Cantabria No Se Vende (CNSV) surgió de la
reflexión, a lo largo de 2011 y 2012, de diversos colectivos y personas que
buscaban confluir para evitar la venta de nuestra tierra y gente a todos los
niveles, coordinando un referente de alternativas desde la sociedad civil.
Su
gestación se produjo tras largos debates en torno a unos mínimos de
funcionamiento consensuados, así como un manifiesto al que se fueron adhiriendo
múltiples personas y más de medio centenar de colectivos de todas las comarcas
de Cantabria.
En estos más de cuatro años la idea ha tenido una
buena acogida y sus iniciativas un eco importante, desbordando los círculos
habituales, sirviendo para encontrarse en Concejos Generales a compartir
experiencias, para tejer redes y actividades conjuntas y, sobre todo, para
generar esperanza de que existe un modelo para Cantabria diferente al
imperante, un modelo que puede y debe ser construido entre todos y todas.
CSNV ha estado con los afectados por los abusos de E.On, en las manifestaciones contra
el fracking, concienciando ante la supresión de los concejos, en defensa de la
Educación Pública, abriendo espacios de ocio con conciertos, salidas al monte,
foros de debate...
Sin embargo, CNSV no está funcionando como cabía
esperar. Puede que la herramienta fuera demasiado optimista o, es probable, que
los colectivos ya soporten una carga de trabajo que no les permita poner
energía en esta casa de todas. El resultado, sean cuales sean las causas, es
que CNSV tiende a ser más un espíritu que un movimiento, y que ese espíritu
requiere un mantenimiento que actualmente no puede y no debe atender en
exclusiva un grupo de coordinación, que no se ha renovado con el dinamismo
previsto y ahora se plantea de qué forma continuar.
CNSV se planteó como un “movimiento de movimientos y
personas”, y lógicamente no ha sido ajeno al contexto social en el que se han
desarrollado sus últimos tiempos, con un debilitamiento de algunos colectivos y
reflujo en la movilización social.
"Nacimos para ser útiles a la sociedad de Cantabria y,
de no serlo, la iniciativa pierde su sentido", por eso CNSV cree que es necesario reforzat el tejido social y
empoderar al pueblo cántabro sigue siendo, no obstante, tan necesario ahora
como entonces.
A ese respecto van a abrir un proceso de debate lo más abierto
y participado posible, sobre cómo organizarse y movilizarse mejor, ya sea con
o sin CNSV.
Para ello, se van a convocar asambleas previas, en las
que se analizará la trayectoria desarrollada hasta el momento, la primera de
las cuales tendrá lugar el miércoles 16 de marzo (20:00 horas) en los bajos de la
Parroquia del Barrio Covadonga.
En estas asambleas también se preparará el Concejo
General del próximo 7 de mayo, que volverá a ser un encuentro de todas aquellas
personas y colectivos que quieran organizarse y trabajar en común por otra
Cantabria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario