Como se ha evidenciado con las copiosas lluvias de esta última semana, la red de captación de aguas del que es el pulmón más significado del centro de la ciudad no tienen la capacidad necesaria para hacer frente a situaciones como éstas, las cuales, lejos de ser excepcionales, se repiten en más de una ocasión todos los inviernos.
Como apunta Torrelavega Sí, que el terreno se enfangue tanto, unido a la sobreabundancia de ejemplares, hace que algunos de los árboles se vean seriamente perjudicados o con evidentes problemas para crecer, poniendo en serio su supervivencia. Un hecho que se puede comprobar ahora mismo.
Por otra parte, Torrelavega Sí considera que los caminos y paseos que atraviesan el parque ya no se adecuan al sentido que original con el que fueron diseñados. Cuando se diseñó, en el año 1 947, el parque Manuel Barquín era parte del viario obligatorio hacía algunos pueblos y barrios de la ciudad. En la actualidad, rotondas y nuevas vías de acceso liberan a los paseos del parque de parte de aquella funcionalidad, siendo conveniente reconsiderar éstos y sus trazados desde una perspectiva más lúdica.
Acerca del mobiliario, Torrelavega Sí considera importante una renovación integral del mismo, atendiendo de manera destacada a la bancada que hace de graderío del auditorio Lucio Lázaro. Unas localidades de cuyo diseño suele hacer queja el público de mayor edad, que lo sufren y padecen en las actuaciones estivales o mientras juegan sus nietos.
Para Torrelavega Sí, las intervenciones previstas en el Presupuesto de 2 016 para el Parque Manuel Barquín son, como casi todo en este documento, un parcheo insuficiente que no cierra capítulo y que obligará a continuar incluyendo partidas y preveer actuaciones en ejercicios venideros. Actuaciones cada vez más costosas y complicadas ya que, mientras tanto, y como se evidencia ahora mismo, el deterioro de la que es la zona verde mas arraigada de nuestra comunidad.
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