Torrelavega: La sección sindical de la Asociación de Policía Local y Bomberos de Cantabria (APLB) asegura que los botellones que se producen en algunos eventos y celebraciones del municipio se han venido desarrollando exactamente como las autoridades políticas han querido

Desde la sección sindical de la Asociación de Policía Local y Bomberos de Cantabria (APLB) en Torrelavega, ante las últimas publicaciones relacionadas con los “botellones” juveniles en nuestra ciudad, explican que los botellones que se producen en algunos eventos y celebraciones del municipio se han venido desarrollando exactamente como las autoridades políticas han querido. 

Así, durante las últimas fiestas de Tanos y a pesar de que en años anteriores se habían producido graves desórdenes públicos y de que se esperaba la concentración de miles de jóvenes, se nombró un servicio compuesto por cuatro agentes (por poner un ejemplo, para atender el concierto de una coral se nombra un servicio compuesto por seis agentes y para el concierto de “Los Carabelas” se nombra un servicio de nueve agentes). 

Se da orden de impedir el botellón y sin embargo se habilita una zona para su celebración, se promete públicamente actuación policial y por contra no se dota al servicio de agentes suficientes para poder atajar el botellón, de hecho, caso de haberse producido una trifulca grave hubiese sido casi imposible que los agentes pudieran intervenir con éxito. 

Lo cierto es que, hasta ahora, nunca ha existido voluntad real por parte del Equipo de Gobierno de impedir estos botellones multitudinarios que se producen en la ciudad como consecuencia de determinados festejos.
Situación diferente es la que se vive en las fiestas de la Patrona, donde a pesar de la afirmación del concejal de Seguridad Ciudadana de que “la policía será inflexible e impedirá el botellón en el auditorio”, lo cierto es que conforme a la ley de Cantabria que regula el consumo de alcohol, está permitido beber en la vía pública durante las fiestas patronales y la nueva ley de seguridad ciudadana lo prohíbe únicamente “cuando perturbe gravemente la tranquilidad ciudadana”, y ¿en qué momento la conducta de los jóvenes perturba “gravemente” la tranquilidad ciudadana?.

Según, la sección sindical de la Asociación de Policía Local y Bomberos de Cantabria (APLB) de Torrelavega casi la totalidad de las intervenciones derivadas del consumo abusivo de alcohol, así como por peleas o altercados se producen en otras zonas de la ciudad donde no hay botellón, la ya habitual imagen de suciedad es incluso menor de lo que sucede en otros puntos de la ciudad donde habitualmente hay gran afluencia de ciudadanos, como la “zona de vinos” durante los fines de semana, el propio recinto de “ferias” donde se barren diariamente kilos de basura, el mercado de los jueves o las zonas hosteleras de terrazas, la única diferencia es que estos lugares son higienizados a primerísima hora por el servicio de limpieza, mientras que las zonas de botellón quedan durante horas o días a la vista de la ciudadanía.
Mención aparte para la obscena situación relativa al ruido en el recinto de ferias, donde nuestro consistorio permite un nivel máximo de ruido un 63 % superior al que la normativa califica como “límite a partir del cual el ruido se considera inaceptable”, un volumen que además resulta evidente que muchas atracciones tampoco respetan y que los agentes no puede controlar, dado que no se dispone del correspondiente medidor, en definitiva una norma hecha a medida para que los feriantes puedan disponer de megafonía a capricho, y que provoca un volumen de emisiones infinitamente mayor al que puedan desarrollar los jóvenes que se concentran justo al lado, en el Parque Manuel Barquín.
Por lo expuesto, y siempre en relación a las fiestas patronales, la intervención policial únicamente estaría justificada en caso de disturbios graves (con peligro para personas o bienes), nunca por el mero hecho de encontrarse consumiendo bebidas alcohólicas en la vía pública. 

Por otro lado, la seguridad privada no tiene potestad para actuar en vía pública y su presencia en el recinto de juegos del parque Manuel Barquín es una medida visual que sólo puede tener carácter informativo, ya que de producirse cualquier incidencia el personal de seguridad debe dar aviso a policía.
Ajenos al olvido político, lidiando con las improvisaciones y desajustes organizativos de los festejos, que por cierto, se repiten año tras año, en unos días en los que los servicios se encuentran desbordados, los agentes de Policía Local de Torrelavega trabajan de la forma más profesional que se les permite, sin alharacas ni teatralización, intentado que nuestras fiestas patronales discurran con la mayor normalidad posible.