Los delegados de Comisiones Obreras de Cantabria en el 112 están preocupados y molestos. Preocupados porque toda la región sólo cuenta, en un día normal, con 20 bomberos para atender todas las emergencias, “y eso es claramente insuficiente en cualquier estación del año, pero aún peor en verano. No hay capacidad para atender un suceso de grandes dimensiones”, explica Roberto Labrada Soto, uno de los delegados. Molestos, porque la propuesta de la administración de ampliar las horas de trabajo para tratar de paliar el déficit de personal está “bloqueada, por la actitud del Gobierno de Cantabria, que discrimina y persigue al colectivo de bomberos y no deja de mentir sobre la situación laboral y organizativa”, denuncia Guillermo Río Pérez, el otro delegado de CCOO.
El sindicato se lamenta de que los negociadores por parte del 112 “cambian de propuesta en cada reunión y no respetan lo ya acordado” y de que estén generando nuevas discriminaciones en los complementos salariales ofrecidos a cambio de un aumento de horario hasta completar las 1.776 horas por año. “Desde febrero de 2018 se vienen reduciendo las plantillas y, en este momento, ya hay 4 de los 6 parques de la región que sólo cuentan con 3 bomberos de guardia, un equipo insuficiente incluso para manejar una autobomba y una autoescala en la misma intervención”, explica Río Pérez, quien recuerda que el gerente del 112, Fidel Cueto, presume de recursos, como la nueva autoescala presentada en Valdáliga el pasado día 23 de julio, que no se pueden utilizar por falta de personal.
“Lo que CCOO ha planteado en la mesa no cuesta más dinero del que contemplan los representantes del 112, sino que se basa en la proporcionalidad y en el respeto a las y los trabajadores. Ya está claro que este Gobierno no va a cumplir su palabra de que se iban a recuperar los derechos perdidos con el ERE de 2012, pero lo que no queremos son nuevas desregulaciones en los puestos de trabajo”, reclama Labrada Soto. Y la propuesta oficial incluye, entre otras cosas, el recargo de funciones a los jefes de guardia o consolidar una situación irregular que se traduce en que los jefes de parque están ejerciendo de bomberos y que Cantabria, en este momento, sólo cuente con uno de estos responsables para toda la región.
“El Gobierno debería tomar nota de los desastres ocurridos en otras partes por la poca inversión para garantizar el servicio… y el Consejero de Presidencia, Rafael de la Sierra, y el gerente del 112 deberían dejar de perseguir a los bomberos y convertirlos en aliados”, concluye Guillermo Río.
Cantabria cuenta con unos 100 bomberos que han ganado diversos juicios en los que ha quedado claro que el Gobierno realizaba contratos temporales irregulares que suponen un fraude de ley. CCOO de Cantabria lleva denunciando desde hace meses la precariedad en el servicio, la persecución laboral en el 112 y el alto riesgo que esto supone para un servicio de emergencias fundamental.
El sindicato se lamenta de que los negociadores por parte del 112 “cambian de propuesta en cada reunión y no respetan lo ya acordado” y de que estén generando nuevas discriminaciones en los complementos salariales ofrecidos a cambio de un aumento de horario hasta completar las 1.776 horas por año. “Desde febrero de 2018 se vienen reduciendo las plantillas y, en este momento, ya hay 4 de los 6 parques de la región que sólo cuentan con 3 bomberos de guardia, un equipo insuficiente incluso para manejar una autobomba y una autoescala en la misma intervención”, explica Río Pérez, quien recuerda que el gerente del 112, Fidel Cueto, presume de recursos, como la nueva autoescala presentada en Valdáliga el pasado día 23 de julio, que no se pueden utilizar por falta de personal.
“Lo que CCOO ha planteado en la mesa no cuesta más dinero del que contemplan los representantes del 112, sino que se basa en la proporcionalidad y en el respeto a las y los trabajadores. Ya está claro que este Gobierno no va a cumplir su palabra de que se iban a recuperar los derechos perdidos con el ERE de 2012, pero lo que no queremos son nuevas desregulaciones en los puestos de trabajo”, reclama Labrada Soto. Y la propuesta oficial incluye, entre otras cosas, el recargo de funciones a los jefes de guardia o consolidar una situación irregular que se traduce en que los jefes de parque están ejerciendo de bomberos y que Cantabria, en este momento, sólo cuente con uno de estos responsables para toda la región.
“El Gobierno debería tomar nota de los desastres ocurridos en otras partes por la poca inversión para garantizar el servicio… y el Consejero de Presidencia, Rafael de la Sierra, y el gerente del 112 deberían dejar de perseguir a los bomberos y convertirlos en aliados”, concluye Guillermo Río.
Cantabria cuenta con unos 100 bomberos que han ganado diversos juicios en los que ha quedado claro que el Gobierno realizaba contratos temporales irregulares que suponen un fraude de ley. CCOO de Cantabria lleva denunciando desde hace meses la precariedad en el servicio, la persecución laboral en el 112 y el alto riesgo que esto supone para un servicio de emergencias fundamental.
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