Revilla ha asegurado a los representantes de los trabajadores, con quienes hoy se ha reunido en la sede del Gobierno, que "a partir de esta tarde" intentará contactar con el presidente de Liberbank, Pedro Ribero, cántabro de Guarnizo, para tratar de hacerle ver que "en situaciones de crisis todo el mundo tiene que perder algo", más aún entidades como ésta, en la que se encuentra fusionada Caja Cantabria, que en su momento recibió ayudas publicas del Estado cuando se llevó a cabo el proceso de reconversión de las cajas de ahorro.
Además, ha considerado "extraña" la postura del banco de pretender recuperar el 100% de la cantidad adeudada y no aceptar la quita inicial del 12% planteada por la empresa, una oferta que ha valorado como "muy ventajosa" teniendo en cuenta que ahora la Administración concursal ha incrementado esa quita hasta el 50%.
El presidente ha recordado que parte de esa deuda que la empresa mantiene con Liberbank se corresponde con los intereses "bastante abusivos" aplicados por la entidad en el momento de la concesión de los créditos (en unos casos del 6 y en otros del 6,5%), que no están en relación con el precio actual del dinero -"prácticamente regalado"- ni con los créditos a interés 0 que ofrece hoy el Banco Europeo.
Miguel Ángel Revilla cree que Talleres Martínez "tiene viabilidad" y condiciones para poder mantener la actividad y los 37 puestos de trabajo, como demuestra, primero, que ha sido adjudicada a una empresa cántabra "solvente" como Gomur entre las diversas ofertas presentadas y, segundo, que ha logrado rebajar la deuda incluso estando en concurso de acreedores.
Con todo ello, el presidente espera tener "entre hoy y mañana" un pronunciamiento por parte de Liberbank del que dará trasladado "de inmediato" al Comité de Empresa "para que sepa a qué atenerse".
Por su parte, César Conde, secretario de Acción Sindical de Comisiones Obreras y en representación de los trabajadores, ha advertido que es precisamente esa falta de acuerdo con Liberbank la que puede abocar al cierre de la empresa y ha confiado en que el presidente Revilla consiga sentar en la mesa de negociación al banco, algo que el Comité no ha conseguido hasta la fecha.
El sindicalista ha señalado que el concurso de acreedores de Talleres Martínez está siendo "ejemplar" y "totalmente atípico", puesto que incluso en estas circunstancias se ha conseguido "limar" en un millón la deuda de la empresa, que asciende a 6 millones, cuando lo habitual en este tipo de procesos es que se incremente.
Según ha dicho, los trabajadores tienen un "sabor agridulce" porque, pese a que se está haciendo "todo lo que hay que hacer", la entidad bancaria no se aviene a negociar una deuda generada, en parte, por los intereses que ella misma estableció.
"Reclamar el 100% no es negociar. Todos tenemos que perder algo para llegar a un final con actividad laboral y manteniendo los 37 puestos de trabajo, y todos los factores se han puesto alineados excepto Liberbank", ha apuntado.
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