“Nuestro objetivo era reducir el impacto que va a suponer en los recibos de los ciudadanos el incremento del valor catastral tras la última revisión realizada en el municipio, pero no ha sido posible siquiera tratarlo porque nos han dicho que no existe plazo legal para modificarlo”, explica la portavoz del PP, Eva Arranz.
En este sentido, ha considerado “gravísimo” que se haya cercenado el debate político “en una cuestión tan importante para los vecinos como son los impuestos municipales”.
“Ninguno de los grupos políticos representados en la Corporación ha podido expresar su opinión en una cuestión fundamental para el municipio, algo que no había sucedido jamás en Piélagos”, señala, lamentando que “a tan solo cinco meses del nuevo gobierno ya se haya hurtado uno de los debates políticos más importantes del año”.
El objetivo de la iniciativa que quería explicar el PP en la Comisión era que no se aumentase la carga impositiva el IBI a los vecinos “teniendo en cuenta de que existe un margen que permite mantener la recaudación del año anterior pero sin asfixiar económicamente a los ciudadanos”.
“Gracias a que en la anterior legislatura la deuda de 400.000 euros se redujo a cero, se creó un fondo de contingencia (para que el Ayuntamiento pudiera asumir sus responsabilidades en el futuro) y las cuentas municipales están muy saneadas era posible esta opción para que los vecinos no pagasen más el próximo año en su recibo, pero por desgracia el equipo de gobierno lo ha impedido, y por su mala gestión el próximo año se incrementará este impuesto para los ciudadanos, algo que podía haberse evitado”, añade la portavoz del PP.
De esta forma, la concejala subraya que su propuesta planteaba que se redujera el tipo impositivo lo necesario para que los vecinos no pagasen más al aplicarse los nuevos valores catastrales, “teniendo en cuenta de que como la implantación del nuevo valor es progresiva, al mantenerse el mismo de este año los recibos van a subir en la proporción que haya aumentado la tasación de su propiedad”.
Al respecto, aclara que aunque dicho incremento en el impuesto no será igual para todos, ya que dependerá de la revisión del citado valor “sí que supondrá un aumento del recibo, mientras que si se hubiese reducido el tipo impositivo, tal y como nosotros pretendíamos, se hubiese podido mantener la recaudación municipal sin repercutir en la economía de los ciudadanos”.
“No se trataba de una propuesta populista ni irresponsable, dado que no se iba a producir merma alguna en las arcas municipales, sino de una acción razonable que hubiese permitido amortiguar los efectos de la revisión catastral y apoyar a los vecinos en la medida de lo posible, en el siempre difícil equilibrio que debemos mantener con los impuestos obligatorios”, concluye Eva Arranz
En este sentido, ha considerado “gravísimo” que se haya cercenado el debate político “en una cuestión tan importante para los vecinos como son los impuestos municipales”.
“Ninguno de los grupos políticos representados en la Corporación ha podido expresar su opinión en una cuestión fundamental para el municipio, algo que no había sucedido jamás en Piélagos”, señala, lamentando que “a tan solo cinco meses del nuevo gobierno ya se haya hurtado uno de los debates políticos más importantes del año”.
El objetivo de la iniciativa que quería explicar el PP en la Comisión era que no se aumentase la carga impositiva el IBI a los vecinos “teniendo en cuenta de que existe un margen que permite mantener la recaudación del año anterior pero sin asfixiar económicamente a los ciudadanos”.
“Gracias a que en la anterior legislatura la deuda de 400.000 euros se redujo a cero, se creó un fondo de contingencia (para que el Ayuntamiento pudiera asumir sus responsabilidades en el futuro) y las cuentas municipales están muy saneadas era posible esta opción para que los vecinos no pagasen más el próximo año en su recibo, pero por desgracia el equipo de gobierno lo ha impedido, y por su mala gestión el próximo año se incrementará este impuesto para los ciudadanos, algo que podía haberse evitado”, añade la portavoz del PP.
De esta forma, la concejala subraya que su propuesta planteaba que se redujera el tipo impositivo lo necesario para que los vecinos no pagasen más al aplicarse los nuevos valores catastrales, “teniendo en cuenta de que como la implantación del nuevo valor es progresiva, al mantenerse el mismo de este año los recibos van a subir en la proporción que haya aumentado la tasación de su propiedad”.
Al respecto, aclara que aunque dicho incremento en el impuesto no será igual para todos, ya que dependerá de la revisión del citado valor “sí que supondrá un aumento del recibo, mientras que si se hubiese reducido el tipo impositivo, tal y como nosotros pretendíamos, se hubiese podido mantener la recaudación municipal sin repercutir en la economía de los ciudadanos”.
“No se trataba de una propuesta populista ni irresponsable, dado que no se iba a producir merma alguna en las arcas municipales, sino de una acción razonable que hubiese permitido amortiguar los efectos de la revisión catastral y apoyar a los vecinos en la medida de lo posible, en el siempre difícil equilibrio que debemos mantener con los impuestos obligatorios”, concluye Eva Arranz
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