Medio centenar de nuevas familias de Piélagos se han sumado al reto de reciclar su materia orgánica doméstica, es decir, sus restos de comida y de poda, para elaborar su propio compost.
Se trata de los participantes en la campaña desarrollada en la comunidad autónoma por el Gobierno de Cantabria y que, por segundo año consecutivo, regresa al municipio de la mano de MARE.
Al igual que en 2018, son viviendas unifamiliares, que cuentan con una parcela mínima de 50 metros cuadrados, interesadas en reciclar correctamente los restos orgánicos, que representan entre un 40 y 50 por ciento de la basura que se genera en el hogar.
Todos ellos asistieron a una charla informativa, en la que el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Piélagos, José Ángel Diego, les dio la bienvenida y les gradeció su participación en este proyecto, que más allá de buscar la implicación de los vecinos en la gestión eficaz de sus residuos, trata de impulsar y fomentar la sostenibilidad municipal.
A continuación, Paula, técnico de medio ambiente, les explicó una serie de nociones y recomendaciones básicas sobre cómo reciclar lo orgánico de su casa, básicamente la basura de sus cocinas y el procedimiento para hacerlo en composteras porque, según aclaró, el compost “se puede hacer de muchas maneras”.
En este caso, recordó que MARE les entregará a todos los participantes, una vez finalizada la formación inicial y en el plazo aproximado de un mes, el material necesario para que lo puedan realizar en sus viviendas, en sus propias composteras.
En concreto, cada familia participante recibirá una compostera; un cubo marrón para echar los productos orgánicos que producen en sus cocinas; un aireador, que sirve para oxigenar lo que es el compost; una balanza, para pesar y llevar un control del volumen de residuos orgánicos generados en cada hogar y un manual de compostaje básico por si tienen cualquier duda.
Entender la materia orgánica como un recurso
Sobre los usos del compost, Paula incidió en que “puedes plantar con él, utilizándolo como matillo; lo puedes usar para tu huerta; para tus frutales; para la crecida del césped de tu jardín; para lo que tú quieras”, al tiempo que destacó que, además de evitar tener que ir a comprarlo con elementos químicos, lo interesante es que “lo estás generando tú en casa, con tus propios medios”.
“Es una erre más de las tres erres”, enfatizó esta técnico de medio ambiente, quien hizo hincapié en que, básicamente, reciclamos todo, es decir, el papel, el plástico, el vidrio, el aceite o, incluso, la ropa, pero faltaba la materia orgánica de nuestras viviendas, que, recalcó, genera mucho volumen de basuras.
Un proceso sencillo, que requiere constancia
Paula aseguró que la elaboración de compost, a partir del reciclaje de la materia orgánica, es un proceso sencillo, que requiere constancia, al tiempo que apuntó, “es para toda la vida”.
Así, lo definió como un hábito más, el depositar la materia orgánica en un cubo marrón, que MARE entregará a todos los participantes en esta campaña, y que podrán poner en sus cocina, que utilizarán después para llevarlo a la compostera, para hacer el aporte necesario y, al final, después de un proceso que durará entre 9 y 12 meses, según los casos, generar compost.
Qué utilizar para elaborar compost
Durante su charla, esta técnico de medio ambiente dejó claro que para elaborar el compost doméstico se debe utilizar todo lo que sea biodegradable, que venga de la naturaleza, si bien indicó las particularidades de algunos productos.
Así, se refirió a las conchas de los moluscos, que pueden emplearse en pequeñas proporciones, al igual que el pan; a los restos de cerillas; al serrín, que debe usarse sólo cuando es de materias nobles o los posos del té, que también sirve, pero no su hilo -si se desconoce el origen-, la grapa o la etiqueta.
En la misma línea, habló de la necesidad de emplear tanto la denominada materia verde -todo lo que viene de la cocina y tiene agua o la hierba recién segada, que aporta nitrógeno y sube la temperatura- como la materia marrón -restos de poda, de hojas secas, cáscaras de moluscos, frutos secos o huevos, que aportan carbono-.
En este sentido, apuntó que el proceso de compostaje requiere de oxígeno -que se consigue con el aireador-; agua -que se obtiene en su mayoría con la propia materia orgánica, compuesta en un 70 por ciento de agua- y nutrientes -que son aportados por la propia materia orgánica-.
Por último, Además, avanzó que un técnico de MARE se encargará de hacer las visitas trimestrales, a lo largo del proceso para hacer un pequeño seguimiento y control, además de aclarar dudas a lo largo del proyecto.
