Piélagos: El Ayuntamiento pone en marcha un catálogo de las especies invasoras más problemáticas presentes en el municipio que los ciudadanos aprendan a identificarlas y puedan erradicarlas en terrenos privados

El Ayuntamiento de Piélagos está elaborando un catálogo de las especies invasoras más problemáticas presentes en el municipio para que los ciudadanos aprendan a identificarlas y puedan llevar a cabo, en terrenos privados, las labores de erradicación más idóneas en función de sus características.
Así lo ha anunciado la alcaldesa del municipio, Verónica Samperio, quien ha explicado que este trabajo, que está siendo realizado a través del proyecto de Corporaciones Locales 2015 “Valoración de hábitat, recuperación del patrimonio y gestión de residuos”, subvencionado por el Gobierno de Cantabria, incluye los aspectos más importantes de su ciclo biológico.
En este sentido ha apuntado que el catálogo local recoge aquellas especies que reúnen ciertos atributos que permiten incluirlas dentro del mismo como son las altas tasas de crecimiento y reproducción, elevada flexibilidad y plasticidad, alta capacidad de hibridación, periodos de generación cortos, mecanismos de dispersión efectivos o producción de semillas con considerable longevidad.
Samperio ha recordado que, dentro del municipio de Piélagos, las especies que suponen una mayor amenaza medioambiental, aparte del ya conocido plumero ya conocido plumero (Cortaderia selloana), son aquellas especies que se encuentran ampliamente distribuidas en zonas de alto valor ecológico como son las riberas del río Pas, destacando el amor de hombre (Tradescantia fluminensis) y el bambú amarillo (Phyllostachis aurea), que actualmente ocupan grandes áreas en las márgenes del Pas, desde Zurita hasta Oruña.
Asimismo, se ha referido a la presencia de poblaciones de bambú japonés (Reynoutria japonica) en pequeños cauces paralelos al río Pas a su paso por Quijano, ya que se trata de una especie que es especialmente difícil de erradicar y que, actualmente, está causando graves daños medioambientales y económicos en la cuenca del Besaya.
Inventario municipal
La regidora municipal ha hecho hincapié en que también se está llevando a cabo, de forma complementaria, la elaboración de un inventario municipal donde se recoge la localización exacta (coordenadas UTM) de cada parcela con presencia de invasoras y, en algunos casos, la superficie ocupada.
En la misma línea ha avanzado que la finalidad del inventario es que, posteriormente, pueda ser incluido en un sistema de información geográfica (SIG) para cuando surjan futuras partidas presupuestarias destinadas a labores de erradicación de especies invasoras o mejora medioambiental tanto a nivel local como regional.
Protocolo de actuación
“Desde el equipo de gobierno (PSOE-PRC) pretendemos facilitar a los vecinos los conocimientos necesarios para que puedan identificar las plantas invasoras y fomentar su implicación en la resolución de este grave problema que nos atañe a todos”, ha recalcado la alcaldesa.
De hecho, ha señalado que los trabajos de erradicación y control en parcelas públicas y privadas son de vital importancia para atajar el grave problema al que se enfrenta el municipio y están amparados por la normativa vigente a nivel regional, nacional y supranacional.
En cuanto al protocolo de actuación para eliminar invasoras, Samperio ha precisado que los particulares, una vez localizada la parcela en el catastro y hechas unas fotos donde se vea la especie en cuestión, deberán registrar un escrito con la referencia catastral y las imágines para su tramitación interna, en el Ayuntamiento de Piélagos.
Una vez que la denuncia llega al aparejador municipal, éste realizará una visita a la parcela y elaborará un informe, que determinará los pasados a seguir, ha relatado Samperio.
“En caso de que el informe sea negativo, si la parcela cumple la normativa, no se hará nada”, ha aclarado la regidora, quien ha añadido que, si el informe es positivo, se le comunica al propietario la obligatoriedad de limpiar el terreno, en base a lo establecido en la Ley del Suelo 2/2001.
A partir de ese momento, el particular puede limpiar la parcela voluntariamente o no hacerlo, en cuyo caso, el Consistorio ejecutará los trabajos de oficio, de manera subsidiaria, cobrando posteriormente al propietario las labores de limpieza.