El grupo marcero de Polanco saldrá de ronda por el municipio los días 28 de febrero y 1 de marzo. Comenzarán la ronda pidiendo licencia en el ayuntamiento a las autoridades, donde serán recibidos por la alcaldesa y miembros de la corporación a las 19,30 horas .
Una vez se conceda la licencia cantarán la marza tradicional de Polanco, para posteriormente cantar “Ha venido marzo”, “ A cantaros las marzas”, “Buenos mozos” y “ Los mandamientos”. Esta última la han preparado este año, por lo que será una novedad en el repertorio. Una vez concluido la actuación en el ayuntamiento partirán de ronda por Polanco , Rinconeda y Posadillo. Al día siguiente, 1 de marzo, saldrán a partir de las 19,30 horas por los barrios de Soña, Rumoroso, Mar y Requejada.
Esperan, como en años anteriores, ser bien recibidos por los vecinos que al grito de “¡ Dan marzas… Somos los Marceros!, les acogen con las puertas abiertas, con los aguinaldos en la mano, para escuchar atentamente sus canciones, la mayoría de las cuales han sido enseñadas por el vecino y amigo Julián Revuelta, “El Malvis”, buen colaborador de la Ronda. Incluso los nuevos vecinos esperan esta tarde-noche para recibir a los marceros. Algunos de los vecinos nuevos que desconocían esta tradición asustados por la algarabía y ver en la noche gente con faroles y palos en la mano, no abrían la puerta o increpaban desde la ventana. Hoy prácticamente todos se suman al ritual marcero.
La Ronda Marcera mixta de Polanco, dirigida por Tino Barrero, está incluida en la Asociación Sociocultural “Polanco”.Germinó en torno a la Escuela de Adultos municipal que decidió dentro de su programación pedagógica, en el área Sociocultural, recuperar tradiciones antiguas - entre ellas, están “las marzas”- pero adaptados a los tiempos actuales, donde se tenía claro no permitir la discriminación por sexo.
Esperan, como en años anteriores, ser bien recibidos por los vecinos que al grito de “¡ Dan marzas… Somos los Marceros!, les acogen con las puertas abiertas, con los aguinaldos en la mano, para escuchar atentamente sus canciones, la mayoría de las cuales han sido enseñadas por el vecino y amigo Julián Revuelta, “El Malvis”, buen colaborador de la Ronda. Incluso los nuevos vecinos esperan esta tarde-noche para recibir a los marceros. Algunos de los vecinos nuevos que desconocían esta tradición asustados por la algarabía y ver en la noche gente con faroles y palos en la mano, no abrían la puerta o increpaban desde la ventana. Hoy prácticamente todos se suman al ritual marcero.
La Ronda Marcera mixta de Polanco, dirigida por Tino Barrero, está incluida en la Asociación Sociocultural “Polanco”.Germinó en torno a la Escuela de Adultos municipal que decidió dentro de su programación pedagógica, en el área Sociocultural, recuperar tradiciones antiguas - entre ellas, están “las marzas”- pero adaptados a los tiempos actuales, donde se tenía claro no permitir la discriminación por sexo.
Desde la Escuela se tenía claro que en el impulso de dinamización social y cultural del municipio de Polanco, hombres y mujeres debieran caminar juntos. Por ello, desde sus inicios en 1989, que fue cuando salió el grupo marcero por vez primera de ronda, hasta la actualidad, hombres y mujeres han participado de la ronda marcera.
Y, en ninguna ocasión se han dejado amedrentar por las inclemencias del tiempo: llueva, hiele, granice o nieve, jamás la Ronda Marcera de Polanco, en estos 29 años, ha dejado de asistir a la cita anual con sus vecinos para dar la bienvenida a marzo y con él la llegada de la primavera y el buen tiempo.
Hemos de decir, a modo aclaratorio, que las marzas en su origen eran cánticos de alabanza a la primavera, donde los mozos que salían a cantarlas querían departir con los vecinos la alegría de dejar atrás el mal tiempo del invierno y dar la bienvenida a la primavera, el resurgir de la naturaleza en todo su esplendor.
Hemos de decir, a modo aclaratorio, que las marzas en su origen eran cánticos de alabanza a la primavera, donde los mozos que salían a cantarlas querían departir con los vecinos la alegría de dejar atrás el mal tiempo del invierno y dar la bienvenida a la primavera, el resurgir de la naturaleza en todo su esplendor.
Nada que ver con rondar a las mozas, tal como parece derivarse, en su evolución, en algunas letras de sus canciones que, a su vez, han sufrido una adaptación al sentimiento religioso, cuando, en realidad, en su origen tienen procedencia pagana. El no ser ronda amorosa, las exime de connotaciones sexistas, por consiguiente nadie debe poner objeción a que las rondas sean mixtas, compuestas de hombres y mujeres.
Actualmente se está incorporando a niños, a fin de garantizar que la tradición se mantenga siempre viva y no se vuelva a perder.
Actualmente se está incorporando a niños, a fin de garantizar que la tradición se mantenga siempre viva y no se vuelva a perder.
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