Celia Barquín Arozamena es una joven golfista de Puente San Miguel que lleva dos años formándose y compitiendo al más alto nivel con el Iowa State WGolf, el equipo de golf femenino de la Universidad de Iowa.
Esta mañana ha sido recibida en el Ayuntamiernto por el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Reocín y presidente de la Mancomunidad Altamira-Los Valles, Mario Iglesias, quien ha destacado la labor deportiva de esta joven y la ha deseado que siga siendo la embajadora delo municipio en los Estados Unidos.
Con tan solo 20 años, para Celia no supone ningún problema estar lejos de casa. Rebosante de energía y optimismo, a pesar de su apretada agenda veraniega llena de competiciones y viajes con el equipo nacional, ha contado al edil su experiencia americana en Ames, Iowa.
Una prometedora carrera deportiva
Apasionada del golf desde pequeña, afición heredada de sus padres y su hermano, que también juegan, Celia comienza su carrera deportiva en el campo de golf Abra del Pas de Mogro. Es allí donde enseguida empieza a dar muestras de la calidad de su juego, lo que la convertirá en una de las jugadoras jóvenes de este país con más proyección y futuro.
Y, esas optimistas expectativas, se han ido haciendo realidad con el paso de los años. Así lo demuestran la multitud de triunfos a nivel regional, nacional e internacional que la deportista cántabra ha cosechado.
Tras destacar en diferentes torneos a nivel regional, juega el Campeonato de España por primera vez con siete años donde logra un merecido 21º puesto. Después vendrían otros títulos como el de subcampeona de España benjamín en 2006 o el primer puesto en el Interclubes de 2009 hasta que consigue alzarse con el Campeonato de España Infantil en 2010.
2010: año decisivo en la carrera deportiva de Celia
Es en ese mismo año, poco antes de ganar el Campeonato Nacional, cuando comienzan los cambios importantes en el terreno deportivo.
El cambio de federación es la primera decisión que supone un salto cualitativo en su carrera deportiva. Tras varios años federada en Cantabria, Celia pasa a formar parte de la Federación Asturiana de Golf, más fuerte a nivel nacional y que, desde su punto de vista, presta una mayor atención y apoyo a las jóvenes promesas, opinión compartida por muchos de sus compañeros y compañeras de Cantabria que siguen el mismo camino.
Del cambio de federación al triunfo en el Campeonato Nacional y de ahí a uno de los centros de alto rendimiento para deportistas más importantes de nuestro país: la Residencia Joaquín Blume madrileña. Así que Celia, con 16 años, hace las maletas para abandonar Puente San Miguel por primera vez e instalarse en la capital de España. De sus dos años de estancia allí destaca el trabajo duro a nivel deportivo y el alto grado de exigencia. Aunque considera su paso por la Blume como positivo, reconoce que ese alto grado de exigencia en la preparación física podía resultar agotador a veces, algo entendible teniendo en cuenta que la media de horas de entrenamiento diarias era de siete, a lo que habría que sumar el tiempo dedicado a las clases de Bachiller y a estudiar.
Pero el esfuerzo, sin duda, le ha merecido la pena ya que, gracias a sus buenos resultados en el campo, enseguida comenzaron a llegarle ofertas de diferentes ojeadores americanos.
Comienza su aventura americana
La primera de ellas, la de Christie Martens, entrenadora del equipo femenino de golf de la Iowa State University. Celia reconoce que rechazó varias veces la propuesta de la Universidad de Iowa por sentirse abrumada y por desconocimiento, pero que tras conocer la calidad de sus instalaciones y gracias a la insistencia de la entrenadora, al final decidió que su futuro inmediato estaba en Iowa.
Y, a juzgar por el entusiasmo con el que Celia habla de su vida allí, es obvio que no se arrepiente en absoluto.
