Un año más, y con este ya son 10, Suances acogió la Tradicional Travesía a nado desde la Playa de La Concha hasta la Isla de Los Conejos. Una prueba que en esta ocasión, por cumplirse la décima edición, incluyó el reto de completar el recorrido ida y vuelta, lo que supone una distancia cercana a los 4.800 metros.
La Travesía, que está cerrada a 14 participantes (aunque este año fue baja de última hora el único que hasta ahora había realizado todas las ediciones) cuenta con un grupo de nadadores fieles a esta cita (y habituales a las bonitas playas de la villa marinera) a los que en esta ocasión se sumaron dos nuevas incorporaciones: el veterano nadador torrelaveguense Marcos Díaz y el joven Carlos Quevedo, quien el día anterior se había proclamado subcampeón de Cantabria de Travesías de Larga Distancia en la ría de Limpias.
Cabe señalar que, después de estas diez ediciones, un total de 49 nadadores de cuatro nacionalidades han tomado parte en la ya tradicional cita veraniega, siendo Chuchi Puente, Gonzalo Díaz y Paco Pérez, con nueve participaciones, los decanos de la cita.
En cuanto a la prueba, en esta ocasión la climatología acompañó y se disputó en un magnífico día de sol y mar, en el que soplaba un ligero viento del nordeste y con un suave oleaje que no puso en aprietos a los participantes. Así, los nadadores disfrutaron de cinco minutos de “descanso a flote” bajo la pared de la isla antes de iniciar el recorrido de vuelta, teniendo ocasión de observar -dado que estaba la marea baja- el orificio que pasa de lado a lado de la isla, de poco más de un metro de alto en aquel momento de la marea.
Para los cinco últimos en volver a tocar la playa de la Concha, la travesía supuso una hora y treinta y un minutos de bracear en pelea con la mar que, como casi siempre viene ocurriendo, no puso muchas dificultades. La reunión terminó alrededor de mesa y mantel, sobre la cual se dio cuenta de una sabrosa paella que sirvió para alargar una bonita jornada entre camaradas.
Además, un año más, la colaboración de Cruz Roja, del Club de Buceo Galatea, así como de embarcaciones de recreo que año tras año apoyan esta iniciativa, dio tranquilidad y seguridad a los participantes.
Como siempre, desde la organización, han querido agradecer enormemente su implicación a todos los que de forma desinteresada, prestan su colaboración y permiten que esta bonita iniciativa pueda tener continuidad, con unas medidas de seguridad que dan un máximo de confianza a todos los participantes.
La Travesía, que está cerrada a 14 participantes (aunque este año fue baja de última hora el único que hasta ahora había realizado todas las ediciones) cuenta con un grupo de nadadores fieles a esta cita (y habituales a las bonitas playas de la villa marinera) a los que en esta ocasión se sumaron dos nuevas incorporaciones: el veterano nadador torrelaveguense Marcos Díaz y el joven Carlos Quevedo, quien el día anterior se había proclamado subcampeón de Cantabria de Travesías de Larga Distancia en la ría de Limpias.
Cabe señalar que, después de estas diez ediciones, un total de 49 nadadores de cuatro nacionalidades han tomado parte en la ya tradicional cita veraniega, siendo Chuchi Puente, Gonzalo Díaz y Paco Pérez, con nueve participaciones, los decanos de la cita.
En cuanto a la prueba, en esta ocasión la climatología acompañó y se disputó en un magnífico día de sol y mar, en el que soplaba un ligero viento del nordeste y con un suave oleaje que no puso en aprietos a los participantes. Así, los nadadores disfrutaron de cinco minutos de “descanso a flote” bajo la pared de la isla antes de iniciar el recorrido de vuelta, teniendo ocasión de observar -dado que estaba la marea baja- el orificio que pasa de lado a lado de la isla, de poco más de un metro de alto en aquel momento de la marea.
Para los cinco últimos en volver a tocar la playa de la Concha, la travesía supuso una hora y treinta y un minutos de bracear en pelea con la mar que, como casi siempre viene ocurriendo, no puso muchas dificultades. La reunión terminó alrededor de mesa y mantel, sobre la cual se dio cuenta de una sabrosa paella que sirvió para alargar una bonita jornada entre camaradas.
Además, un año más, la colaboración de Cruz Roja, del Club de Buceo Galatea, así como de embarcaciones de recreo que año tras año apoyan esta iniciativa, dio tranquilidad y seguridad a los participantes.
Como siempre, desde la organización, han querido agradecer enormemente su implicación a todos los que de forma desinteresada, prestan su colaboración y permiten que esta bonita iniciativa pueda tener continuidad, con unas medidas de seguridad que dan un máximo de confianza a todos los participantes.
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