A la propiedad de la guardería privada La Casita de Snupy, situada en el Barrio Somo, Monte (Santander), no le gusta que sus trabajadoras reclamen derechos básicos. Comisiones Obreras de Cantabria denuncia que dos de las tres trabajadoras de la guardería, que presentaron el pasado 15 de abril un escrito con reclamaciones relativas al incumplimiento del convenio colectivo, recibieron la notificación de despido 24 horas después.
Las tres trabajadoras, incluidas las dos que han recibido la notificación de despido efectiva a partir del 1 de mayo, firmaban un correo electrónico en el que solicitaban 10 días de vacaciones contempladas en el convenio de Centros de Asistencia y Educación Infantil y que jamás disfrutaron, y, en uno de los casos, la aplicación de un complemento de perfeccionamiento profesional que sustituye a los complementos de antigüedad.
La propiedad de la guardería La Casita de Snupy no quiso aceptar el escrito en papel y tras recibir el correo electrónico el día 15 de abril procedió a notificar el despido el día 16. Además, la Guardería cometía otras irregularidades, ya que una de las despedidas, que atendía a los niños, era obligada a cocinar, y la jornada laboral, de 39 horas según el convenio, tampoco se respetaba.
La empresa ha recibido múltiples ayudas económicas “para incentivar la estabilidad en el empleo y la contratación indefinida de personas desempleadas”. “A CCOO le parece especialmente grave que empresas que no respetan los derechos laborales ni la libertad sindical obtengan estas ayudas públicas -sólo en 2016,
La Casita de Snupy recibió 25.000 euros por este concepto, de los que 6.125 correspondían a una de las mujeres ahora despedidas-“, explica María Jesús Barrado, responsable de Privada y Servicios Socioeducativos de la Federación de Enseñanza de CCOO en Cantabria.
CCOO advierte de que denunciará estos despidos y muestra su preocupación por el incremento de acciones empresariales en contra de las trabajadoras y trabajadores que ejercen y defienden sus derechos desde los sindicatos, como ha ocurrido también este mes en la empresa de telemárketing AON Mobil.
Las tres trabajadoras, incluidas las dos que han recibido la notificación de despido efectiva a partir del 1 de mayo, firmaban un correo electrónico en el que solicitaban 10 días de vacaciones contempladas en el convenio de Centros de Asistencia y Educación Infantil y que jamás disfrutaron, y, en uno de los casos, la aplicación de un complemento de perfeccionamiento profesional que sustituye a los complementos de antigüedad.
La propiedad de la guardería La Casita de Snupy no quiso aceptar el escrito en papel y tras recibir el correo electrónico el día 15 de abril procedió a notificar el despido el día 16. Además, la Guardería cometía otras irregularidades, ya que una de las despedidas, que atendía a los niños, era obligada a cocinar, y la jornada laboral, de 39 horas según el convenio, tampoco se respetaba.
La empresa ha recibido múltiples ayudas económicas “para incentivar la estabilidad en el empleo y la contratación indefinida de personas desempleadas”. “A CCOO le parece especialmente grave que empresas que no respetan los derechos laborales ni la libertad sindical obtengan estas ayudas públicas -sólo en 2016,
La Casita de Snupy recibió 25.000 euros por este concepto, de los que 6.125 correspondían a una de las mujeres ahora despedidas-“, explica María Jesús Barrado, responsable de Privada y Servicios Socioeducativos de la Federación de Enseñanza de CCOO en Cantabria.
CCOO advierte de que denunciará estos despidos y muestra su preocupación por el incremento de acciones empresariales en contra de las trabajadoras y trabajadores que ejercen y defienden sus derechos desde los sindicatos, como ha ocurrido también este mes en la empresa de telemárketing AON Mobil.
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