El portavoz del Partido Popular, Iñigo Fernández, ha valorado el primer mes y medio de Pedro Sánchez y sus efectos para Cantabria “que por ahora no pueden ser más preocupantes. No es que no seamos una prioridad para el señor Sánchez, es que nos están levantando proyectos que estaban encarrilados con la complicidad del nefasto tándem Revilla-Zuloaga”.
Fernández recuerda que en este mes y medio de Gobierno socialista no se ha producido ningún avance en los proyectos previstos, “pero es que además este tiempo solo ha servido para sembrar dudas sobre la continuidad de las inversiones comprometidas por el Ejecutivo de Rajoy. No es que no nos aporten nada nuevo, es que nos quitan lo que ya era nuestro”.
Para el portavoz del PP el síntoma más preocupante de que “esto no es únicamente una valoración partidista sino que hay algo más son las declaraciones de Zuloaga. Son muy mala señal, el enfermo tiene muy mala pinta”. Y es que cada vez que el secretario general del PSOE y delegado de Gobierno habla “parece que se está poniendo la venda antes que la herida, que está justificando lo que va a ocurrir, que no es otra cosa que la parálisis de todos los proyectos comprometidos por el Gobierno de Mariano Rajoy”.
Fernández considera una gravísima irresponsabilidad que Zuloaga quiera ahora abrir de nuevo el debate sobre si Cantabria tiene que tener un AVE por la Meseta o por Bilbao. “Esto supone que la comunidad vuelva a la casilla de salida ya que hablamos de proyectos que sólo en su tramitación llevan años. Ese camino lo habíamos empezado a recorrer ya con el que fuera ministro de Fomento hasta hace mes y medio, Iñigo de la Serna. Cantabria tenía certezas, sin embargo ahora nos vuelven a poner en los tiempos de Rodriguez Zapatero y Pepiño Blanco”. En definitiva, subraya Fernández, la sensación que hay "es que Zuloaga no sabe lo que tiene entre manos, y que a Revilla le da igual".
Eso es según el portavoz del PP lo más preocupante si se tiene en cuenta que quien debería ser el primero en defender los intereses de los cántabros, Revilla, mira para otro lado. “Con Revilla se cumplen también las peores previsiones. Sabíamos que con el PSOE baja el pistón de la reivindicación pero nos está sorprendiendo que ahora, cuando ni siquiera la situación económica es una excusa, permanezca silente. Demuestra una vez más que su actitud hacia el Gobierno de Rajoy era pura deslealtad. Ahora esa deslealtad la está teniendo con los cántabros, y eso le acabará pasando factura”, concluyó.
Fernández recuerda que en este mes y medio de Gobierno socialista no se ha producido ningún avance en los proyectos previstos, “pero es que además este tiempo solo ha servido para sembrar dudas sobre la continuidad de las inversiones comprometidas por el Ejecutivo de Rajoy. No es que no nos aporten nada nuevo, es que nos quitan lo que ya era nuestro”.
Para el portavoz del PP el síntoma más preocupante de que “esto no es únicamente una valoración partidista sino que hay algo más son las declaraciones de Zuloaga. Son muy mala señal, el enfermo tiene muy mala pinta”. Y es que cada vez que el secretario general del PSOE y delegado de Gobierno habla “parece que se está poniendo la venda antes que la herida, que está justificando lo que va a ocurrir, que no es otra cosa que la parálisis de todos los proyectos comprometidos por el Gobierno de Mariano Rajoy”.
Fernández considera una gravísima irresponsabilidad que Zuloaga quiera ahora abrir de nuevo el debate sobre si Cantabria tiene que tener un AVE por la Meseta o por Bilbao. “Esto supone que la comunidad vuelva a la casilla de salida ya que hablamos de proyectos que sólo en su tramitación llevan años. Ese camino lo habíamos empezado a recorrer ya con el que fuera ministro de Fomento hasta hace mes y medio, Iñigo de la Serna. Cantabria tenía certezas, sin embargo ahora nos vuelven a poner en los tiempos de Rodriguez Zapatero y Pepiño Blanco”. En definitiva, subraya Fernández, la sensación que hay "es que Zuloaga no sabe lo que tiene entre manos, y que a Revilla le da igual".
Eso es según el portavoz del PP lo más preocupante si se tiene en cuenta que quien debería ser el primero en defender los intereses de los cántabros, Revilla, mira para otro lado. “Con Revilla se cumplen también las peores previsiones. Sabíamos que con el PSOE baja el pistón de la reivindicación pero nos está sorprendiendo que ahora, cuando ni siquiera la situación económica es una excusa, permanezca silente. Demuestra una vez más que su actitud hacia el Gobierno de Rajoy era pura deslealtad. Ahora esa deslealtad la está teniendo con los cántabros, y eso le acabará pasando factura”, concluyó.
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