Los Corrales: Cántabros y romanos se desafían en pleno campo de batalla

Cientos de personas se concentraron este viernes en Los Corrales de Buelna para disfrutar en vivo del inicio de la décimo octava edición de la Fiesta de Interés Turístico Nacional de las Guerras Cántabras. El Encendido del Fuego Sagrado, junto a los augurios de Selenia y Drusila, dieron paso a la presentación de los personajes principales y la inauguración del campamento de recreación histórica más importante del norte de España, donde se abrieron las puertas del Templo de Jano, símbolo del inicio de las hostilidades por parte de Roma.
La jornada sirvió además para la inauguración del Tabernáculum Aguecan, un amplio lugar próximo al campamento para que nadie se vaya sin comer y beber con pinchos, tapas, bocadillos especiales de las Guerras Cántabras. Y para que además nadie se pierda ningún detalle, en el Circo Máximo se han habilitado más asientos y una gran pantalla. 

Ayer sábado, los actos comenzaron a las 11 de la mañana con el concurso de cocina cántabro romana. La tarde se inició con los juegos para los más jóvenes, Ludi Iuvenales, sobre las cinco y media, en el campamento festero. 

La jornada ofreció como plato fuerte, a las ocho de la tarde en el Circo Máximo, la llegada de Cayo Julio César Octavio Augusto. Un emperador que vió como el líder cántabro, Corocotta, reclamó ante él la recompensa que se ha puesto a su cabeza. 

En el mismo lugar, sobre las once de la noche, se pudo disfrutar del espectacular enfrentamiento bélico escenificado por festeros corraliegos del grupo de recreación histórica, la toma de un poblado cántabro a manos de los despiadados romanos. Entrenados durante todo el año, los legionarios tomarán al asalto un poblado cántabro, defendido por guerreros que nada podrán hacer ante el empuje romano.