Se trata de los participantes en la campaña desarrollada en la comunidad autónoma por el Gobierno de Cantabria y que, por segundo año consecutivo, regresa al municipio de la mano de MARE.
Al igual que en 2018, son viviendas unifamiliares, que cuentan con una parcela mínima de 50 metros cuadrados, interesadas en reciclar correctamente los restos orgánicos, que representan entre un 40 y 50 por ciento de la basura que se genera en el hogar.
Todos ellos asistieron a una charla informativa, en la que el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Piélagos, José Ángel Diego, les dio la bienvenida y les gradeció su participación en este proyecto, que más allá de buscar la implicación de los vecinos en la gestión eficaz de sus residuos, trata de impulsar y fomentar la sostenibilidad municipal.
A continuación, Paula, técnico de medio ambiente, les explicó una serie de nociones y recomendaciones básicas sobre cómo reciclar lo orgánico de su casa, básicamente la basura de sus cocinas y el procedimiento para hacerlo en composteras porque, según aclaró, el compost “se puede hacer de muchas maneras”.
En este caso, recordó que MARE les entregará a todos los participantes, una vez finalizada la formación inicial y en el plazo aproximado de un mes, el material necesario para que lo puedan realizar en sus viviendas, en sus propias composteras.
En concreto, cada familia participante recibirá una compostera; un cubo marrón para echar los productos orgánicos que producen en sus cocinas; un aireador, que sirve para oxigenar lo que es el compost; una balanza, para pesar y llevar un control del volumen de residuos orgánicos generados en cada hogar y un manual de compostaje básico por si tienen cualquier duda.
Entender la materia orgánica como un recurso
Sobre los usos del compost, Paula incidió en que “puedes plantar con él, utilizándolo como matillo; lo puedes usar para tu huerta; para tus frutales; para la crecida del césped de tu jardín; para lo que tú quieras”, al tiempo que destacó que, además de evitar tener que ir a comprarlo con elementos químicos, lo interesante es que “lo estás generando tú en casa, con tus propios medios”.
“Es una erre más de las tres erres”, enfatizó esta técnico de medio ambiente, quien hizo hincapié en que, básicamente, reciclamos todo, es decir, el papel, el plástico, el vidrio, el aceite o, incluso, la ropa, pero faltaba la materia orgánica de nuestras viviendas, que, recalcó, genera mucho volumen de basuras.
Un proceso sencillo, que requiere constancia
Paula aseguró que la elaboración de compost, a partir del reciclaje de la materia orgánica, es un proceso sencillo, que requiere constancia, al tiempo que apuntó, “es para toda la vida”.
Así, lo definió como un hábito más, el depositar la materia orgánica en un cubo marrón, que MARE entregará a todos los participantes en esta campaña, y que podrán poner en sus cocina, que utilizarán después para llevarlo a la compostera, para hacer el aporte necesario y, al final, después de un proceso que durará entre 9 y 12 meses, según los casos, generar compost.
Qué utilizar para elaborar compost
Durante su charla, esta técnico de medio ambiente dejó claro que para elaborar el compost doméstico se debe utilizar todo lo que sea biodegradable, que venga de la naturaleza, si bien indicó las particularidades de algunos productos.
Así, se refirió a las conchas de los moluscos, que pueden emplearse en pequeñas proporciones, al igual que el pan; a los restos de cerillas; al serrín, que debe usarse sólo cuando es de materias nobles o los posos del té, que también sirve, pero no su hilo -si se desconoce el origen-, la grapa o la etiqueta.
En la misma línea, habló de la necesidad de emplear tanto la denominada materia verde -todo lo que viene de la cocina y tiene agua o la hierba recién segada, que aporta nitrógeno y sube la temperatura- como la materia marrón -restos de poda, de hojas secas, cáscaras de moluscos, frutos secos o huevos, que aportan carbono-.
En este sentido, apuntó que el proceso de compostaje requiere de oxígeno -que se consigue con el aireador-; agua -que se obtiene en su mayoría con la propia materia orgánica, compuesta en un 70 por ciento de agua- y nutrientes -que son aportados por la propia materia orgánica-.
Por último, Además, avanzó que un técnico de MARE se encargará de hacer las visitas trimestrales, a lo largo del proceso para hacer un pequeño seguimiento y control, además de aclarar dudas a lo largo del proyecto.
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