los centros de mayor plantilla.
Ante el éxito del seguimiento de estas movilizaciones, CCOO pretende continuar con las protestas de cara a las próximas semanas a menos que Unipost, la mayor empresa del sector postal privado del país, rectifique su “política de asfixia laboral” y pague, “de una vez por todas”, lo que debe a los empleados, en tiempo y forma.
También reclama a la empresa que reoriente “de forma contundente e inmediata” su modelo de gestión ya que su fracaso “lo están pagando, literalmente” los 2.400 trabajadores que integran su plantilla.
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