Después de dos años viviendo en Ames, la localidad donde está ubicada la universidad en la que estudia Ingeniería Civil, Celia no tiene nada negativo que decir de su experiencia americana. Ni el duro clima del estado de Iowa, que ahora le encanta, ni la calidad de la comida, aunque reconoce que es bastante mejorable, desaniman a la cántabra en una experiencia que le está permitiendo vivir su sueño: competir como golfista en la primera división de la liga universitaria americana. Y todo, gracias a una beca de cinco años que le permitirá acabar sus estudios y seguir entrenando con los mejores profesionales y en las mejores instalaciones de todo Estados Unidos construidas para el equipo de la universidad de poco más de quince personas. Todo un lujo que, reconoce, solo es posible en ese país.
Además, la deportista, consciente de la dificultad de vivir exclusivamente del golf, da mucha importancia a su formación académica y por eso aprovecha todas las facilidades que desde la universidad le prestan para completar con éxito sus estudios de Ingeniería Civil. Asegura que la protección que se brinda a los deportistas universitarios en Estados Unidos es inmejorable y por ello está convencida de que su futuro inmediato se encuentra vinculado a Iowa.
Experiencia con la selección nacional
Como si su trabajo durante el curso no fuera suficiente: estudios y competición en la liga universitaria hasta mayo, Celia tiene además el verano cargado de torneos en los que compite con la Selección Nacional Femenina de Golf. Aprovecha sus pocos días libres para disfrutar con su familia y amigos pero no se olvida de entrenar en el campo de golf de Santa Marina en San Vicente de la Barquera. Asegura que, si no lo hace, lo echa muchísimo de menos y es que, sin duda, para esta deportista cántabra, su apretada agenda deportiva no supone ningún esfuerzo, sino más bien un motivo de disfrute y enriquecimiento personal.
Por ello, se ha convertido en una figura clave dentro del equipo nacional del que forma parte desde los catorce años. Con la selección ha cosechado importantes triunfos como sus tres victorias consecutivas en el Grand Prix de Chiberta (Francia) o la más reciente medalla de plata en el Campeonato de Europa Absoluto Femenino por Equipos obtenida en Islandia este mismo mes.
No cabe duda de que a la golfista de Puente San Miguel, aún le quedan muchos éxitos por conseguir, ya sea con su equipo universitario en la liga americana o con la selección nacional en cualquier campeonato del mundo. Desde la Mancomunidad de Municipios Altamira-los Valles así lo deseamos.
Esta mañana ha sido recibida en el Ayuntamiernto por el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Reocín y presidente de la Mancomunidad Altamira-Los Valles, Mario Iglesias, quien ha destacado la labor deportiva de esta joven y la ha deseado que siga siendo la embajadora delo municipio en los Estados Unidos.
Con tan solo 20 años, para Celia no supone ningún problema estar lejos de casa. Rebosante de energía y optimismo, a pesar de su apretada agenda veraniega llena de competiciones y viajes con el equipo nacional, ha contado al edil su experiencia americana en Ames, Iowa.
Una prometedora carrera deportiva
Apasionada del golf desde pequeña, afición heredada de sus padres y su hermano, que también juegan, Celia comienza su carrera deportiva en el campo de golf Abra del Pas de Mogro. Es allí donde enseguida empieza a dar muestras de la calidad de su juego, lo que la convertirá en una de las jugadoras jóvenes de este país con más proyección y futuro.
Y, esas optimistas expectativas, se han ido haciendo realidad con el paso de los años. Así lo demuestran la multitud de triunfos a nivel regional, nacional e internacional que la deportista cántabra ha cosechado.
Tras destacar en diferentes torneos a nivel regional, juega el Campeonato de España por primera vez con siete años donde logra un merecido 21º puesto. Después vendrían otros títulos como el de subcampeona de España benjamín en 2006 o el primer puesto en el Interclubes de 2009 hasta que consigue alzarse con el Campeonato de España Infantil en 2010.
2010: año decisivo en la carrera deportiva de Celia
Es en ese mismo año, poco antes de ganar el Campeonato Nacional, cuando comienzan los cambios importantes en el terreno deportivo.
El cambio de federación es la primera decisión que supone un salto cualitativo en su carrera deportiva. Tras varios años federada en Cantabria, Celia pasa a formar parte de la Federación Asturiana de Golf, más fuerte a nivel nacional y que, desde su punto de vista, presta una mayor atención y apoyo a las jóvenes promesas, opinión compartida por muchos de sus compañeros y compañeras de Cantabria que siguen el mismo camino.
