Mañana viernes, ha avanzado, se abrirá al tráfico la calle Julián Urbina y el tramo de la calle Pablo Garnica (entre Ceferino Calderón y José María Pereda) que se ha transformado en peatonal; también se harán efectivos otros cambios que afectan al sentido de las calles como es el caso de Ceferino Calderón que se mantendrá como salida de la calle Torreanaz a José María Pereda, o la calle General Ceballos que también cambio de sentido.
Unas modificaciones, ha subrayado Cruz Viadero, que “no son definitivas” y que se mantendrán “en pruebas” durante un periodo de dos meses. A partir de ahí, ha añadido, “si se comprueba que perjudican al barrio se harán los cambios oportunos escuchando a todos, vecinos, comerciantes y técnicos municipales”.
Respecto a las críticas que dichos cambios han recibido por algunos comerciantes, el alcalde ha insistido en que esta propuesta ha sido aprobada en el último Consejo Sectorial del Urban tras ser “discutida” con los diferentes colectivos allí representados.
“Se ha hecho con transparencia, en ningún caso es una imposición”, ha afirmado, y cuenta con el visto bueno de los servicios técnicos municipales que consideran que así “va a funcionar mejor el barrio y su movilidad”. Además, ha añadido, cuando se adopta esta decisión es porque se entiende que “nadie” va a salir perjudicado.
Por último, el alcalde ha reiterado que desde el equipo de gobierno se está “abierto al diálogo” y que el objetivo de estas medidas no es otro que beneficiar a comerciantes y vecinos.
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