UGT ha solicitado por escrito a la consejera de Sanidad y Servicios Sociales del Gobierno de Cantabria, María Luisa Real, la destitución de la gerente y del director de gestión del Hospital de Sierrallana, María Antonia Urbieta y Luis Alejandro Fernández, por el conflicto laboral en el servicio de cocina y de la cafetería del centro hospitalario torrelaveguense que los trabajadores y el sindicato vienen denunciando desde hace más de un año.
Según precisaron en una rueda de prensa los responsables regionales de UGT en el sector de hostelería y de sanidad, Javier González y José María Fernández, la solicitud del sindicato se asienta en los reiterados incumplimientos del pliego de condiciones del servicio por parte de la empresa concesionaria, Eurest, que "desde el primer día han sido puestos en conocimiento de la Dirección y la Gerencia del Hospital".
Tal y como puntualizaron los sindicalistas, el escrito registrado por el sindicato el pasado viernes 24 de agosto recuerda a la consejera de Sanidad cántabra que desde que Eurest se hizo cargo de la concesión "todo han sido problemas con los trabajadores, con reiterados incumplimientos del convenio colectivo y del pliego de condiciones y la negativa de la empresa a contratar personal para sustituciones de bajas y vacaciones, pese a un informe desfavorable al respecto de la Inspección de Trabajo".
"El mantenimiento de las instalaciones ha tenido que ser cubierto por el propio hospital, no por la empresa como está estipulado, y además la calidad del servicio y la alimentación dispensada a los usarios no es óptima", agrega el documento remitido por UGT a la consejera de Sanidad, tal y como puntualizaron hoy los responsables regionales del sindicato en el sector hostelero y en la sanidad.
El sindicato acusa a los responsables del centro hospitalario torrelaveguense de estar informado desde el primer momento de todos los problemas, tras rechazar que "en vez de solucionarlo, ha permitido reiteradamente a la empresa que, a fecha de hoy, siga incumpliendo el pliego de condiciones, no asuma sus responsabilidades e incluso haya dejado de pagar los cánones correspondientes a la luz, el agua y el gas.
"Esta gerencia ha seguido pagando el servicio contratado cuando no se cumple como estaba estipulado, siendo cómplices de aquello que ha sucedido y sigue sucediendo", recalca UGT en su petición de que "sean cesados en sus cargos" los mencionados responsables de la gerencia del Hospital de Sierrallana "por la dejadez y la permisividad mostrada con la empresa Eurest, que está llevando a un continuo mal servicio a los usuarios".
Concentración del 29 de agosto
Al margen de la solicitud a la consejera de Sanidad, los portavoces de UGT recordaron que el sindicato mantiene la convocatoria de una concentración de protesta en la entrada del Hospital de Sierrallana este miércoles 29 de agosto, a partir de las 12.00 horas.
Javier González y José María Fernández animaron a toda la ciudadanía a secundar la protesta "porque no se trata sólo de una mera cuestión laboral, es una cuestión social porque todo ciudadano y usuario del hospital tiene derecho a un buen servicio por el que se está pagando dinero público, y no el que está prestando Eurest".
"No es admisible que una empresa concesionaria incumpla todo lo que puede incumplir del pliego de condiciones de adjudicación del servicio con la complacencia de quien tiene evitarlo y sancionarlo, y más, cuando se trata de algo tan importante como la de dispensar los alimentos a los pacientes", concluyeron los representantes de UGT.
Según precisaron en una rueda de prensa los responsables regionales de UGT en el sector de hostelería y de sanidad, Javier González y José María Fernández, la solicitud del sindicato se asienta en los reiterados incumplimientos del pliego de condiciones del servicio por parte de la empresa concesionaria, Eurest, que "desde el primer día han sido puestos en conocimiento de la Dirección y la Gerencia del Hospital".
Tal y como puntualizaron los sindicalistas, el escrito registrado por el sindicato el pasado viernes 24 de agosto recuerda a la consejera de Sanidad cántabra que desde que Eurest se hizo cargo de la concesión "todo han sido problemas con los trabajadores, con reiterados incumplimientos del convenio colectivo y del pliego de condiciones y la negativa de la empresa a contratar personal para sustituciones de bajas y vacaciones, pese a un informe desfavorable al respecto de la Inspección de Trabajo".
"El mantenimiento de las instalaciones ha tenido que ser cubierto por el propio hospital, no por la empresa como está estipulado, y además la calidad del servicio y la alimentación dispensada a los usarios no es óptima", agrega el documento remitido por UGT a la consejera de Sanidad, tal y como puntualizaron hoy los responsables regionales del sindicato en el sector hostelero y en la sanidad.
El sindicato acusa a los responsables del centro hospitalario torrelaveguense de estar informado desde el primer momento de todos los problemas, tras rechazar que "en vez de solucionarlo, ha permitido reiteradamente a la empresa que, a fecha de hoy, siga incumpliendo el pliego de condiciones, no asuma sus responsabilidades e incluso haya dejado de pagar los cánones correspondientes a la luz, el agua y el gas.
"Esta gerencia ha seguido pagando el servicio contratado cuando no se cumple como estaba estipulado, siendo cómplices de aquello que ha sucedido y sigue sucediendo", recalca UGT en su petición de que "sean cesados en sus cargos" los mencionados responsables de la gerencia del Hospital de Sierrallana "por la dejadez y la permisividad mostrada con la empresa Eurest, que está llevando a un continuo mal servicio a los usuarios".
Concentración del 29 de agosto
Al margen de la solicitud a la consejera de Sanidad, los portavoces de UGT recordaron que el sindicato mantiene la convocatoria de una concentración de protesta en la entrada del Hospital de Sierrallana este miércoles 29 de agosto, a partir de las 12.00 horas.
Javier González y José María Fernández animaron a toda la ciudadanía a secundar la protesta "porque no se trata sólo de una mera cuestión laboral, es una cuestión social porque todo ciudadano y usuario del hospital tiene derecho a un buen servicio por el que se está pagando dinero público, y no el que está prestando Eurest".
"No es admisible que una empresa concesionaria incumpla todo lo que puede incumplir del pliego de condiciones de adjudicación del servicio con la complacencia de quien tiene evitarlo y sancionarlo, y más, cuando se trata de algo tan importante como la de dispensar los alimentos a los pacientes", concluyeron los representantes de UGT.
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