El portavoz municipal del PP, Ildefonso Calderón, junto con el concejal y responsable del área de Deporte del grupo municipal Popular, Enrique Gómez Zamanillo, han visitado las instalaciones del Malecón para evaluar su estado, de cara a su recepción por parte del consistorio, que se debatirá en el pleno de este martes.
Según explica Enrique Gómez, el grupo Popular ha decidido reunirse con la Gimnástica con el fin de conocer la opinión de quien utiliza a diario las instalaciones, y de paso verlas in situ, para conocer lo mejor posible todos los pormenores que implica la recepción del Campo del Malecón. “Hay que recordar que han pasado ya seis años desde que el Gobierno de Cantabria finalizó la obra, y siendo alcalde Ildefonso Calderón se tramitó con toda la celeridad posible una recepción provisional para que esta importante instalación pudiera ser utilizada cuanto antes”.
Sin embargo, tal y como relata Gómez Zamanillo “poco podíamos imaginar entonces que se tardaría seis años en recabar informes y solucionar las deficiencias que hasta hoy han impedido la recepción definitiva del Malecón por el ayuntamiento de Torrelavega”.
Según explica Enrique Gómez, el grupo Popular ha decidido reunirse con la Gimnástica con el fin de conocer la opinión de quien utiliza a diario las instalaciones, y de paso verlas in situ, para conocer lo mejor posible todos los pormenores que implica la recepción del Campo del Malecón. “Hay que recordar que han pasado ya seis años desde que el Gobierno de Cantabria finalizó la obra, y siendo alcalde Ildefonso Calderón se tramitó con toda la celeridad posible una recepción provisional para que esta importante instalación pudiera ser utilizada cuanto antes”.
Sin embargo, tal y como relata Gómez Zamanillo “poco podíamos imaginar entonces que se tardaría seis años en recabar informes y solucionar las deficiencias que hasta hoy han impedido la recepción definitiva del Malecón por el ayuntamiento de Torrelavega”.
De hecho según ha constatado el Partido Popular, esta dilación en tramitar la recepción definitiva ha supuesto un abandono del Malecón por parte del gobierno regional, que no ha atendido su mantenimiento y no ha reparado los desperfectos ocasionados por su uso cotidiano durante estos seis años.
“Queremos evaluar a quién imputar los posibles problemas de la instalación, si se originan en el proyecto, o en la ejecución de la obra, en cuyo caso serían óbice para la recepción que ahora se está tramitando, o son imputables al uso diario del campo y provienen de la falta de mantenimiento u otras causas”.
“Entendemos que tras seis largos años de espera, hay que dar una solución definitiva, y ésta como es lógico pasa porque una instalación tan importante como los Campos del Malecón revierta por fin a su dueño, el Ayuntamiento de Torrelavega, y finalice de una vez el tortuoso proceso de varias décadas de lucha y gestiones para que nuestra ciudad y el equipo decano del fútbol cántabro disfrutase de unas instalaciones dignas”.
En definitiva, el último escollo pasa por dirimir si la oferta económica del Gobierno de Cantabria es suficiente para que el Ayuntamiento pueda recibir la obra “sin asumir cargas que no le corresponden” concluyó.
“Queremos evaluar a quién imputar los posibles problemas de la instalación, si se originan en el proyecto, o en la ejecución de la obra, en cuyo caso serían óbice para la recepción que ahora se está tramitando, o son imputables al uso diario del campo y provienen de la falta de mantenimiento u otras causas”.
“Entendemos que tras seis largos años de espera, hay que dar una solución definitiva, y ésta como es lógico pasa porque una instalación tan importante como los Campos del Malecón revierta por fin a su dueño, el Ayuntamiento de Torrelavega, y finalice de una vez el tortuoso proceso de varias décadas de lucha y gestiones para que nuestra ciudad y el equipo decano del fútbol cántabro disfrutase de unas instalaciones dignas”.
En definitiva, el último escollo pasa por dirimir si la oferta económica del Gobierno de Cantabria es suficiente para que el Ayuntamiento pueda recibir la obra “sin asumir cargas que no le corresponden” concluyó.
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