Del cambio de federación al triunfo en el Campeonato Nacional y de ahí a uno de los centros de alto rendimiento para deportistas más importantes de nuestro país: la Residencia Joaquín Blume madrileña. Así que Celia, con 16 años, hace las maletas para abandonar Puente San Miguel por primera vez e instalarse en la capital de España. De sus dos años de estancia allí destaca el trabajo duro a nivel deportivo y el alto grado de exigencia. Aunque considera su paso por la Blume como positivo, reconoce que ese alto grado de exigencia en la preparación física podía resultar agotador a veces, algo entendible teniendo en cuenta que la media de horas de entrenamiento diarias era de siete, a lo que habría que sumar el tiempo dedicado a las clases de Bachiller y a estudiar.
Pero el esfuerzo, sin duda, le ha merecido la pena ya que, gracias a sus buenos resultados en el campo, enseguida comenzaron a llegarle ofertas de diferentes ojeadores americanos.
Comienza su aventura americana
La primera de ellas, la de Christie Martens, entrenadora del equipo femenino de golf de la Iowa State University. Celia reconoce que rechazó varias veces la propuesta de la Universidad de Iowa por sentirse abrumada y por desconocimiento, pero que tras conocer la calidad de sus instalaciones y gracias a la insistencia de la entrenadora, al final decidió que su futuro inmediato estaba en Iowa.
Y, a juzgar por el entusiasmo con el que Celia habla de su vida allí, es obvio que no se arrepiente en absoluto.
Después de dos años viviendo en Ames, la localidad donde está ubicada la universidad en la que estudia Ingeniería Civil, Celia no tiene nada negativo que decir de su experiencia americana. Ni el duro clima del estado de Iowa, que ahora le encanta, ni la calidad de la comida, aunque reconoce que es bastante mejorable, desaniman a la cántabra en una experiencia que le está permitiendo vivir su sueño: competir como golfista en la primera división de la liga universitaria americana. Y todo, gracias a una beca de cinco años que le permitirá acabar sus estudios y seguir entrenando con los mejores profesionales y en las mejores instalaciones de todo Estados Unidos construidas para el equipo de la universidad de poco más de quince personas. Todo un lujo que, reconoce, solo es posible en ese país.
Además, la deportista, consciente de la dificultad de vivir exclusivamente del golf, da mucha importancia a su formación académica y por eso aprovecha todas las facilidades que desde la universidad le prestan para completar con éxito sus estudios de Ingeniería Civil. Asegura que la protección que se brinda a los deportistas universitarios en Estados Unidos es inmejorable y por ello está convencida de que su futuro inmediato se encuentra vinculado a Iowa.
Experiencia con la selección nacional
Como si su trabajo durante el curso no fuera suficiente: estudios y competición en la liga universitaria hasta mayo, Celia tiene además el verano cargado de torneos en los que compite con la Selección Nacional Femenina de Golf. Aprovecha sus pocos días libres para disfrutar con su familia y amigos pero no se olvida de entrenar en el campo de golf de Santa Marina en San Vicente de la Barquera. Asegura que, si no lo hace, lo echa muchísimo de menos y es que, sin duda, para esta deportista cántabra, su apretada agenda deportiva no supone ningún esfuerzo, sino más bien un motivo de disfrute y enriquecimiento personal.
Por ello, se ha convertido en una figura clave dentro del equipo nacional del que forma parte desde los catorce años. Con la selección ha cosechado importantes triunfos como sus tres victorias consecutivas en el Grand Prix de Chiberta (Francia) o la más reciente medalla de plata en el Campeonato de Europa Absoluto Femenino por Equipos obtenida en Islandia este mismo mes.
No cabe duda de que a la golfista de Puente San Miguel, aún le quedan muchos éxitos por conseguir, ya sea con su equipo universitario en la liga americana o con la selección nacional en cualquier campeonato del mundo. Desde la Mancomunidad de Municipios Altamira-los Valles así lo deseamos.
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