“Tras interpelar la pasada semana al consejero por el desbarajuste generado en las ayudas destinadas a bienestar animal, nosotros planteamos una solución que nos parece realizable, razonable y necesaria para contribuir a la viabilidad de las explotaciones ganaderas”.
Por un lado, el PP pretende que se restituyan las condiciones para la percepción de las ayudas de Bienestar Animal del ejercicio 2015, a las contempladas en la Orden GAN/31/2015, de 15 de mayo, “suprimiendo así las limitaciones impuestas por las modificaciones introducidas con posterioridad, a través de unas notas interpretativas de régimen interno no publicadas de manera oficial y por tanto desconocidas para los ganaderos”.
“Junto a ello, y con el ánimo de solventar el caos que se ha generado con la denegación de las ayudas, planteamos que se atiendan los recursos que, en vía administrativa, hayan sido interpuestos contra las resoluciones denegatorias de las ayudas de Bienestar Animal del ejercicio 2015”. Según explica el diputado del PP “se trata de recursos administrativos que han tenido que emprender los perjudicados por las modificaciones introducidas con posterioridad a la mencionada orden”.
Para llegar a esta situación, Albalá recuerda que se ha sucedido “una colección de sinsentidos” que empezó por recortar las ayudas a las Razas Locales Amenazadas “afectando a un pequeño colectivo, tal y como les definió el consejero, de nada más y nada menos que 630 ganaderos”.
“Pero es que dicho recorte se basaba en una falsedad”, ya que según el propio consejero su destino era la ayuda de Bienestar Animal “por tratarse de una medida que cuenta con una amplia representación del sector bovino lechero entre su colectivo de beneficiarios siendo éste un sector en crisis que debe de tener en estos momentos un trato preferente”.
“Finalmente ese incremento no se produjo, es decir ni dinero para las especies amenazadas, a las que les recortó ayudas, ni para el sector bovino, adonde no llegó nada de ese dinero prometido”.
Sin embargo, para complicar aún más la cosas, según explica el portavoz de Ganadería del PP, “tras las protestas de los ganaderos que perdían esas ayudas, y otras presiones no confesadas por el consejero” se anunció que se devolvería una parte, pero se hizo modificando las condiciones de percepción de la mencionada ayuda, restringiéndola para explotaciones de entre 3 y 30 UGM, y dotándola con dinero sobrante de la ayuda de Bienestar Animal “es decir, sacándolo de dónde supuestamente hacía más falta, según dijo el consejero en sede parlamentaria. Un auténtico galimatías”.
“Finalmente, cuando a principios enero comienza la Consejería a enviar comunicaciones denegando la solicitud de Bienestar Animal a centenares de productores, tanto de leche como de carne, se hace con todo tipo de excusas peregrinas”.
“Lo hacen” según explica Albalá, “escribiendo ‘papelucos’ (notas interpretativas internas) que solo ellos conocen y que pueden modificar a su antojo. Con lo que podemos llegar a encontrarnos con que no solo se rechace 40% de las solicitudes, como parece ser el caso, sino que consigan ahorrarse el todo el presupuesto de ayudas al Bienestar Animal”
Por todo ello, el portavoz de Ganadería considera que “tal cúmulo de despropósitos en ningún momento puede ser solo atribuible a la incompetencia de los responsables de la gestión de esta ayuda, sino a la animadversión que el consejero demuestra reiteradamente contra los ganaderos”.
“Esperamos que con nuestra moción podamos subsanar en lo posible este desaguisado que no es más que un nuevo ejemplo de la pésima gestión de un consejero al que por desgracia ya conocemos sobradamente, que comenzó por votar en contra de las cuotas lácteas y desde entonces encadena una interminable lista de despropósitos y agravios al sector ganadero”.
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